30 agosto 2006

La Mostra de Venecia se inicia con La Dalia Negra

Con la premiére mundial del nuevo filme de Brian de Palma, La dalia negra, y con densos nubarrones que cubrían el cielo, arrancó la Mostra. La película, adaptada de una novela de James Ellroy basada en un caso real, tiene como protagonistas a Scarlett Johansson, Hilary Swank y Josh Hartnett.

Lo nuevo del director de Carrie y Los intocables toma el caso real de un asesinato de la década del '40 que permanece aún irresuelto. El crimen en cuestión fue el de Elizabeth Short, una joven aspirante a actriz que llegó a Hollywood con sueños de triunfar, pero fue encontrada muerta, en 1947, con su cuerpo cortado en dos, sus órganos removidos y su boca cortada de oreja a oreja.

"Dos veces en toda mi carrera tuve suerte con adaptaciones de mis novelas al cine —dijo Ellroy a la prensa—. La primera, con Los Angeles: al desnudo, y ahora, con La dalia negra. Esta novela es una obsesión mía que deriva del asesinato de mi madre, en 1958, que tampoco se resolvió".

Ellroy agregó que "la película aísla los principales temas de la novela de forma brillante y capta la esencia oscura de los personajes, además de recrear muy bien el Los Angeles de posguerra".

Más allá de la presencia de Ellroy y De Palma, las preguntas fueron en su mayoría para Scarlett Johansson, que interpreta a la novia de uno de los dos policías que investigan el caso. Cuando le preguntaron acerca de las escenas de sexo que mantiene con Hartnett (que sería su pareja en la vida real), la actriz de Match Point dijo: "Me gusta que me consideren como una mujer sexy, supongo, pero trato de no pensar mucho en eso." La joven actriz dijo haberse inspirado, para su papel, en íconos del cine de los '40 y '50, como Lauren Bacall y Rita Hayworth.

Por su parte, el director comentó que lo tentó la idea de volver al cine negro. "Ya no se hacen muchas películas así, estas historias obsesivas, con femme fatales y personajes oscuros y depresivos metiéndose en problemas".

Hasta el 9 de setiembre, el jurado, presidido por la actriz Catherine Deneuve, verá otras 21 películas, una de las cuales aún no se anunció. Ninguna de ellas es argentina ni de habla hispana.


Paralelamente al inicio de la Mostra crece la escalada en la polémica con el nuevo Festival de Roma, cuya primera edición se cierne como una amenaza sobre el futuro del tradicional certamen del Lido. El director del Festival de Venecia, Marco Müeller, inició el duelo al declarar que Roma se quedó con las películas que Venecia y Cannes no quisieron. Y si bien luego se disculpó públicamente por los dichos, los romanos —cuyo festival arranca el 13 de octubre— ya se declararon en pie de guerra.

23 agosto 2006

Los nuevos filmes de Leconte y Ridley Scott se estrenarán en Toronto


El Festival Internacional de Cine de Toronto presentará en su 31a. edición los estrenos mundiales del director francés Patrice Leconte y el estadounidense Ridley Scott, anunciaron el martes los organizadores.

Entre el 7 y 16 de septiembre, Toronto proyectará un total de 352 filmes provenientes de 61 países.

Scott, director de 'Gladiator', defenderá este año su última producción 'A good year', protagonizada por el australiano Russell Crowe.

Mientras que Leconte, autor de las tres versiones de 'Bronzés', presentará 'Mon meilleur ami', con Daniel Auteuil y Dany Boon.

Francia estará también representada por Juliette Binoche, quien protagoniza 'Breaking and entering', del británico Anthony Minghella, que vivirá en Toronto su estreno mundial.

Otras estrellas de Hollywood ya confirmaron su asistencia, como Brad Pitt, Sharon Stone, Dustin Hoffman y Pierce Brosnan, aseguraron los organizadores.

La importancia de este Festival se debe a que lo que los ejecutivos de la industria vean y compren en Toronto marcará la pauta de lo que se verá en los cines durante el resto del año

22 agosto 2006

En "Lost", las respuestas son nuevas preguntas

Anoche, en el final de la segunda temporada de "Lost", una importantísima revelación dependía de un ejemplar de la novela de Charles Dickens "Nuestro amigo común" (quienes no deseen conocer más detalles hasta la repetición del capítulo, el sábado próximo, por AXN, deberían detenerse aquí).

En un flashback, Desmond (Henry Ian Cusick), el personaje que los televidentes de la serie conocen como "el hombre que vivía dentro del refugio", le confiesa a un guardiacárcel que siempre lleva el libro con él porque quiere que sea lo último que lea antes de morir. Más tarde, en la isla, cuando Desmond cree que es el fin, encuentra dentro de la novela una carta de Penny, el amor de su vida. Su misiva lo impulsa a emprender una misión suicida para salvar la isla y, queda implícito, probablemente al mundo también.

En una visita reciente a Nueva York, Damon Lindelof y Carlton Cuse, los productores ejecutivos de "Lost", comentaron que la idea de la lectura final de "Nuestro amigo común" surgió de las declaraciones del escritor John Irving, que confesó en una entrevista que "lo estaba guardando para el final". Además de homenajear al autor de "El mundo según Garp", los productores querían hablar de Dickens por razones mucho más personales.

"Dickens escribía historias por entregas para los diarios. Siempre nos preguntamos cuánto de lo que pasaba semana a semana estaba planeado de antemano y cuánto era simplemente improvisación sobre la marcha. Gracias a este programa, respetamos su talento cada vez más", dice Cuse.

Aún más llamativo que la audiencia de "Lost" en los Estados Unidos (más de quince millones de espectadores cada semana) es la devoción absoluta que profesan por la serie. El programa inspira interminables discusiones en Internet y estimula la participación de sus televidentes en sus misterios e intrigas (que juegan en línea el popular programa multiplataforma "Lost Experience").

La hora de la verdad

Cuando Cuse y Lindelof comenzaron a escribir el final de la segunda temporada de la serie sabían que un gran número de los fanáticos se habían sentido muy defraudados por cómo había terminado la primera. La gran vuelta de tuerca entonces fue el secuestro del pequeño Walt (Malcolm David Kelley) a manos de los siniestros habitantes de la isla, los Otros, que viven allí desde antes de que se estrellara el avión en el que viajaban los protagonistas del ciclo. Los guionistas se esforzaron por evitar que el secuestro de Walt se filtrara en Internet, por lo que decidieron referirse a él como "el bagel", por el popular panificado neoyorquino (el de este año fue "el jalá", o pan trenzado). Pero la captura del niño no fue lo último que pasó en el cierre de la primera temporada: el místico Locke (Terry O’Quinn) y el práctico Jack (Matthew Fox) se asomaron a las profundidades de un misterioso refugio subterráneo que el primero había descubierto al comienzo de la serie. Los fanáticos se molestaron: ¿qué podría haber dentro de esa escotilla que había llevado cuatro meses descubrir?

Cuando se emitió el final por TV, Lindelof estaba en Hawaii, a punto de casarse: “Las quejas en Internet comenzaron a crecer, y nosotros les prestamos mucha atención a esas cosas. Pocos días después, teníamos en claro que a todos les molestó que no se viera qué había debajo de la escotilla”.

Los productores ejecutivos de “Lost” suelen comparar a su serie con los libros de Harry Potter. Quieren que cada temporada plantee ciertos misterios y los resuelva, mientras construye el interrogante central, que es lo que atrapa a la audiencia y que concluirá sólo con el final del programa, tal y como ocurre en las novelas de J. K. Rowling. “Este año todo giró alrededor del escondite. Y fuimos muy cuidadosos en responder a una gran cantidad de preguntas en el final.”

Apretando el botón

El episodio de anoche resolvió dos importantes enigmas de la serie, que, según se descubrió, estaban relacionados. El primero: ¿qué pasaría si se dejara de ingresar los números y apretar el botón? (Ocurriría una enorme explosión que, si no fuera por la rápida intervención de Desmond, hubiese logrado que la Tierra se tragara a sí misma, según explica Cuse.) El segundo: ¿qué hizo estrellar el avión en el que viajaban los protagonistas? (Una falla del sistema de la isla luego de que Desmond saliera de la base subterránea y no volviera a cero el contador de la válvula que se encuentra allí.)

Como no saben cuántos años durará el programa, Lindelof y Cuse tienen que espaciar las revelaciones sobre su historia. “Si se responden demasiadas preguntas, la audiencia pierde interés. Por eso, teníamos que encontrar para el año próximo una intriga lo suficientemente interesante como para sugerir posibilidades y dejar ansiosos a los fanáticos”.

Sobre la tercera temporada, la escena del final a la que sus productores denominaron “jalá” ofrece un anticipo: en una coda que transcurre en un lugar desconocido, Penny, la millonaria novia del náufrago Desmond, es informada por un empleado de un hallazgo. La explosión ocurrida en la isla aparentemente la había hecho visible, al menos por unos momentos, ante quienes intentaban encontrarla.

¿El rescate de los náufragos será parte de la tercera temporada? Lindelof y Cuse declinaron responder, pero sí confirmaron que, si el segundo año de “Lost” se centraba en la escotilla, el tercero girará alrededor de los secretos de los Otros, liderados por el enigmático Henry Gale (Michael Emerson, quien pasará a formar parte del elenco estable). Cuse reveló que la próxima temporada ofrecerá las respuestas a las siguientes preguntas: ¿quiénes son los Otros? ¿cuántos son? ¿cuál es su historia? ¿qué están tratando de conseguir?

Además de servir como un adelanto de lo que vendrá, los minutos finales del episodio de ayer eran increíblemente importantes para la mitología de la serie en sí –dice Lindelof–, ya que fue la primera vez en las 49 horas que lleva el programa en el aire que “Lost” mostró una acción ocurrida fuera de la isla en tiempo presente, en lugar de los habituales flashbacks al pasado de sus habitantes antes del accidente: “Es momento de desmentir varias teorías acerca del programa: aquellos que crean que los protagonistas están en el purgatorio, o que son sujetos de un experimento deberán comenzar a buscar otras explicaciones para los misterios, ya que el mundo exterior existe, y se lo estamos mostrando”.

21 agosto 2006

Tragedia griega actual para Julianne Moore

E l suave maquillaje pinta de rosa chicle los labios y los ojos del rostro blanquísimo de la actriz Julianne Moore. La minifalda del elegante traje sastre deja al descubierto unas piernas igualmente albas salpicadas de pecas, como lo están sus manos de manicura perfecta. Con una de ellas sostiene un café mientras mantiene una distendida conversación con su colega Belén Rueda. Su encuentro tiene lugar en la terraza de un restaurante de Sitges, una de las localizaciones barcelonesas de Savage Grace, la película basada en un dramático suceso real que dirige Tom Kalin (Swoon). En una pausa del rodaje, las dos mujeres charlan como dos viejas amigas, justo los papeles que interpretan en el filme. Pero la ficción reserva situaciones más tormentosas para Moore, que encarna aquí a una narcisista de vida tan deslumbrante como trágica.

Stephen Dillane, Eddie Redmayne, Elena Anaya, Abel Folch, Anne Reid, Hugo Dancy, Unax Ugalde, Simón Andreu y Beney Clark completan el reparto del filme, una coproducción a cinco bandas encabezada por la norteamericana Killer Films y la española Monfort Producciones. Tom Kalin ha tardado 12 años en poder materializar una historia que le cautivó desde el principio, recogida por Steven M. L. Aronson y Natlie Robins en la novela homónima. Una historia familiar marcada por el incesto, la homosexualidad y las muertes violentas; un trasfondo truculento y sórdido tras una fachada encantadora, que el director compara con "una tragedia griega". Su gran protagonista, Barbara Daly, una hermosa mujer de origen humilde que consiguió ascender socialmente gracias a su matrimonio con Brooke Baekeland, nieto de los fundadores del imperio de plásticos baquelita y heredero de la fortuna familiar. Los Baekeland fueron una familia admirada y respetada, con una intensa vida social. Tras su divorcio, el hijo de ambos, Tony, de 21 años, decidió quedarse a vivir con su madre. Ésta, incapaz de aceptar la homosexualidad de su vástago, decidió iniciarle en el sexo con mujeres, con consecuencias irreparables, que sacudieron a la sociedad norteamericana en los años setenta.

El tema del incesto sigue resultando incómodo para muchos productores de cine estadounidenses. Y eso explica las dificultades de Kalin para rodar la cinta. Conseguía financiación, pero no la libertad necesaria para contar la historia. Julianne Moore creyó en ella desde el principio. Y no le ha importado esperar (los productores afirman que ha accedido también a reducir su caché) para participar en ella. "Interpreto a una mujer muy narcisista que según dicen tenía un gran magnetismo, pero a la vez era triste y estaba cargada de problemas", dice. A la actriz le interesó especialmente que la historia partiera de hechos reales "sobre unas personas que vivían en un mundo excesivo, rodeados de cosas materiales pero ineptos para las relaciones personales".

Encantadora y divertida, Moore ha sabido crear el clima propicio para el rodaje de las escenas más sórdidas. "Ella ha hecho que todo fuera más fácil", asegura Eddie Redmayne, escogido para el papel de hijo gracias en parte a que la actriz apostó fuerte por él. En cualquier caso, a Moore no le gustan las interrupciones. En una pausa de Savage Grace atiende a la prensa con la mejor de sus sonrisas, pero concede 10 minutos escasos a la promoción del filme cuyo rodaje termina el sábado, tras cinco intensas semanas de trabajo. Las limitaciones presupuestarias han concentrado las localizaciones en la provincia de Barcelona (metamorfoseada en Nueva York o París, según las exigencias del guión) con alguna escapada a Cadaqués.

Hoy termina la 2da Temporada de Lost - Via AXN

Cuando empezó, parecía una cruza entre Expedición Robison y La isla de Gilligan y daba la sensación, en el curso de la primera temporada, de que no habría manera de sostener las tensiones entre los variopintos personajes varados en una isla luego de la caída de vuelo 815 de Oceanic Airlines que iba de Sydney a Los Angeles. Pero la abundante imaginación de los guionistas logró sacar a Lost del facilismo psicoterapéutico de los primeros capítulos (las historias de los personajes parecen extraídas de las Obras Completas de Freud) para convertirla en una genuina, misteriosa y fascinante serie que puede considerarse una más que digna sucesora de la tradición de Los expedientes secretos X.

Lost llega (hoy a las 19, por AXN) al final de su segunda temporada, una temporada que estuvo marcada, por fuera, por la creación de un culto casi obsesivo en torno a los personajes y misterios de la isla; y por dentro, por un movimiento cada vez más evidente hacia el terreno de lo fantástico, lo sobrenatural y, finalmente, lo conspirativo.

La segunda temporada tuvo como eje central la aparición, en la isla, de una secreta red de estaciones subterráneas en las que los sobrevivientes descubren la existencia de un proyecto misterioso, cuyos fines últimos se desconocen. Allí, entre otros acontecimientos curiosos, una vieja computadora "obliga" a los sobrevivientes a tipear una serie de números cada 108 minutos para evitar un posible cataclismo.

A la vez, a lo largo de la temporada, se sigue el drama del hijo de uno de los protagonistas, que es raptado por los otros, un grupo que, en apariencia, está en la isla hace mucho tiempo y que parece también tener extrañas y perversas intenciones.

En el capítulo doble de Lost, que cerrará de manera literalmente explosiva la segunda temporada de la serie creada por J.J. Abrams, Jeffrey Lieber y Damon Lindelo, y que fue seguida por 20 millones de espectadores sólo en los Estados Unidos (se calcula que es la segunda serie más vista en el mundo), estos dos enigmas, más que resolverse, se abrirán hacia otros aún más insondables.

Por un lado, la misión que emprenden el Dr. Jack (Matthew Fox), Kate (Eveangeline Lilly), "Sawyer" (Josh Holloway) y Hurley (Jorge García) para rescatar a Walt, el hijo de Michael (Harold Perrineau) se tornará más complicada de lo que se preveía.

Y por otro, regresará un personaje sólo visto en el primer capítulo de la segunda temporada, el extravagante Desmond Hume (Henry Ian Cusick), quien aclarará algunos puntos —y descubrirá otros— sobre las estaciones subterráneas. Junto al obsesivo John Locke (Terry O'Quinn), deberán descubrir qué riesgos acarrea dejar de tipear esos persistentes números (4-8-15-16-23-42) en la computadora en cuestión.

Y el final, sí, será verdaderamente sorprendente, dejando la puerta abierta para una tercera temporada en la que los Perdidos en cuestión ya sean más los espectadores que los propios sobrevivientes.

Manderlay

El danés Lars von Trier se ha convertido en uno de los principales detractores de las posiciones norteamericanas, pese a que jamás ha pisado los Estados Unidos (tiene pánico a los aviones y sólo se traslada por tierra en su casa rodante). El intervencionismo de los presidentes de ese país en materia de política exterior, los libros que ha leído sobre las contradicciones e hipocresías de esa sociedad, las películas que ha visto en los 50 años de vida que cumplió en abril último y los intelectuales que ha escuchado le alcanzan -asegura- para ofrecer una mirada siempre despiadada y provocativa sobre la mayor potencia del mundo.

Pruebas contundentes de esas posturas poco condescendientes son "Manderlay", película que él mismo dirigió y "Dear Wendy", un no menos incendiario guión suyo filmado por su amigo y discípulo Thomas Vinterberg.

Odiado por buena parte de los estadounidenses pero venerado por la intelectualidad europea cada vez que sus películas se estrenan en el Festival de Cannes, Von Trier aprovecha -como los viejos agitadores- todo espacio público para denunciar, atacar, cuestionar e ironizar sobre las posturas políticas, técnicas y estéticas del cine predominante y para reivindicar sus contrapropuestas, que apuntan a derribar los cánones y los estándares actuales.

"Manderlay", una contundente alegoría sobre el racismo y la crisis de los ideales democráticos norteamericanos, es la segunda parte de la trilogía "USA: Tierra de oportunidades", que inició con "Dogville", en 2003, y que finalizará en 2007 con "Wasington" (así, sin "h"). Ambientada en Manderlay, un imaginario pueblo de Alabama, en 1933, la película muestra a la heroína Grace -hija de un gangster- luchando por terminar con la esclavitud, que perdura en ese lugar pese a haber sido abolida 70 años atrás, e intentando organizar a la maltratada comunidad negra de una plantación algodonera.

Espacios abiertos

Con la ascendente Bryce Dallas Howard y un amplio elenco que incluye a Danny Glover, Willem Dafoe, Chloe Sevigny, Udo Kier y Lauren Bacall, Von Trier vuelve a trabajar sobre un enorme espacio vacío, lleno de marcas y pocos elementos escenográficos, con lo que dota al film de una artificialidad y una teatralidad que lo hacen decididamente experimental. "El espacio abierto me interesa mucho y ya desde su premisa destruye un montón de convenciones", opinó durante la conferencia de prensa en Cannes 2005.

A la hora de analizar su pésima relación con los críticos norteamericanos, el director de "Bailarina en la oscuridad" y "Contra viento y marea" aseguró que cree que el arte consiste en provocar. "El término «provocación» ha sido dotado de un sentido peyorativo, pero una provocación inteligente alimenta el debate. Yo no soy antiestadounidense, pero a esa supuesta democracia no le gusta que la critiquen, y menos aún desde el exterior. Aunque yo no sea un crítico demasiado relevante, porque acepto que soy fácilmente cuestionable, Estados Unidos merece ser criticado, especialmente en temas como el racismo o el intervencionismo."

Antes de cerrar la trilogía sobre los Estados Unidos con "Wasington", Von Trier decidió festejar los 10 años de la creación de su movimiento Dogma 95 con el rodaje de "The Boss of It All", una comedia satírica y moral sobre las desventuras de un actor contratado para ocupar el lugar del jefe de una empresa que debe tomar medidas antipopulares y que, por lo tanto, no quiere dar la cara. Jens Albinus, Jean-Marc Barr e Iben Hjejle encabezan este film que tendrá su primaveral première el próximo 21 septiembre en el marco del Festival de Copenhague.

El Perfume

Alguna vez, Stanley Kubrick pensó en hacer una versión cinematográfica de "El perfume", el best seller del alemán Patrick Süskind. Finalmente, desechó la idea, porque consideró que era imposible trasladar la novela a imágenes.

La verdad es que el productor Bernd Eichinger llevaba prácticamente 20 años intentando filmar la película. Cuando se publicó el libro, en 1985, él compró los derechos y buscó incansablemente un director que se hiciera cargo del proyecto. Además de Kubrick, otros interesados que dejaron pasar el desafío fueron Martin Scorsese, Ridley Scott, Milos Forman y Tim Burton. Hasta que Eichinger se topó con Tom Tykwer, director de filmes como "Corre, Lola, corre" y por fin encontró a su hombre.

Ambientada en Francia durante el siglo XVIII, la historia cuenta sobre Jean-Baptiste Grenouille, un joven que tiene la particularidad de haber nacido sin olor propio, pero que con los años ha desarrollado un olfato casi sobrehumano y un talento excepcional para crear perfumes. Obsesionado con la idea de encontrar la esencia perfecta, empieza a asesinar mujeres sistemáticamente en una búsqueda desenfrenada.

El director eligió al británico Ben Whishaw (25) para interpretar al perturbado protagonista después de verlo en una obra de teatro, dejando atrás los rumores que mencionaban a Johnny Depp y Orlando Bloom para el papel. La joven actriz Rachel Hurd-Wood (16), quien debutó en el cine con el rol de Wendy en la versión 2003 de "Peter Pan" interpreta a Laurie Richis, la "mujer más hermosa del mundo". Completan el elenco principal Dustin Hoffman, quien es Guiseppe Baldini, el hombre que le enseña el arte de hacer perfumes a Jean-Baptiste, y Alan Rickman, el padre de Laurie, que hará lo imposible por proteger a su hija de la serie de asesinatos que están sucediendo en el país.

Sobre la dificultad de adaptar la novela a la pantalla, Tom Tykwer dijo en una rueda de prensa reciente: "Siempre hay que cambiar cosas. El autor utiliza un lenguaje precioso y detallista. Hemos trabajado años para condensar la esencia de la novela y convertirla en guión". Lo que sí le interesa es lograr el mayor realismo posible: "Estamos obsesionados por conseguir convencer al público de que el personaje realmente existió".

La película fue hecha con un presupuesto de aproximadamente 50 millones de euros, y se hizo como una co-producción entre Alemania, Francia y España. Fue rodada en Barcelona, imitando las sucias calles del París de la época y participaron más de cinco mil personas entre equipo de producción, actores y extras. En Europa se estrena entre septiembre y octubre de este año, y a los cines de Estados Unidos llegaría a fines de diciembre.Una inspiración permanente.

Una inspiración permanente

Los libros siempre han sido fuente de inspiración para el cine, y varias de las producciones que vienen para el próximo año son basadas en best sellers.

"Soy leyenda", la novela de Richard Matheson sobre el único sobreviviente sano de una guerra biológica, está en etapa de preproducción y se estrenaría en 2007. En la dirección está Francis Lawrence ("Constantine"), y el guión fue hecho por Akiva Goldsman ("El código Da Vinci"). Will Smith y Johnny Depp estarían en el elenco.

"La ciudad de las bestias", la primera parte de la trilogía juvenil de la chilena Isabel Allende, también es un proyecto de los grandes para el próximo año. Producida por Walt Disney, todavía no tiene elenco ni director confirmado, pero la adaptación la está haciendo el debutante David Rothenberg.

Después del éxito comercial de "El código Da Vinci", se compraron los derechos de la precuela de Dan Brown, "Ángeles y Demonios", y tiene fecha de estreno para 2008, aunque tampoco hay equipo de producción confirmado.

También están las versiones de los libros de fantasía "Eragon", que se estrena a fines de año, y "Stardust", en etapa de post-producción. El próximo año se estrenaría la primera parte de la trilogía "La materia oscura", que sigue en el proceso de completar su elenco.

A esto se suman los tres libros que quedan de la saga Harry Potter. La quinta parte, "Harry Potter y la orden del fénix", se estrena el 13 de julio de 2007.

FAN

"El perfume" era la novela favorita de Kurt Cobain. La canción "Scentless apprentice" está basada en ella.

20 agosto 2006

Fernanda Montenegro actuará en "El amor en los tiempo del cólera"

Fernanda Montenegro, la actriz más premiada de Brasil que recibió una candidatura al Oscar, tendrá un papel en la película "El amor en los tiempos del cólera", la cual será dirigida por Mike Newell basada en la novela homónima del escritor colombiano Gabriel García Márquez.

"Ya estoy con el guión en la mano y, por lo que me dijo Newell, comenzaremos las filmaciones en septiembre", afirmó la considerada "primera dama" del teatro brasileño en declaraciones publicadas hoy por el diario "O Globo".

Montenegro, cuya actuación en la película "Estación Central de Brasil" le hizo merecedora de una candidatura como Mejor Actriz en los Premios Oscar de 1999, interpretará el papel de la madre de Florentino Ariza, el protagonista de la novela del Premio Nobel de Literatura.

Los protagonistas de la adaptación cinematográfica de la novela, con los papeles de Florentino y Fermina, serán el español Javier Bardem y la italiana Giovanna Mezzogiorno.

La producción cinematográfica en inglés será dirigida por Newell, conocido por su trabajo en "Harry Potter y el cáliz de fuego" y "La sonrisa de la Mona Lisa", y el guión fue escrito por Ron Howard, ganador de un Oscar por el guión de "El Pianista".

Las filmaciones comenzarán el próximo mes en la ciudad colombiana de Cartagena, la misma en que transcurre la novela de García Márquez inspirada en su padre

Montenegro afirmó que dudó en aceptar el trabajo debido a que, desde su actuación en "Estación Central de Brasil", era invitada para producciones internacionales para interpretar matriarcas mexicanas, españolas, chilenas y hasta iraníes.

"Cuando Newell me llamó, le pregunté que por qué no llamaba a una colombiana y él me respondió que me quería a mí. Entonces acepté", afirmó.

"Es interesante esa opción de Newell por actores latinos. Me alegra poder trabajar con Bardem, un actor poderoso que parece un toro de Picasso", agregó

Los 50 de Kim Catrall

Ella era 10 años mayor que sus tres colegas en la serie televisiva de culto "Sex and the City", pero también era la única que mostraba su cuerpo generosamente desnudo ante la cámara: la actriz Kim Cattrall interpretaba el rol de la "come hombres" Samantha Jones.

"¡Las cosas podrían haber sido mucho peores que el hecho de que yo interpretara a una femme fatale en mis 40! Antes pensaba que a esa edad ya sólo interpretaría a esposas y madres", dijo Cattrall alguna vez.

En 2001, la revista estadounidense "People" la distinguió en la lista de las "25 personas más fascinantes". Su figura juvenil es fruto de disciplina y mucho deporte. Es casi inimaginable que Cattrall cumpla 50 años mañana.

Gracias a la desinhibición de la "diosa sexual" Samantha Jones -y claro, el franco respaldo de Carrie Bradshaw (Sarah Jessica Parker), Charlotte York (Kristin Davis) y Miranda Hobbes (Cynthia Nixon)- en el inicio del siglo XXI, las mujeres en el pudoroso Estados Unidos debatían de pronto más abiertamente sobre sus deseos sexuales.

Y eso que Cattrall rechazó tres veces la oferta de asumir el rol de Samantha Jones en "Sex and the City", tras leer el libro de la columnista especializada en sexo Candace Bushnell.

¿Rivalidades?

Tras el fin de la serie de culto en 2004, la prensa sensacionalista la identificó como una persona intrigante porque supuestamente siempre se peleaba con sus tres colegas. Uno de los puntos controvertidos era que Parker ganaba más dinero.

Cattrall minimiza esas versiones. "Eramos colegas. ¿Que si éramos mejores amigas? ¡No!" De todas maneras fue la única que imposibilitó que se hiciera una versión cinematográfica de "Sex and the City", para decepción de los fans y del elenco.

Desde joven fue independiente y consciente de sí misma. Nació en 1956 en el Liverpool inglés, sus padres emigraron a Canadá, donde a los 16 años ella obtuvo una beca para la Academia Americana de Artes Dramáticas en Nueva York. En el último año la contrató el legendario director Otto Preminger y actuó en su penúltima película "Rosebud" (1975). Tenía 19 años.

Tras un paso por el teatro, volvió para siempre ante las cámaras, en papeles pequeños o importantes. Perdió varios kilogramos de peso para representar a la huesuda Judy en la película "La hoguera de las vanidades" (1990), sobre el broker de Wall Street Sherman McCoy (Tom Hanks).

Cattrall, que en segundas nupcias estuvo casada con el arquitecto alemán Andreas Lyson, tampoco tiene inhibiciones para debatir su vida sexual en su esfera privada.

Incluso, con su tercer esposo Mark Levinson publicó un libro de autoayuda sobre el orgasmo femenino -con indicaciones muy gráficas- ("Satisfacción - El arte del orgasmo femenino"). Explicó que recién con Levinson llegó a su cenit sexual y que no quería escatimarles ese conocimiento a otras mujeres. Pero el sexo perfecto no salvó su matrimonio, se divorció el año pasado.

Así como en "Sex and the City", también en su vida privada Cattrall prefiere a hombres más jóvenes que ella. "Muchos hombres de mi edad tienen pánico ante mí. En eso los hombres más jóvenes son más relajados", apunta.

Pese a su estatus de ícono sexual, la artista no tiene problemas con la edad. "¿Y qué con envejecer? ¡Me importa poco!".

19 agosto 2006

Un icono de la literatura beat es rescatado por el cine

Fiel al movimiento literario al que se le asocia, la generación beat, el escritor norteamericano Charles Bukowski vivió una vida de excesos, y también de mucha libertad. Bebió todo lo que quiso y tuvo todas las relaciones que deseó, navegó en trabajos esporádicos, protagonizó sonados líos con la autoridad. También, como la mayoría de sus compañeros de movimiento, vivió largo: falleció en 1994, a los 73 años, víctima de leucemia, dejando un legado literario que ha sido traducido y publicado en 20 idiomas.

Bukowski no ha sido llevado al cine con frecuencia. "Crazy love" (1987) y "Tales of ordinary madness" (1981) son parte de los escasos ejemplos de su nexo con el celuloide, en el que también caen los guiones (una veta antes explorada por creadores como J.M. Cain, autor de la notable "El cartero llama dos veces"). En el caso de Bukowski, el más relevante es el de la película "Barfly" (1987), basada en su propia vida y protagonizada por su alter ego, Henry Chinaski, interpretado por Mickey Rourke. La cinta fue dirigida por Barbet Schroeder.

Gracias al cineasta noruego Bent Hamer, el cine añade un nuevo eslabón en su relación con el escritor: Hamer adaptó una de sus novelas más emblemáticas, "Factotum", publicada en 1975. Protagonizado por Matt Dillon, Lily Taylor y Marisa Tomei, el filme también ofrece a Chinaski (Dillon), un individuo que deambula entre trabajos que no le impidan alcanzar su máxima aspiración: escribir. En el camino beberá, conocerá mujeres y vivirá nuevas experiencias

Esta cinta no vio la luz fácilmente en las salas norteamericanas: filmada a mediados de 2004 en Minnesota, con un estrecho presupuesto de US$ 1 millón, se estrenó en un festival de cine de Noruega en abril del año siguiente, y recién este fin de semana llegó a Estados Unidos.

Se trata de una película que le viene como anillo al dedo a Dillon. Alabado en 2005 por su actuación en "Crash", rol por el que postuló al Oscar a Mejor Actor Secundario, este año vuelve a sonar como nominado seguro y con la estadística a su favor: sería su consolidación como actor, con un papel de alcohólico decadente. Desde Ray Milland ("Días sin huella") hasta Nicolas Cage ("Adiós a Las Vegas") han conseguido la bendición de la Academia con roles que tocan esa vena que a Dillon le queda como guante, según Manhola Dargis, de "The New York Times": "Matt Dillon habita el rol de Henry Chinaski", comentó la crítica del periódico.

La cinta ha sido bien tratada por la crítica. "Una de las mejores adaptaciones del trabajo de Bukowski", dijo Leslie Felperin, de "Variety", y Ray Bennet, de "The Hollywood Reporter", sentenció: "Bent Hamer acierta la mayoría de las veces en 'Factotum', un estudio de personajes dulcemente observado". El filme aún no tiene fecha de estreno en Perú.

FILMES GENERACIONALES

"EL FESTÍN DESNUDO"

En 1991, el cineasta David Cronenberg se embarcó en uno de sus proyectos más ambiciosos: adaptar la emblemática obra de Burroughs "El almuerzo desnudo" (1959). El director le agregó episodios y personajes de la propia vida del autor. Por ejemplo, la accidental muerte de Joan Lee (Judy Davis) en medio de un juego de "Guillermo Tell" le ocurrió realmente a Burroughs, que mató de esa manera a su esposa en México

"EN EL CAMINO"

Obra clave de la literatura "beat", "En el camino" (1957) de Kerouac nunca había sido convertida en película, hasta que Francis Ford Coppola echó a andar el proyecto. Coppola será productor y la realización quedó a cargo del equipo de "Diarios de motocicleta", el director Walter Salles y el guionista José Rivera. La cinta se rodaría durante 2007. Aún no tiene elenco

18 agosto 2006

Snakes on a plane


El público norteamericano llenó el viernes las salas de cine para ver una película a partir de un título entre atrapante y ridículo, Snakes on a Plane ("Víboras en un avión"), y de una gran movida por internet. Y parecieron satisfechos con los resultados. "Vine a verla por lo que leí en internet, y el título me atrapó porque suena excitante y a la vez estúpido", dijo a la salida de una función matutina en Nueva York, Colin Cowes, de 15 años, el target adecuado para la película de suspenso protagonizada por Samuel L. Jackson que aquí se verá desde el 14 de setiembre.

Las largas colas en los cines hacen suponer que el filme, que costó 30 millones de dólares, podría llegar a superar esa cifra en su primer fin de semana. Y los fans la vieron al mismo tiempo que los críticos, ya que no existieron las proyecciones habituales previas para la prensa.

Según "la leyenda", Jackson accedió a protagonizar la película sólo por su título y amenazó con abandonar la producción cuando alguien sugirió cambiarlo (por suerte no sabe que aquí se llamará con el poco original y ya usado Terror a bordo).

Esa "actitud" del actor se propagó por internet y en poco tiempo, Snakes... se convirtió en un fenómeno de páginas de fans, blogs, videos paródicos y bromas. De hecho, los guionistas terminaron incluyendo en la película sugerencias de los fans.

En las últimas semanas, el rumor online pasó a los medios masivos: revistas, diarios y TV. A la vez, los miedos que rodean actualmente a los viajes por avión han ayudado a "propagar" el fenómeno a niveles impensados.

El filme se centra en un agente del FBI que trata de controlar un avión que un grupo mafioso llenó con una plaga de serpientes venenosas para matar a un testigo.

17 agosto 2006

Eterno Resplandor de una Mente sin Recuerdos

Si alguna vez se han sentado sobre la arena a contemplar un mar sin límites que pregunta sobre la vida, el amor, la memoria y el olvido; si han bailado al compás de este universo, para luego en un anhelo desechar su ritmo, o si han entendido que el amor es lo único en sus días por lo que vale la pena haber vivido, entonces "Eterno Resplandor de una mente sin recuerdos", es una cinta inevitable en su destino.

Salida de la mente prodigiosa del guionista Charlie Kaufman, esta gloriosa película se constituye, al igual que Being John Malkovich y Adaptation, en otro fantástico recorrido por los rincones insondables del cerebro humano. Después de trabajar estas dos cintas con su mancuerna, el director Spike Jonze, Kaufman entrega un texto por segunda ocasión al videoclipero Michel Gondry (Human Nature), quien trabaja una traducción visual más dinámica, sencilla y digerible de las complejas letras del dos veces nominado guionista. El resultado podrá no convencer del todo a los fans de Jonze, pero a quién le importa, indiscutiblemente se trata de un ejercicio fastuoso de estilo y una película difícil de olvidar; benditas sean las mentes con recuerdos.

Kaufman nos lleva no sólo a sus laberínticos parajes sicológicos; esta vez amplía el recorrido y nos adentra en terrenos netamente filosóficos, obligándonos a cuestionarnos acerca de lo ya ido, lo que brilla hoy bajo nuestro sol y lo que puede deparar el mañana. Nuestra existencia no es lo que palpamos, no es esta bola de tabiques llamada casa, esta lata con llantas a la que le decimos auto o la tonga de objetos que guardamos, no; nuestra vida está hecha de incontables ladrillos-recuerdo que conforman y dan sentido a la imagen que vemos frente al espejo cada mañana; nuestra vida está hecha de las cosas que guardamos por lo que significan en nuestro cerebro, los objetos más inútiles cuyo valor afectivo suele ser más intenso que el real. Pero qué sucede cuando el bagaje de esas memorias es demasiado doloroso, penoso o simplemente inconveniente; ¿no sería espléndido poder borrarlo a voluntad?, ¿alteraría esta amnesia voluntaria el resto de nuestra existencia tal como la conocemos?, y si así fuera ¿valdría la pena?.

Estas son las preguntas sobre las que Eterno Resplandor de una mente sin recuerdos construye un hilo conductor que juega con el espacio y el tiempo, construyendo y deconstruyendo una historia que sólo puede ser entendida al estilo Kaufman, es decir, cinco minutos antes de dejar la sala.

Joel está desecho al enterarse que Clementine, su exnovia, ha borrado mediante una proceso científico, todo recuerdo que tuvo de él. Decepcionado, Joel se somete al mismo tratamiento; sin embargo, durante éste descubre, que lo más grande que puede ocurrirle a un ser humano en esta vida, es amar y ser amado de vuelta. Así, a mitad del tratamiento cuya duración es de una noche, el cerebro de Joel decide resistirse y conservar sus memorias afectivas, generando una batalla entre el proceso científico y la voluntad humana de recordar y... amar.

El guión y la dirección son un prodigio; la coherencia es absoluta pese a desenvolverse en distintos tiempos, realidades y dimensiones, ocurriendo la mayor parte de la cinta, dentro del cerebro de Joel. Destaco el aspecto de la lógica pues la trama se define y redefine constantemente debido a la pérdida de memoria de los dos protagonistas. A este género se le conoce como Maze Cinema y Kaufman es un maestro en él, logrando dar sentido a la historia a través de recursos simples pero efectivos como el deja vu, un diario, el flashback, las coincidencias e incluso las analogías.

Habrá amargados que piensen que la cinta es sólo un trabajo soso de Kaufman para demostrar una vez más su genio en el 7o. arte. Sin embargo, el resultado va más allá, se trata de la película más humana del guionista y una historia escrita en lenguaje de emociones y no sólo de pensamientos. Una producción dedicada a aquellos que han experimentado el fuego del recuerdo y que lo prefieren a la tibieza del olvido, un filme para reflexionar la maravilla de estar vivos y aprovechar el presente pese a toda la miseria y dolor de nuestros ayeres. Eterno resplandor... grita amor, no del romántico y taciturno, sino del desquiciado e impulsivo. Eterno resplandor... susurra nostalgia, mas no de un modo lamentativo, sino como reconfortantes albricias que cantan esperanza, pues después de todo, como escribe Benedetti...Proyectos,proyectos,proyectos,y aunque de pronto el rostro se carga de sombrasy algo concurre del pasado y oprimela alegría vuelve como un pleamarla alegría vuelve y todo lo inaugura.

Carrey logra uno de sus mejores papeles (sigo sin entender la ceguera de la Academia después de El Majestic y Truman Show) y de la mano de Kate Winslet (mucho mejor que su rol empalagoso de Titanic) dan vida (¡y qué vida!) a una pareja divertida, sui generis y espontánea. Kirsten Dunst,y Elijah Wood completan los histriones de esta cinta, que les hará pensar mucho durante y después de su proyección

Gratísimo sabor de boca y de mente; ampliamente recomendable si gustan de ver propuestas atrevidas y diferentes; espléndida cinta para salir del cine y largarse al mar en búsqueda de sentido, de paz, de compañía... y para los amargados que la juzguen tonta, burda o sin sentido, siempre está el camino del olvido.

La Condesa Blanca

Si Dios le da pan a quien no tiene dientes, a Todd Jackson le ha dado una sensibilidad, un sentido de la ubicación y un don diplomático que le hacen sobrellevar su ceguera con la mayor entereza. Todd está en la convulsionada Shanghai de 1936, a poco de la invasión japonesa, con una idea fija. Ex diplomático norteamericano, su sueño, no tan módico viendo la realidad cosmopolita de la ciudad china, es abrir un bar. Y se obsesiona con que Sofia Belinskya sea la figura, el leit motiv del lugar.

Sofia es la condesa blanca del título, una emigrada de Rusia por la Revolución de octubre, que (sobre)vive casi en la pobreza con su familia en el exilio chino. Sofia se gana la vida bailando en un bar de buena o mala muerte, con clientes que sacan número para danzar... Cuando Sofia necesita más dinero para comer, ya sabe qué hacer.

No es La condesa blanca una película extraña a la filosofía de James Ivory. El director de Lo que queda del día y Un amor en Florencia se mueve a gusto en ambientes exóticos o refinados, con personajes que sufren más por lo que callan que por lo que hacen. Y Todd (un atildado Ralph Fiennes, quien está casi todo el tiempo en pantalla y llevando sobre sus hombros el mayor peso de la historia) tiene mucho por decir, bastante a Sofia y otro tanto a ciertos personajes enigmáticos (como Matsuda, un nipón que es algo así como Atila pero de saco y corbata) que enriquecen la trama anecdótica del filme.

Porque Ivory, en su última colaboración con su productor Ismail Merchant, quien murió poco antes de terminar la película, vuelve a hablar de lo mismo de siempre: el desamor, la necesidad de dar más que de recibir, la confianza, el entregarse sin mirar ni medir consecuencias.

Como siempre, la reconstrucción de época es impecable, realizada completamente en Shanghai, mucho en interiores de estudios, ya que la ciudad, hoy prácticamente moderna, es el puerto de entrada de Occidente. Ivory tiene un gusto refinado hasta para mostrar la miseria de la familia rusa.

Pero el gran acierto es en la elección y dirección de los intérpretes. Natasha Richardson tiene un ángel y una delicadeza que parece que puede quebrarse a cada instante. Elegir a su madre Vanessa Redgrave y a su tía Lynn Redgrave para completar su familia fue otro acierto dentro de una película, por momentos, exquisita.

La vocalista de The Black Eyed Peas debuta en solitario

Fergie, la vocalista del cuarteto estadounidense de hip-hop The Black Eyed Peas, se lanza en solitario el próximo 18 de septiembre con 'The Dutchess', álbum en el que incluye una selección de temas centrados en el pop y la música de baile y cuya primera muestra es 'London Bridge'.

El sencillo de presentación de 'The Dutchess' (Universal) cuenta con la colaboración de Will.i.am, amigo personal de Fergie y su mentor musical, con quien comparte grabaciones y escenarios desde hace 10 años dentro de The Black Eyed Peas. El cuarteto estadounidense consiguió dar a conocer su filosofía sonora en 2003, gracias al tema 'Where is the love?', incluido en su tercer álbum, 'Elephunk'.

Desde ese momento su mezcla de pop con los más clásicos sonidos negros, aderezada de hip-hop y cierto tono reivindicativo, les ha llevado a vender millones de discos en todo el mundo, con una lista de éxitos que se prolonga hasta su más reciente sencillo, 'Más que nada', a dúo con el legendario músico brasileño Sergio Mendes.

Fergie busca ahora el reconocimiento en solitario sin abandonar el grupo con el que logró la fama, como ya hicieron en su momento otras dos divas del pop actual, Beyoncé Knowles, a punto de lanzar su segundo disco en solitario y con la separación de Destiny's Child ya confirmada, y Gwen Stefani, que editó con éxito 'Love, angel, music, baby' a finales de 2004.

La cantante estadounidense iniciará el próximo 24 de agosto la gira de presentación de su primer trabajo en solitario con la que recorrerá, hasta mediados de octubre, una veintena de escenarios de Estados Unidos y Canadá

El regreso de Gwyneth Paltrow

La suya fue una movida arriesgada: en 1999, Gwyneth Paltrow (33) ganó el Oscar a la Mejor Actriz por "Shakespeare apasionado" y se transformó en una de las actrices jóvenes favoritas de Hollywood. Pero en 2003 decidió parar porque tenía muy claro cuál sería su próximo proyecto: la maternidad.

Casada desde diciembre de 2003 con Chris Martin, el líder del grupo musical británico Coldplay, ese año filmó las que serían sus últimas películas en mucho tiempo: "Capitán Sky y el mundo del mañana", que debutó en Estados Unidos a fines de 2004, y "La prueba", que se estrenó en ese país recién a fines de 2005. Ese filme le valió una nominación al Globo de Oro y actualmente se exhibe en la cartelera local.

El 14 de mayo de 2004 nació Apple, su primera hija, y en abril de 2006, Moses. Nunca dejó de ser acosada por los paparazzi, pero intentó llevar una vida normal en su casa de Londres. A mediados de 2005 filmó en esa ciudad un cameo para la comedia "Love and other disasters", y con ese hito comenzó su reencuentro con el cine.

El 11 de octubre, Paltrow regresa en firme a los cines de Estados Unidos con un proyecto de presupuesto moderado y sin efectos especiales, aunque, en rigor, su carrera nunca ha sido pródiga de ese tipo de títulos. Su nueva película se llama "Running with scissors" y es dirigida por Ryan Murphy, el creador de la serie de TV "Nip/Tuck". Es una película independiente, basada en un best seller homónimo de Augusten Burroughs, y tiene un elenco de excepción: Annette Bening, Jill Clayburgh, Alec Baldwin y Joseph Fiennes, entre otros.

La cinta, que aún no tiene fecha de estreno en nuestro país, cuenta la historia de un joven cuya madre entrega a su hijo para ser criado por la familia de un extravagante siquiatra. Paltrow es una peculiar hija del médico.

Sus próximas películas

El regreso de Gwyneth Paltrow al cine no fue pausado. Tiene al menos otras cuatro películas en preparación. Tiene un cameo en "Infamous", otra película que habla sobre Truman Capote. También estará en la comedia "The good night", dirigida por su hermano Jake; en el drama "Dirty tricks", del mismo director de "Running..."; y será Marlene Dietrich en una película que está en sus primeras etapas sobre la vida de la diva del cine.

Click

Al enterarse de su trama, es fácil darse cuenta que Click, perdiendo el control viene de la misma fábrica de Todopoderoso, la anterior película de los guionistas Mark O'Keefe y Steve Koren. En el filme con Jim Carrey, un hombre preocupado por su trabajo y desatento en su vida personal consigue, mediante un procedimiento "mágico", tener poderes equiparables a los de Dios. Pero pronto se da cuenta que el asunto es más un problema que una solución.

En Click, Adam Sandler encarna a Michael Newman, un padre de familia con una bella esposa (Kate Beckinsale) y dos hijos a los que apenas presta atención. Es, también, un brillante arquitecto que espera ser ascendido a socio de la compañía en la que trabaja. Buscando un "control remoto universal" para unificar la media docena de aparatitos que tiene en su living, entra a una cadena de artículos para el hogar y, metiéndose en el depósito, descubre a un hombre (Christopher Walken, imitando al científico loco de Christopher Lloyd en Volver al futuro) que le provee el control remoto que él desea. Pero, le aclara, es un modelo de ultimísima generación y que no se puede devolver.
El "control universal" resulta un gancho narrativo similar al de los poderes de Carrey. Con él, Newman puede manejar no sólo la tele y la puerta del garage, sino que puede hacer callar voces molestas, avanzar y saltear situaciones desagradables o incómodas, e ir controlando el tiempo a su antojo. Claro que tanto poder tendrá sus consecuencias negativas.
Pese a venderse como una película más madura del actor de Locos de ira y Embriagado de amor, Click arranca más cerca de las humoradas clásicas a las que Sandler nos tenía acostumbrados en sus primeros filmes, como Billy Madison o El aguatero, con chistes gruesos y un humor simple y directo. Ese Sandler puede o no gustar, pero al menos uno lo siente genuino: es lo que el hombre, en las películas que protagoniza y produce (se dice que controla férreamente todo lo que pasa en ellas), suele hacer.
Pero Click es una película con lecciones de vida incluidas, y si bien uno las ve venir de entrada, así como está dirigida por Frank Coraci (o por el propio Sandler, quién sabe), la transición entre el humor escatológico del principio y la última media hora final —que copia descaradamente a Qué bello es vivir, de Frank Capra— es brusca y poco efectiva.
Pese a esa incompatibilidad de tonos mencionada, Click no termina de ser un fracaso, ya que Sandler siempre se las arregla para alivianar los momentos más cursis y empalagosos con alguna humorada inesperada. Y también porque se siente que sigue intentando encontrarle la vuelta al famoso problema del "crecimiento" del actor cómico.
Pudo, en Embriagado de amor, porque tenía un director con ideas por detrás (Paul Thomas Anderson) y fracasó en Espanglish, porque a James L. Brooks parecen habérsele acabado las ideas hace rato. Aquí, a sus anchas, se queda a mitad de camino entre ser "tomado en serio" como Bill Murray o continuar con un estilo de humor disparatado a la manera de Will Ferrell. ¿Una película de transición? Probablemente. ¿Una película disfrutable? Probablemente también. Aunque si cada espectador tuviera un control remoto como el de Sandler, podría armarla a su medida.

16 agosto 2006

Feliz Cumpleaños Madonna

Día de brindar para Madonna. Hoy cumple 48 años, su corona de reina del pop no se la quita ninguna adolescente aparecida en los últimos años y la polémica se convierte en su regalo ideal para la celebración.

Aunque desde que comenzó su "Confessions tour" está en la mira de la Iglesia Católica, debido a la crucifixión que realiza en escena, sus shows nunca han sido motivo de cuidado mayor. Eso hasta ahora: por estricta petición de las autoridades eclesiásticas, fiscales alemanes vigilarán con lupa el espectáculo que dará este domingo 20 en la ciudad de Düsseldorf.

Los propios fiscales han amenazado que una posible repetición de la escena podría significar una multa para los organizadores del show o la prohibición de volver a efectuar conciertos de música durante un tiempo. Curiosamente, las autoridades germanas han dicho que no irán al evento y que sólo seguirán sus detalles a través de la cobertura radial y televisiva. La misma apreciación correría para el show que se efectuará en Hannover, dos días después.

La artista, que hoy actuará en Londres y cuyo tour terminaría en septiembre en Japón, dijo que su intención no ha sido ofender las creencias o tradiciones religiosas