30 junio 2006

Six Feet Under: Nada es para siempre

"Todo el mundo y toda la gente que conoces va a morir" decía Claire, la menor de los hermanos Fisher, en un capítulo reciente de esta serie cuando le pedían que se tranquilizara luego de conocer la noticia de la muerte de su hermano mayor (Peter Krause). Nate moría repentinamente luego de un largo período de insatisfacción espiritual y conyugal, no sin antes engañar a su esposa embarazada, Brenda (la siempre deslumbrante Rachel Griffiths) con la hija de su padrastro.

Sólo una serie como "Six Feet Under" es capaz de matar a su protagonista varios capítulos antes de su final -habiéndolo convertido ya en una sentenciosa e insatisfecha sombra de su pasado idealismo- y lograr que lo que resta no suene como un mero epílogo. Porque el final del ciclo de Alan Ball -que se conocerá mañana, desde las 22, cuando HBO emitirá sus últimos dos capítulos-, encuentra al resto de sus conflictivos y conflictuados personajes preguntándose qué hacer con sus vidas en medio de tanta muerte. La respuesta, invariable, es una sola: vivir. En una de las características simetrías dramáticas del ciclo, sólo la muerte de Nate, como el accidente de su padre que le hizo volver a Los Angeles para hacerse cargo del negocio familiar en el primer episodio, es capaz de desatar una serie de acontecimientos y emociones que fuerzan a quienes lo rodean a enfrentarse a sí mismos y a sus deseos.

Al comienzo de la serie, Alan Ball explicaba que uno de sus principales objetivos era destronar la convicción firmemente arraigada en la cultura de su país que era "de mala educación" tener "grandes emociones". Y las grandes emociones siempre fueron el arma secreta de la serie gracias al calibre de sus actores y las ambiciones de su compleja estructura coral, más allá de que esa misma vocación trágica por momentos lo empantanara en los exiguos marcos del melodrama, dejando de lado el humor negro que le daba necesario aire a sus conflictos existenciales.

De aquí a la eternidad

Así, fiel a su estilo y en uno de los finales más satisfactorios de la TV norteamericana reciente, "Six Feet Under" lleva la lógica del ciclo hasta sus últimas consecuencias. Si todos morimos, entonces también lo hacen los Fisher y sus seres queridos, instantes finales que son mostrados con la misma reveladora ironía -así en la muerte como en la vida-, que el ciclo dedicaba a los clientes de la funeraria Fisher & Díaz.

En este capítulo final, escrito y dirigido por Alan Ball (que ya prepara su próximo proyecto para la señal, sobre vampiros) se sabrá si Brenda dejará de ser perseguida por el fantasma de Nate pero también qué será de la vida de David (Michael C. Hall), aún víctima de la violencia que amenaza la familia que ha formado con Keith (Matthew St. Patrick); si tendrá éxito el ambicioso Federico Díaz (Freddy Rodríguez) en su intento de establecerse por su cuenta; si Ruth Fisher (Frances Conroy) descubre cómo vivir sin sus hijos y si Claire (Lauren Ambrose) puede hacerlo sin el arte.

Para este final volverán Patricia Clarkson y Kathy Bates, como la hermana y la amiga de Ruth Fisher, así como Joanna Cassidy y Jeremy Sisto (la madre y el hermano de Brenda), pequeño botón de muestra de la notable galería de invitados de la serie a lo largo de sus cinco temporadas.

Muere Fabián Bielinsky, director de 'El Aura' y 'Nueve Reinas'

El realizador argentino Fabián Bielinsky, director de "El Aura" y 'Nueve Reinas', ha fallecido en Brasil, donde había viajado a para realizar un casting. Tenía 47 años.

El director murió en un hotel de la ciudad de Sao Paulo mientras dormía, aseguran fuentes diplomáticas. Aunque en un principio se informó de que había sufrido un infarto, la información no parece contrastada. Se encontraba solo en el momento de su muerte.

Los empleados del hotel tuvieron que forzar la puerta para entrar a la habitación. El cineasta estaba en Brasil haciendo un casting para un trabajo publicitario.

El consulado de Sao Paulo se ocupará de los trámites para la repatriación del cuerpo de Bielinsky a Argentina en las próximas horas. En Brasil, los forenses suelen tardar varias horas en trámites burocráticos antes de levantar un cadáver, inclusive de la vía pública.

Bielinsky había nacido el 3 de febrero de 1959 en Buenos Aires. Se licenció en 1983 en el Instituto Nacional de Cinematografía y trabajó durante más de 15 años como ayudante de dirección en cine y publicidad.

En 1998, obtuvo el primer premio en el concurso de Nuevos Talentos organizado por la productora Patagonik Film Group, lo que le permitió realizar su ópera prima "Nueve reinas", un éxito de crítica y ventas que le valió más de veinte premios internacionales.

Su segundo filme como director, "El Aura", protagonizado por Ricardo Darín, recibió el lunes seis "Cóndor de Plata", el premio más importante del cine argentino

Vuelve Superman

Después de casi dos décadas de ausencia de las pantallas, los aficionados al cine pueden disfrutar esta semana del estreno en EE UU de Superman returns, el regreso como de la vuelta de un antiguo amigo, la vuelta de uno de los héroes más populares de la cultura moderna con sus todas sus características habituales. El filme se estrenará el próximo 12 de julio. El hombre de acero sigue siendo un superhéroe de capa y una S en el pecho capaz de parar balas hasta con el ojo, velar por el orden mundial y detener aviones en caída libre con sus manos como única herramienta. Pero tras el estreno, con más o menos éxito, de unas 30 películas de superhéroes en los últimos 20 años Bryan Singer, el artífice que ha dado nueva vida al hijo de Krypton, era consciente de los cambios que debía sufrir su protagonista.

La búsqueda de un nuevo actor que hiciera volar una vez más a Superman era inevitable, dado el accidente de equitación, y posterior muerte, de Christopher Reeve, el actor que siempre será recordado como el hombre de acero. Singer también necesitaba una historia más acorde con el nuevo milenio, en la que su héroe, aún invencible, fuera más vulnerable, a la vez capaz de salvar al mundo y conectar con sus habitantes y no sólo con Lois Lane. Como confirma el realizador, "en la actualidad no estamos para boy-scouts" y Superman siempre tuvo ese aire de ser el máximo exponente de los exploradores juveniles, sin una pizca de malicia y listo para hacer el bien. "No sé si llamarle defectos pero digamos que Superman tiene que aprender unas cuantas cosas, como el resto de nosotros. Aprender, por ejemplo, una cosa llamada amor", resume el nuevo Superman, Brandon Routh. Como redunda la actriz Parker Posey, la acompañante de un Lex Luthor que en esta ocasión interpreta malvadamente Kevin Spacey, "si vas a hacer algo de este alcance, por favor dame una buena historia".

Los cambios que trae consigo el retorno de Superman no son los primeros ni probablemente serán los últimos. Desde su nacimiento en el mundo del cómic hace casi 70 años de la mano de Joe Shuster y Jerry Siegel en las páginas de Action Comics la evolución de esta figura heroica y la de su álter-ego humano, Clark Kent, ha sido constante. De hecho, una de las características más populares de Superman, su capacidad de volar, ni tan siquiera existía en el cómic original, donde el héroe sólo contaba con unas piernas tan poderosas que le permitían ir de un edificio a otro de un salto. El éxito de Superman en el mundo del cómic pasó rápidamente a la pantalla, primero con los seriales de Kirk Alyn y George Reeves a finales de los cuarenta y en la década de los cincuenta y finalmente con las cuatro películas que forman hoy parte de la cultura popular, en especial las dos primeras. De 1978 a 1987 este héroe recaudó 255 millones de euros al cambio actual con sus aventuras cinematográficas, todas ellas protagonizadas por Reeve. "Mi mayor inspiración para Superman, el regreso viene en más de un sentido de mis recuerdos de infancia de las imágenes que vi en la cinta original", confiesa Singer que durante todo el rodaje tuvo colgado en su despacho de producción un póster de este primer largometraje firmado por su director, Richard Donner.

Pero como recuerda Paul Levitz, presidente de la DC Comics, el hogar editorial de los tebeos de Superman, la cuarta entrega de aquella saga no sólo fue un fracaso en la taquilla. "Fue una puñalada de kriptonita por la que hemos pagado todos estos años", dramatizó en una conversación con periodistas. Mientras el héroe se mantenía con vida en series televisivas como Las aventuras de Lois & Clark, con Dean Cain y Teri Hatcher como protagonistas en esta visión romántica del superhéroe, o con Smallville, aún en producción y mezcla de horror, fantasía y tensiones adolescentes centrada en la juventud de Superman, en el cine también se sucedieron los intentos de reavivar al hijo de Krypton aunque sin éxito.

Entre las sugerencias más descabelladas estuvo la rumoreada llegada de Superman V con motivo del 50 aniversario del cómic y hecha con descartes de las anteriores o la versión que supuestamente iba a dirigir Reeve. Otros intentos más reales y también más costosos fueron los diferentes proyectos que se sucedieron en la última década con directores como Tim Burton, Wolfgang Petersen, Brett Ratner o McG, entre otros, guiones de Kevin Smith o J. J. Abrams y supermanes de todos los estilos, edades y fama, desde Nicolas Cage a Matt Damon, Jim Caviezel, Paul Walker, Josh Harnett, Jude Law o Ashton Kutcher como los más populares entre los mencionados a lo largo de 10 años.

Finalmente, esta semana el público estadounidense puede conocer el resultado de esta costosa peregrinación con un desconocido como Routh como protagonista y una joven Kate Bosworth como la legendaria Lois Lane. En Perú, como en muchos otros países, el estreno que iba a ser simultáneo fue retrasado hasta el final de la Copa Mundial de Fútbol. Uno más de los detalles que los estudios Warner han tenido en cuenta para recuperar a toda costa una inversión que, según la revista Entertainment Weekly, puede llegar a los 290 millones de euros. No todo el dinero está en la pantalla, aunque sí gran parte ya que la cinta cuenta con un presupuesto entre los 160 y los 200 millones de euros según si se tienen o no en cuenta los incentivos fiscales por haber rodado el filme casi íntegramente en Australia. Otros 100 millones de dólares van a su campaña promocional para refrescar la memoria a una nueva generación sobre este héroe de antaño y por ultimo del orden de los 40 millones de euros en el pago de los diferentes desarrollos que no llegaron a nada en los últimos años.

De ahí que la cinta se haya ganado el mote de la super-secuela en los círculos de Hollywood y a juzgar por los 4.065 cines y las 8.500 pantallas en las que se proyectará la cinta (además de las 115 donde se podrá ver Superman returns, el regreso en IMAX 3-D) éste puede ser el mayor batacazo de la industria o un triunfo de proporciones sólo comparables a los heroísmos de su protagonista

Juntos, veinte años después

Con ocho temporadas al aire y doce premios Emmy en su haber, el martes Sony emitió el final de Will & Grace, una de las más populares series de la NBC y pionera en tener a un personaje gay como protagonista.

El último episodio respondió previsiblemente a la expectativa de comedia romántica que alimentó la historia a lo largo de los años, aunque con una vuelta de tuerca.

El final feliz, los hijos y la boda no podían faltar, pero hubo que saltear una generación para que la fantasía siempre latente de Grace (Debra Messing) pudiera concretarse. El capítulo comienza con Grace embarazada de Leo (Harry Connick Jr.), su ex, y dispuesta —luego de varias idas y vueltas— a criar a su hijo junto a Will (Eric McCormack), su histórico compañero de departamento, que eligió renunciar a la vida de pareja para no abandonar a su amiga.

Pero una pesadilla esclarecedora desbarata los planes: Grace se sueña en el futuro, con un hijo adolescente y semi-marginal, unos cuantos kilos de más y un compañero frustrado y calvo, que no hace más que pasarle facturas por todo lo que dejó pasar por su culpa. Ese anuncio, más el regreso inesperado de Leo de Europa, dispuesto a darle una nueva oportunidad a la pareja (sin saber aún que va a ser padre), alcanzan para cambiar el rumbo de los acontecimientos.

Corten, dos años después: Will festeja su cumpleaños junto a Vince (Bobby Cannavale), su pareja, y Ben, el bebé de ambos (y una donante). Infructuosamente espera el llamado de su ex amiga, con quien perdió todo contacto hace tiempo. Grace, por su lado, se niega a romper el hielo, pese a la insistencia de Leo, su esposo y padre de la pequeña Lila.

Gracias a una maniobra de sus entrañables amigos, Karen y Jack, Will y Grace vuelven a verse, aclaran las cuentas pendientes, pero descubren con melancolía que lo que se rompió entre ellos difícilmente pueda recuperarse. Harán falta veinte años para que Lila y Ben reparen esa herida: será cuando los jóvenes hijos de los protagonistas se encuentren por casualidad en la universidad (repitiendo la historia de sus padres), y el amor nazca inevitablemente entre ellos, casi por mandato ancestral.

La boda vuelve a unir para siempre a los viejos amigos, para quienes el tiempo ha pasado, pero no tanto.La ironía de los diálogos, el ingenio para resolver situaciones y la absoluta genialidad de los actores secundarios Megan Mullally y Sean Hayes —cantando a dúo una versión de Inolvidable— dieron el broche de oro a una buena comedia que se ganó legítimamente su lugar, y terminó justo a tiempo como para no resultar demodé

28 junio 2006

Un adiós con gloria


Ayer se despidió de toda latinoamerica vía Sony, la exitosa "Will & Grace" luego de ocho temporadas y dos importantes contribuciones a la historia de la sitcom -los desopilantes e inmorales Karen Walker y Jack McFarland-, con un capítulo especial de una hora de duración.

El ciclo, que cuando se estrenó en 1998 revolucionó la TV norteamericana por tener como protagonista a un personaje abiertamente homosexual, hace tiempo perdió buena parte de su ironía política -reemplazada por rutilantes estrellas dispuestas a compartir escenario con su galardonado cuarteto cómico-, pero aún conserva su innegable don para los gags, un imaginario zumbón y propenso a explotar las posibilidades del doble sentido.

En este episodio, se descubrirá finalmente cuál será la naturaleza de la relación que va a unir de
aquí en adelante al neurótico personaje de Will (Eric McCormack) y a la insegura Grace (Debra Messing), tan obsesionados por formar una familia como por la seguridad de que no hay nadie capaz de comprenderlos mejor de lo que lo hacen el uno al otro.

Kevin Bacon, como el eterno objeto del deseo de Jack (Sean Hayes) y Harry Connick Jr., como el ex marido de Grace, serán los invitados especiales de este último envío

26 junio 2006

Spoilers - Terceta Temporada de "Lost"

Malin Akerman interpretará a una atractiva veinteañera en por lo menos ocho episodios.

Desmond volverá, aunque no se confirma que haya sobrevivido.

En el Podcast de esta semana, Lindelof y Cuse dicen que a partir de septiembre sabremos las consecuencias de loq ue hizo Desmond. Aparentemente, la isla solo fue visible para el mundo exterior durante un segundo, al igual que lo fue cuando se estrelló el vuelo 815, así que sabremos como eso afecta a la historia.

Tendremos más flashbacks de Desmond y sabremos por qué Los Otros querían a Jack, Kate y Sawyer, pero no a Hurley. En los primeros 6 episodios veremos el hogar de Los Otros, como se hizo Jack los tatuajes, como se quedó Locke paralítico y mucho más.

En esta tercera temporada, las relaciones entre los personajes serán mucho más importantes que la mitología, y revelaron que el pie de cuatro dedos representa la arqueología y y la historia de la isla, y sabremos lo que pasaba allíl en los días pre-Dharma. Aparentemente había otros Otros antes de 1970. Volveremos a ver el monstruo del humo negro, y dejan caer que podría haber aparecido en la segunda temporada sin que nos diéramos cuenta de que lo era.

Además, Cuse casi descarta por completo que volvamos a ver a Ana Lucia en flashbacks, ya que han terminado con su historia. Sin embargo, sí que nos enteraremos de lo que le pasó a Cindy.

Harold Perrineau no será parte del cast habitual la temproada que viene, pero podría volver, como Walt, como actor invitado

25 junio 2006

Las comedias de TV pasaron de moda



Si algo queda en claro al observar la grilla de programación de los finales de temporada de Sony -que comenzarán la semana próxima, seguidos de los de su señal hermana, AXN- es que la comedia, como género, ha quedado muy relegada en el interés de Hollywood frente a la frenética renovación que experimenta el drama en todas sus vertientes en los Estados Unidos. Por supuesto que las series más vistas en ese país por estos días (a diferencia de las épocas en las que "Friends" y "Seinfeld" dominaban en los ratings) son ciclos como "Lost", "Desperate Housewives" y "Grey s Anatomy" -cuyas conclusiones se verán a partir de agosto próximo en el Perú - o policiales como "CSI" o "Without a Trace".

El mayor esfuerzo de los programadores, entonces, parece dedicado a encontrar formas de emular su éxito, en lugar de empeñarse en resucitar un género como la sitcom, que ha sido declarado definitivamente perimido por los críticos más agoreros. Ciertamente parece el fin de una época en la comedia norteamericana, dado el calibre de los ciclos que se despiden por estos días de la pantalla de Sony ("Will & Grace", "Frasier", "Everybody Loves Raymond") y su tradicional lugar en la grilla de la señal. Pero, dada la madurez y originalidad de sucesores como "Scrubs", el delirio de "Arrested Development" y la promesa sostenida de "Everybody Hates Chris", "The Office" y "My Name is Earl", por nombrar sólo algunos, la renovación no necesita tiempo. Sólo espacio en las grillas.

Sincronicen sus relojes

El lunes a las 18, por Sony, "Ghost Whisperer" despide su primera temporada con la conclusión del capítulo doble de esta semana, en la que Melinda Gordon (Jennifer Love Hewitt), luego de haber perdido todos sus poderes, intenta ayudar a las víctimas de un accidente de avión a encontrar su camino al más allá.

El martes, a las 18, por TNT -con repetición el domingo, a las 16- llegará el final del segundo año de esa suerte de novela negra adolescente llamada "Veronica Mars". En su último episodio (el ciclo volverá el año próximo), se descubrirá quién es el responsable de la muerte de media docena de compañeros de colegio de la rubia detective (Kristen Bell), quien además enfrentará un desafío ligeramente más complicado que atrapar a un asesino: lograr entrar en la universidad.

El mismo día, a las 20, por Sony, "CSI" culminará su sexta temporada con un episodio centrado en el capitán Brass (Paul Guilfoyle), baleado en el episodio anterior, cuyo destino abre la puerta a una revelación acerca de un romance que probablemente deje con la boca abierta a más de un fanático del ciclo protagonizado por William Petersen. El otro ciclo policial clásico de la señal, "Law & Order: Criminal Intent", tendrá su conclusión el viernes 7 de julio, a las 20, con un episodio protagonizado por la pareja de detectives alternativa del programa -Chris Noth y Annabella Sciorra-, cuyos personajes deberán investigar el asesinato de un acaudalado matrimonio en una pequeña localidad del estado de Nueva York.

El viernes próximo, a las 19, por Sony, "Frasier" se convertirá en el segundo clásico de la señal, además de "Will & Grace", que abandonará definitivamente su pantalla. El especial, de una hora de duración, es una lograda síntesis de las muchas virtudes del ciclo, dedicado al psiquiatra devenido estrella radial que interpretaba Kelsey Grammer, rodeado aquí de muchos invitados especiales: Laura Linney, Wendie Malick, Richard E. Grant, Robbie Coltrane, Anthony LaPaglia y Jennifer Beals, entre otros. Previamente, a las 18, será el turno del final de la comedia familiar protagonizada por Jim Belushi, "According to Jim", con dos capítulos estreno consecutivos que -junto con "The King of Queens" , cuyo cierre se verá el viernes 7 de julio, a las 19.30- son los únicos dos ciclos cómicos tradicionales que continuarán el año próximo.

El martes 4 de julio, a las 18, se despedirá definitivamente "That 70 s Show", comedia centrada en un grupo de amigos adolescentes en un pueblo del Medio Oeste norteamericano a mediados de la década del 70, que supo combinar hábilmente la nostalgia con la educación sentimental, en un capítulo de una hora de duración. A las 19, será el turno del cierre de la primera temporada de "Everybody Hates Chris", inspirado en la infancia del comediante Chris Rock y seguro sucesor de exitosas comedias como "Frasier" y "Everybody Loves Raymond" (que también tendrá su adiós definitivo por Sony, el viernes 7 de julio, a las 18, con un capítulo de una hora).

El martes 4 de julio, a las 18, pero por AXN, se verá el final de temporada de "Alias", en el que la superespía Sydney Bristow (Jennifer Garner) deberá cumplir una de las más extrañas misiones creadas hasta el momento por J. J. Abrams: desactivar una gigantesca bola roja que está convirtiendo en zombis a los habitantes de una ciudad rusa. El capítulo, con un final sorprendente al mejor estilo del creador de "Lost", cuenta con el retorno de Lena Olin como Irina Derevko -madre de Sydney y doble agente de amplísimos recursos y cambiantes lealtades-, ahora combatiendo el ejército que dirige una de sus temibles hermanas (Sonia Braga).

Pero, para quienes no toleren el suspenso, hay una buena noticia: el martes 11 de julio se estrenará la quinta y última temporada del ciclo, que incorporará a una generación más joven de la mano de Rachel McNichols (revelación de "The Inside") y la francesa Elodie Bouchez.

El miércoles 5 de julio, a las 20, por Sony, también se despedirá definitivamente "Charmed", la serie dedicada a las aventuras de tres brujas modernas, las hermanas Halliwell, que luego de ocho temporadas en las que demonios, hechiceros, duendes y ángeles celosos hicieran lo posible por destruir sus ilusiones de casarse y formar una familia con molestos intentos de acabar con el mundo, finalmente pondrán la casa en orden en un episodio final marcado por los viajes en el tiempo.

Finalmente, los seguidores del segmento "La zona", de AXN, deberán agendar las conclusiones de "Las Vegas" (el miércoles 12 de julio, a las 18), que incluye una boda y una propuesta de la CIA que el jefe de seguridad del casino Montecito, Big Ed Deline (James Caan) no podrá rechazar, y las de los dos desprendimientos de "CSI" (Las Vegas): "CSI: NY" (el jueves 13 de julio, a las 18), y "CSI: Miami" (el miércoles 19 de julio, a las 19), que, en ambos casos, tendrá a los dos detectives a cargo del escuadrón de forenses -el Mac Taylor de Gary Sinise y el Horatio Caine de David Caruso, respectivamente- intentando superar las trágicas consecuencias de sus errores anteriores para salvar a uno de sus compañeros

24 junio 2006

Promedio Rojo

La historia no está muy clara, pero pertenece al género de aquéllas con un director joven que ha escrito un guión atractivo y tiene la suficiente dosis de suerte como para que el proyecto se lleve a cabo. Llevado esto al terreno práctico, se traduce en un encuentro entre Nicolás López, el director de «Promedio Rojo. Crónicas de supervivencia escolar» y Santiago Segura, productor de la misma (además de actor, director y, en general, rey Midas del cine español). Para el director, el mecenazgo recibido por Segura le ha hecho percibirle «como una especie de ONG. Es lo bueno de que tu productor esté a 10.000 kilómetros de distancia, que haces lo que quieres, porque sólo hablé una o dos veces con él, y durante tres o cuatro minutos máximo, le expliqué un poco y él me dijo que estaba de acuerdo».

Segura explica este retraso diciendo que, «sencillamente, una película chilena no interesa». Sin embargo, este filme, basado en una columna que el autor de la cinta escribía en el diario «El Mercurio» durante su etapa escolar, ha conseguido poner en el mapa cinematográfico a Nicolás López y su ópera prima. Tras el paso de «Promedio Rojo» (que, en Chile, viene a significar suspenso generalizado, en referencia a las notas escolares) por el Festival de cine independiente Austin (Texas), figuras consagradas del arte del celuloide como Robert Rodríguez o Quentin Tarantino se han quitado el sombrero ante la frescura del «próximo Guillermo del Toro», en palabras de Álex de la Iglesia. Nicolás López, con algo más de modestia, la define como «asquerosamente autobiográfica».

«Promedio Rojo» es la historia de Roberto, un chico «freak» amante de los cómics que roza la mayoría de edad, con las consecuencias hormonales que esto conlleva. Tras sus gafas de pasta, y rodeado de perfectos prototipos de estudiantes de secundaria, Roberto -supuesto alter ego del director- protagoniza una comedia primeriza con guiños a Torrente o a Kevin Smith y es, sobre todo, una película que «toma mucho del cine de mierda americano, lo cual me parece dar un giro a lo que normalmente se espera de una cinta chilena. En general, mezcla muchas cosas». Bajo presupuesto, imaginación e insolencia, por ejemplo.

22 junio 2006

La hora de Jonathan Rhys Meyers

Chris Wilton, el protagonista de "Match Point", de Woody Allen, no ha tenido una vida fácil. Es un ex tenista profesional que sueña con ser aceptado por la clase alta inglesa, para gozar de sus privilegios a cualquier costo. Por cosas del destino conoce a la familia indicada y se casa con la heredera. En jerga futbolística, las cosas se le dan. En jerga Woody, el hombre tiene suerte.

Se podría hacer la misma reflexión con la vida de Jonathan Rhys Meyers (28), el actor que interpreta a Wilton en la cinta del director estadounidense. De ser un joven al que expulsaron del colegio, que jugaba pool, apostaba y robaba, en menos de 10 años pasó a ser una de las promesas del cine ¿Cómo lo hizo? Con rigor y esfuerzo. Pero también con mucha suerte.

"No hay verdadera lucha cuando has nacido en la riqueza. No sabes lo que es haber tenido que sacrificar cosas sin tener una opción. Son esas experiencias las que encienden el talento en la gente. Pareciera ser un don, pero en realidad es empujar los límites de tus habilidades físicas y mentales para escapar de la situación en la que estás", reflexiona al teléfono desde Dublín, donde está filmando la miniserie "The Tudors", en la interpreta a Enrique VIII.

Y valga la aclaración: Rhys Meyers no ha perdido la cabeza. Aunque acaba de pasar un año ungido bajo el halo de bendición de Allen, Rhys Meyers no se le suben los humos a la cabeza. O eso parece hasta este momento de la entrevista a este actor que sí ha cultivado el bajo perfil desde que comenzó a forjar su carrera, de menos a más, en Europa y América, con películas de culto (¿recuerda "Velvet Goldmine", sobre el punk-glam inspirado en David Bowie?), miniseries y el rol principal en el telefilme estadounidense "Elvis".

El chico, un carilindo de espíritu callejero, ya ha sido galardonado con un Globo de Oro por "Elvis" y con un premio en Cannes, donde quedaron atónitos el año pasado con sus movimientos en la cancha en "Match Point".

- ¿Esa película cambió tu carrera?"

No lo sé. Creo que, en cuanto a mi actuación, a algunas personas les gustó y a otras no. En Estados Unidos e Irlanda la amaron, en Inglaterra tuve todo tipo de comentarios. Ayuda ser el protagonista en una cinta de Woody Allen. Es muy prestigioso para un actor estar en su película más exitosa en venta de entradas. Así que sumando, creo que mi experiencia con Woody Allen ha sido más de lo que podría haber soñado".

- ¿Allen te dio algún consejo al actuar?

"No. Nunca hablé mucho con él".
- ¿Eso fue difícil para ti?
"¡Fue increíblemente fácil! Cuando algo es increíblemente fácil no es necesario hablar. Sólo vas a trabajar y dices 'Buenos días, Woody' y él dice 'Buenos días'. Te pones a trabajar y dices 'Adiós' al final del día. No le gusta hablar mucho con los actores. Los deja tranquilos. Porque él es un actor y sabe que, de cierta forma, el proceso es muy solitario y tienes que hacer las cosas por ti mismo. Y puedes pedir consejos y él puede sugerir cosas, pero un actor sabe más por sí mismo del punto de vista de la actuación y el director sabe más de toda la cinta como una unidad. Y es el compromiso entre estos dos procesos lo que hace una película".

- ¿Te gustaría trabajar con él en el futuro?

"Sí, por supuesto. Haría cualquier película con Woody. Cualquiera".- ¿Te dio más confianza como actor?"Pude haber sido 25% mejor".

- ¿Así de preciso? ¿Qué harías diferente?

"Él me sugirió que mi personaje fuera irlandés. Le dije que sí, porque me gustaba eso de un irlandés en una cinta de Woody Allen, pero si lo hubiera pensado bien le habría dicho que no. Porque él nunca cambió el guión y los irlandeses son muy distintos. Hubo muchas críticas por eso".

El actor juega en el equipo de Allen y practica una buena defensa cuando el nombre del maestro se pone en duda. Por ejemplo, con la indiferencia que tuvo la cinta en los premios Oscar: "Es agradable que hayan nominado a un Oscar a Woody por su guión. Scarlett y yo estuvimos cerca, y eso es agradable. Pero igual hubo cuatro nominaciones al Globo de Oro y está el éxito de taquilla ¿Qué más puedes esperar de una película? Además, creo que éste no era el año en que Woody debía ganar por mejor película. Creo que era el año en que debía demostrar que aún puede hacer películas que pueden ganar como mejor película", comenta.

"Ahora todos quieren trabajar con él nuevamente. Creo que en su próxima película tiene a Colin Farrell y Ewan McGregor, la última que filmó tiene a Hugh Jackman y Scarlett. 'Match Point' fue una total revitalización para su carrera. Y estoy feliz de haber hecho algo para ayudar a eso".

Personaje conocido.

Si alguien hubiera profetizado que Woody Allen dirigiría a un irlandés en un drama seco, sin la típica verborrea alleniana ni su humor intelectual, ese alguien hubiera sido catalogado de loco. Pero al otro lado de la línea está la demostración de que la locura sí existe.

Jonathan Rhys Meyers no tiene pergaminos académicos. Y su biografía tiene paralelos con la ficticia biografía del personaje con que saltó a la fama. O sea, Rhys Meyers pasó miserias y fue abandonado por su padre. De hecho ocupa el apellido de su mamá. Cero influencia paterna.

- ¿Qué rasgos de ti hay en el personaje?

"Uso mis emociones para establecer una conexión con las del personaje. Eso es un poco complejo en el caso de Chris Wilton, porque no es un sicópata ni alguien muy malvado. Es un tipo normal en cada aspecto. Por eso la elección que hace es la cosa más extraordinaria de él. Creo que todas las actuaciones reflejan los viajes personales de los actores".

Como jamás pisó una escuela de teatro, por años sintió que hacía su lugar en la industria a punta de engaños. "No me había entrenado ni tenía una técnica para lo que hacía, sólo lo hacía lo mejor posible y era terriblemente inseguro".

Pero dice que ahora es más maduro, está más decidido. Pura ambición irlandesa que se ve fuera y dentro de pantalla. Porque si este galán que saca suspiros cultivaba un bajo perfil, ahora quiere cambiar las cosas. "Estoy trabajando duro para convertirme en uno de los mejores actores del mundo", dice. Y eso ¿no le recuerda la ambición de un personaje conocido? A saber, el propio personaje de Jonathan Rhys Meyers en "Match Point".

"No voy a mentir, soy muy ambicioso y estoy muy agradecido de la suerte que he tenido. Simplemente estoy tratando de ser el mejor actor y persona que pueda", confirma. Tremendo salto para quien hace cuatro años estaba medio obsesionado con el rechazo que sufría en los castings - deja en claro que aún le ocurre- o las malas críticas: "Si haces una mala actuación, eres rechazado a gran escala, por millones y millones de personas. Y eso es un poco más complicado a que te rechace una chica, un chico, tu jefe o el guardia de un bar. Yo tuve suerte porque el rechazo avivó el fuego. Mientras que a otras personas las vuelve cobardes".

Y el chico ha encontrado coraje para sobreponerse y obviar gajes de este glamoroso oficio: "Si no quisiera estar acá, tendría que haber dejado la industria hace rato. Creo que ya he ido demasiado lejos al hacer 'Match Point' y ganar el Globo de Oro, además de grabar 'August Rush' con Terrence Howard y Robin Williams, además de otros proyectos. Ya pasé la etapa de 'hacerse famoso'. Ya que estoy en eso, podría ser lo más grande que pueda, ¿sabes? O sea, me gusta ser un artista, pero prefiero ser un artista rico. Es el miedo a la pobreza, eso es lo que guía a los actores: tenemos miedo de ser pobres nuevamente". Y hay un breve silencio. "Eso es broma", dice.

- Entonces ¿cómo te relacionas con la fama?

"Está bien. Me gusta. Pero no me gustaría que me gustara demasiado. Eso le pasa a alguna gente que empieza a disfrutar la droga de la fama y a decir 'Fuck, yeah, soy famoso', pero cuando dejas de serlo te vuelves amargado. Me gustaría pensar que me gusta sólo lo suficiente. Espero que algún día, cuando no sea famoso ni estrella, seré un ser humano completo".

- ¿Lees críticas?

"Sí. Las malas, sólo las malas. Son las únicas honestas. Es más fácil para un actor creer las críticas malas que las buenas. Come on! Cuando te dicen 'Eres una excelente escritora, esa entrevista fue extraordinaria', te debe dar vergüenza. Para los actores es lo mismo. Prefiero menospreciarme solo y sorprender a todos haciendo algo bueno en vez de decir que soy maravilloso sin ser interesante".

Nada que hacer: Jonathan Rhys Meyers está estupendamente situado. Su posición en la escala actoral sube como la espuma. Y él lo sabe: "Creo que Cillian Murphy ("Exterminio") y yo estamos en el mismo lugar y Colin Farrell está poco más adelante que nosotros, pero sólo un poco".

Se tiene fe, ya estuvo en "Misión imposible III" y dice que no le molestaría tener un protagónico en una película de gran presupuesto. No por nada se le mencionó como posible nuevo James Bond, aunque él dice que nunca le hicieron un ofrecimiento formal.

- ¿Y qué dirías si en unos años lo hicieran?

"Diría '¿Cuánto?"'

- Y si pudieras ¿a quién eligirías?"

A Woody Allen como el malo, a Emanuelle Seigner como chica Bond y otras cien actrices hermosas".

- ¿Alguna vez pensaste que no lo lograrías en esta industria?

"¡Cada día! Esta mañana lo pensé".

Sus otros papeles

Si la cara de Jonathan Rhys Meyers le suena familiar es porque lleva varias películas como secundario. Hizo del preocupado entrenador de Keira Knightley en "Jugando con el destino". Hasta esta película él siempre hacía personajes desagradables: "La forma en que te ves determina los papeles que interpretas y en esa época me veía como un tipo guapo pero cruel, malcriado y desagradable. Eso me sirvió para 'Los magníficos Amberson"', dice. Y también para "Cabalgando con el diablo", de Ang Lee y donde actuó junto a Tobey Maguire. "Mi personaje era un tipo creado por la guerra civil, lleno de odio, miseria y sufrimiento".

A pesar de su fama de excelente imitador- Woody Allen es uno de sus personajes recurrentes- , dice que no podría hacer comedias románticas. "Soy un comediante terrible. No soy para nada gracioso. Puedo imitar, pero ser buen comediante depende del timming. Y el mío no es muy bueno".

21 junio 2006

Todos quieren a Billy Wilder en el centenario de su nacimiento

Aunque Billy Wilder odiaba los cumpleaños, prometió asistir a su centenario. Su muerte en marzo de 2002 se lo impidió pero cuando se cumple su aniversario este jueves, todos en Hollywood recuerdan al director perfecto.

Esa perfección es irónica cuando se piensa que la obra del realizador de "El apartamento" (The Apartment), "Sunset Boulevard" o "La Comenzón del Séptimo Año" (The Seventh Year Itch) es recordada por la frase "nadie es perfecto" con la que concluye "Una Eva y Dos Adanes" (Some Like it Hot).

Sin embargo, el nombre del director, guionista y productor que aspiró al Oscar en 21 ocasiones y ganó 6 estatuillas es el calibre con el que se mide la maestría, ya sea en comedias o en dramas.

"El escribirá y dirigirá otra obra maestra en el cielo", dijo a la muerte de este realizador su amiga y actriz Shirley McLaine.

"Son pocos los que no querrían ser comparados con él", añadió el realizador Cameron Crowe, autor del libro "Conversation con Wilder".

El director alemán Volker Schlondorff también expresó su adoración a este maestro rodando la mayor entrevista concedida por Wilder a lo largo de su carrera, en un documental que la cadena TCM estadounidense emitirá en el cumpleaños de un hombre al que sólo le preocupaba ser aburrido.

Son más los que se suman a este homenaje y el director español Fernando Trueba, el hombre que brindó a Wilder -su único Dios- el Oscar que ganó con "Belle Epoque", también le ha dedicado un documental titulado "¡Gracias Mr. Wilder!".

"Fue una inspiración para todos nosotros", resume Curtis Hanson.

En el caso de Kevin Spacey, el consagrado intérprete de "American Beauty" y "Sospechosos Comunes" (The Usual Suspects) adquirió en una subasta el respaldo de la silla de director de Wilder para sentirse más cerca del maestro.

Y Arnold Schwarzenegger, ahora gobernador de California, aprendió de su hipocondríaco, gastrónomo y fumador compatriota cómo invertir en arte.

Aunque su oficina en Beverly Hills, lugar donde trabajó incluso a los 90 años, fue un lugar continuo de peregrinación para esta industria, Wilder fue un maestro que nunca quiso hacer escuela.

Para Wilder, nacido en la ciudad polaca de Sucha cuando era parte del imperio austrohúngaro, el único maestro fue el realizador alemán Ernst Lubitsch y su carrera siempre respondía a la pregunta de "¿cómo lo haría Lubitsch?" Autodidacta durante toda su vida, Wilder aprendió a escribir guiones y a dirigir del mismo modo que aprendió inglés cuando llegó a Estados Unidos en 1934 sin saber una palabra: observando.

Detrás dejó una Europa al borde de la guerra y ante él un continente que el autor de "Irma la dulce" (Irma, la Douce) amó con pasión.

También fue su mayor crítico y si sus mejores comedias, en especial las que rodó junto a Jack Lemmon y Walter Matthau, reflejaban el alma del estadounidense medio, también mostraban sus debilidades, su avaricia o su obsesión por el triunfo.

"Días sin huella" (The Lost Weekend, de 1945) le dio sus dos primeros Oscar pero también el boicot de la industria del alcohol y con "Sunset Boulevard" (1950) el productor Louis B. Mayer salió gritando de la proyección que Wilder debía de ser "expulsado" de Hollywood por "traer la vergüenza a la ciudad que le alimenta".

Lo que le trajo este duro y poético retrato de la industria que tanto amaba fue su tercer Oscar, esta vez como mejor guión, al que se sumarían otras tres estatuillas por "The apartment" en 1960.

De su medio centenar de películas, Wilder nunca guardó copias aunque en su recuerdo su preferida siempre fue "Some Like it Hot".

Un filme que ahora los estudios Sony Pictures sacarán a la venta el próximo 18 de julio en una edición especial en DVD como la mejor forma de decir "Feliz cumpleaños Wilder".

El rodaje no fue sencillo para este enamorado de Marlene Dietrich que sin embargo obtuvo de Marilyn Monroe su mejor interpretación.

Eso sí, le costó una crisis nerviosa de la actriz y el odio para siempre del que era su esposo, el escritor Arthur Miller, que culpó a Wilder del aborto que sufrió la actriz.

Quizá debían haber tenido en cuenta el lema de la película: "nadie es perfecto".

16 junio 2006

Adaptación al cine de "El amor en los tiempos del cólera" suma nueva figura

La colombiana Catalina Sandino fue convocada para integrar el elenco del filme "El amor en los tiempos del cólera", basado en la novela de Gabriel García Márquez y que será protagonizado por el español Javier Bardem y la italiana Giovanna Mezzogiorno, informó la prensa local.
Sandino, nominada al Oscar a Mejor Actriz en 2005 por el filme "María llena eres de gracia", fue contactada para que interprete el papel de Hildebranda Sánchez, prima de la protagonista.
Bardem ya confirmó su participación para encarnar a Florentino Ariza, el persistente anciano enamorado por más de 50 años de Fermina Daza, cuyo rol fue ofrecido a Mezzogiorno por la productora estadounidense Stone Village Pictures. El listado de actores que participará en el filme incluye también al estadounidense de origen peruano Benjamin Bratt.
La cinta, que será dirigida por el inglés Mike Newell, director de "Harry Potter y El cáliz de fuego" (2005), se rodará en septiembre próximo en el balneario de Cartagena (costa norte), indicó la prensa local. El alcalde de Cartagena, Nicolás Curi, dijo al diario El Tiempo que varias plazas, callejones y monumentos del centro histórico serán acondicionados, para que se vea "la ciudad como lucía en el siglo XIX", época en la que se desarrolla la historia de amor escrita por García Márquez.

15 junio 2006

Superman regresa al cine rodeado de polémicas


"Superman regresa", una de las cintas más esperadas de la temporada, traerá de vuelta el género de los superhéroes a la pantalla. En dos horas y media, relata el retorno del hombre de acero a un mundo que se acostumbró a vivir sin él.

Detrás de la pantalla, el filme también tiene historia. Tanta que es un serio candidato a ganarse su capítulo en "E! True Hollywood Story", la serie de chismes del canal E!

Algunos medios estadounidenses han publicado que la cinta ha costado US$ 260 millones, una cifra récord. El director Bryan Singer lo ha desmentido: "El presupuesto fue fijado en US$ 184,5 millones. Y aunque algunos efectos visuales extras podrían subir el total, el costo final igual estará por debajo de los US$ 200 millones".

El propio director ha sido tema. A comienzos de 2003, el elegido era Bret Ratner, pero dejó el proyecto por diferencias con los productores a causa del actor que interpretaría al superhéroe. El papel quedó en manos de un absoluto desconocido, Brandon Routh, y Ratner alcanzó a audicionar a figuras como Ashton Kutcher y Josh Hartnett. Para quedarse con el trabajo Bryan Singer debió dejar "X-Men 3", que terminó dirigiendo Ratner.

Previo al estreno, un rumor ha circulado en internet. Al parecer, este nuevo Superman sería gay. Controvertido, claro. Singer, nuevamente, lo negó: "Es el personaje más heterosexual que me ha tocado dirigir".

Y por si fuera poco, el diario sensacionalista "The Sun" dio con otra de las polémicas del filme: los productores pidieron cambios digitales en la anatomía de Brandon Routh, específicamente en la parte del calzón rojo del ajustado traje del superhéroe. "Brandon está muy bien dotado y los ejecutivos no quieren que se vea en la pantalla", aseguró una fuente a "The Sun".

ESTA NOCHE TRANSMITEN LOS MTV MOVIE AWARDS 2006

Pocas ceremonias de premios en Hollywood pueden vanagloriarse de contar con candidatos tan relajados o dispuestos a reírse de sí mismos: los MTV Movie Awards -que se verán esta noche, desde las 23, por la señal musical, con subtítulos- combinan distinciones más o menos serias a las películas más memorables para su público del año que pasó (votadas por los jóvenes, aquel oscuro objeto de deseo de la máquina de marketing hollywoodense, a través de su página de Internet) con categorías que premian la capacidad del cine de borrar todo rastro de la realidad, como mejor beso, mejor villano o mejor pelea.

La ceremonia será conducida por la ascendente Jessica Alba (también candidata a tres premios: mejor héroe y mejor equipo por "Los cuatro fantásticos" y performance sexy por "La ciudad del pecado") y tendrá como presentadores a Keanu Reeves y Sandra Bullock, Jim Carrey, Colin Farrell, Matt Dillon, Adam Sandler, Kate Beckinsale, Will Ferrell, Rebecca Romijn y Famke Janssen, de "X Men: la batalla final" y Brandon Routh y Kate Bosworth, de la esperada "Superman regresa", entre otros.

Como particularidad de esta entrega de premios, la N° 15 de la historia del canal musical, las estatuillas entregadas en las categorías actorales ya no estarán divididas por el género de los intérpretes.

Siendo MTV, por supuesto, la música tendrá un lugar primordial en la transmisión (que se vio la semana última en los Estados Unidos), con presentaciones en vivo de Christina Aguilera y AFI.

Los principales nominados son los siguientes:

Mejor película:

"Virgen a los 40", de Judd Apatow; "Batman inicia", de Christopher Nolan; "King Kong", de Peter Jackson y "La ciudad del pecado", de Robert Rodriguez y "Los rompebodas", de David Dobkin.

Mejor actuación:

Jake Gyllenhaal ("Secreto en la montaña"); Reese Witherspoon ("Johnny y June: pasión y locura"); Terrence Howard ("Hustle & Flow"); Rachel McAdams ("Vuelo nocturno") y Joaquin Phoenix ( "Johnny y June: pasión y locura").

Mejor actuación cómica:

Owen Wilson ("Los rompebodas"); Steve Carrell ("Virgen a los 40"); Tyler Perry ("Madea s Family Reunion"); Vince Vaughan ("Los rompebodas"); Adam Sandler ("Golpe bajo: el juego final").

Revelación:

Jennifer Carpenter ("El exorcismo de Emily Rose"), Romany Malco ("Virgen a los 40"), Taraji Henson ("Hustle & Flow"), Nelly ("Golpe bajo: el juego final"), Andre Benjamin ("Cuatro hermanos") e Isla Fisher ("Los rompebodas").

13 junio 2006

El musical 'Jersey Boys' triunfa en los premios Tony

La obra 'Jersey Boys', la biografía de Frankie Valli y la agrupación musical de los años 60 Four Seasons, se ha coronado como el mejor musical en la entrega de los Premios Tony, los galardones de Broadway. La otra triunfadora fue la obra británica, dramática, no musical, 'The History Boys'.

La victoria de 'Jersey Boys' fue toda una sorpresa para la crítica de la 'meca del musical', que esperaba que el premio más importante fuera para 'The Drowsy Chaperone', una obra canadiense que, con sátira y humor, celebra la historia de los musicales de los años 20.

Además de ganar el premio al mejor musical, otorgado en el popular escenario del Radio City Music Hall por la actriz Julie Andrews, 'Jersey Boys' se alzó con otros cuatro reconocimientos.

Entre éstos, figura el de mejor actor principal en un musical para John Lloyd Young, que marcó su debut en Broadway, y el de mejor actor de reparto en un musical para Christian Hoff.

'The Drowsy Chaperone', que se perfilaba como la gran favorita al contar con 13 candidaturas, ganó cinco premios Tony, incluidos mejor libreto, mejor partitura, mejor diseño escénico, diseño de vestuario y mejor actriz de reparto en un musical, que recayó en Beth Leavel.

Pero fue la obra 'The History Boys', de Alan Bennett, la que se llevó el mayor número de premios —un total de seis—, entre ellos mejor obra teatral, mejor actor (Richard Griffiths), mejor director (Nicholas Hytner) y mejor actriz de reparto en una obra de teatro (Frances de la Tour).

Este musical, un gran éxito de taquilla en Londres, narra la historia de un grupo de estudiantes que intenta ingresar en las universidades de Oxford y Cambridge.

El premio al mejor actor de reparto en una obra teatral se lo llevó Ian McDiarmid, por su papel en 'Faith Healer', en tanto que el premio a la mejor actriz en una obra teatral fue para Cynthia Nixon, por 'Rabbit Hole'.

Los grandes perdedores

'The Color Purple', producida por la popular presentadora de la televisión estadounidense Oprah Winfrey —que hizo el papel de Sofía en la versión cinematográfica dirigida por Steven Spielberg— , era candidata en 10 categorías, de las cuales sólo ganó la de mejor actriz principal en un musical (LaChanze).

'The Pajama Game', que contaba con nueve posibilidades, se alzó con el premio a la mejor nueva versión de un musical y el de mejor coreografía, mientras que 'Awake and Sing!', la historia de una familia judía durante la depresión, ganó como la mejor reposición de una obra de teatro.

El premio a la mejor dirección de un musical se lo llevó John Doyle, por 'Sweeney Todd'.

Como en toda entrega de premios, esta sexagésima edición de los Tony tuvo sus perdedores, entre ellos Ralph Fiennes (candidato a mejor actor por 'Faith Healer'), y la puertorriqueña Chita Rivera (a mejor actriz principal en un musical por 'The Dancer's Life').

'Jersey Boys', 'The Drowsy Chaperone' y 'The History Boys' son, de hecho, los espectáculos de Broadway que más taquilla generaron en la temporada del 2005-2006, que fue récord al alcanzar, por primera vez, la marca de los 12 millones de espectadores.

Durante la temporada, los ingresos fueron de 861,6 millones de dólares, un aumento del 12% respecto a los 768,5 millones de la temporada anterior.

Las cifras subieron ayudadas, en parte, por la actuación de populares estrellas de Hollywood, entre ellas Julia Roberts. Aunque su actuación fue rechazada por la crítica y no logró ser candidata por su papel en el musical 'Three Days of Rain', su presencia ayudó a la venta total de las entradas en los tres meses que estuvo en escena.

Con todo, la actriz fue invitada como presentadora para la ceremonia de esta noche, en la que, en un gesto de humildad, reconoció que sus compañeros de Broadway son "locamente talentosos".