10 febrero 2006

Los intentos de un payaso del cine por lograr triunfar en el drama

Su historia no es diferente a la de muchos comediantes en Hollywood. Tal como les ha sucedido a colegas como Robin Williams o Jerry Lewis, Jim Carrey (44) en más de una ocasión ha apostado por roles dramáticos para probar sus dotes como actor "serio". Sin embargo, pese a que incluso ha recibido premios por sus giros hacia el drama, no puede ignorar una verdad indiscutible: el público lo prefiere cuando los hace reír.
Jim Carrey tiene dos Globos de Oro en su casa, uno por "The Truman show" (1998) y otro por "El mundo de Andy" (1999), roles dramáticos ignorados por la Academia de Hollywood. Pero la taquilla obtenida por esos filmes palidece ante la de sus comedias. Mientras la primera hizo satisfactorios US$ 264,1 millones en todo el mundo, la segunda sólo obtuvo US$ 47,4 millones. El presupuesto era de US$ 82 millones.A cambio, otras cifras: US$ 351,3 millones recaudados en el mundo por "La máscara" (1994) y US$ 484,5 millones por "Todopoderoso" (2003), su récord.
Siguiendo esa senda, llega su última comedia, "Las locuras de Dick y Jane", un remake de una película de 1977.En la cinta hay situaciones disparatadas, hay humor físico, pero no utiliza recursos para hacer hablar a su trasero, como lo hizo en "Ace Ventura" (1994), su catapulta a la fama de EE.UU.
Pero Carrey no se rinde con el drama. Actualmente filma "The number 23", un thriller donde interpreta a un hombre que lee una novela que cuenta una historia muy parecida a su vida, pero que termina con un asesinato. Luego, él comienza una búsqueda obsesiva tras la verdad. El estreno está fijado para el segundo semestre de 2006.
LAS ESENCIALES
"LA MÁSCARA" (1994)
La que lo hizo famoso. Un cajero de banco se encuentra con una máscara mágica que, al ponérsela, lo transforma en un ser disparatado y hasta peligroso.
"MENTIROSO, MENTIROSO" (1997)
Carrey cobró US$ 20 millones por la película. Aquí es un tramposo abogado que, por un hechizo, no puede mentir."THE TRUMAN SHOW" (1998)Por primera vez en su carrera, la crítica lo aplaudió sin pudores por su rol de Truman, un joven que un día descubre que toda su vida ha sido parte de un reality show.
"ETERNO RESPLANDOR DE UNA MENTE SIN RECUERDOS" (2004)
Para los críticos, su mejor película. A través de un procedimiento quirúrgico, Joel (Carrey) pide olvidar todos los recuerdos de la mujer que amó, sin saber que pronto volverán a encontrarse