Gerardo Vera rodó para la gran pantalla una historia de lo más habitual en la vida real, con una salvedad: el amante del marido es un hombre. Un matrimonio ve cómo su relación se va a pique por culpa de una tercera persona. Alberto (Jordi Mollà) es consciente de ello, pero el amor que profesa a su esposa (Ariadna Gil) y a su hijo no es suficiente para que se plantee romper con Diego (Javier Bardem). Tampoco tiene el coraje de abandonarlo todo y dejarse llevar por lo que siente. Esto dará lugar a un triángulo amoroso lleno de celos, mentiras y dolor.
Las escenas de sexo explícitas entre Mollà y Bardem dieron mucho que hablar, y ambas interpretaciones recibieron buenas críticas. Y es que los dos dejaban de lado las actitudes de 'macho' y 'tipo duro' que suelen llevar aparejados los papeles que interpretan, para dar vida a dos homosexuales. Bardem ya tenía experiencia en la materia: lo hizo cuando apenas era un veinteañero en 'Las edades de Lulú', y lo repetiría con enorme éxito con 'Antes que anochezca'