Hace unas semanas el "Daily Telegraph" le dedicó nada menos que cinco fotos de cuerpo completo a la aparición de Keira Knightley en la premiación de los Globos de Oro.
"Si hubiese ganado el premio, probablemente habrían hecho un suplemento", dijo con ironía "The Guardian" de su rival. Pero el diario no está equivocado en su observación: cuando se supo que la actriz había sido nominada como mejor actriz al Oscar por su rol en "Orgullo y Prejuicio", fue su foto y no la de Judi Dench o la de Rachel Weisz - las otras dos nominadas inglesas- la que apareció en los artículos que dieron a conocer la noticia. La actriz logró desplazar de los titulares, a lo menos momentáneamente, a una institución en el teatro y cine inglés, con título real y todo, y a la actriz que ha visto revitalizada su carrera por "El jardinero fiel". Es que a sus 20 años, podría convertirse en la más joven en ganar una estatuilla en esa categoría.
Knightley se ha ganado un lugar en el corazón de sus compatriotas a punta de trajes de época y una que otra espada. Y ahora le toca encarnar a una de las mayores heroínas románticas de la literatura inglesa: Elizabeth Bennet, la protagonista de "Orgullo y Prejuicio", la novela de Jane Austen sobre cinco hermanas a las que su madre quiere casar a toda costa. Keira se fue a la segura: se han hecho nada menos que 22 adaptaciones para cine y TV de las novelas de Austen, casi la mitad de ellas para esta obra.
Los ingleses respetan a Keira, además, por su escasa propensión a salir en los tabloides, a diferencia de otras chicas famosas, como Sienna Miller, una de las actrices con las que comparte páginas de revistas y diarios, y que se ha hecho más famosa por los líos con su novio Jude Law que por su talento.
Keira es, además, una de las favoritas de Jerry Bruckheimer, el más exitoso productor de Hollywood. Y esta alianza la ha ayudado infinitamente. Porque si bien tuvo su primer rol en una gran producción fue en 1999 con "La amenaza fantasma" de George Lucas (cuando hizo de doncella de la Princesa Amidala) y llamó la atención de los críticos como la futbolista adolescente de "Jugando con el destino" (2002), su gran oportunidad en Hollywood le llegó de la mano de Bruckheimer. Él le dio un papel protagónico en "Los piratas del Caribe", junto a Johnny Depp y Orlando Bloom. La película se convirtió en uno de los mayores éxitos de taquilla de 2003. El productor, además, le sugirió al director Antoine Fuqua que ella era la indicada para hacer de Guinivere en "Rey Arturo". La película recuperó apenas los 90 millones de dólares invertidos, pero eso no significó que Bruckheimer le quitara su apoyo. Por eso hoy Knightley graba las dos secuelas de la cinta de piratas.
La actriz no se queda sólo en papeles de niña bien. El año pasado se le pudo ver como Domino Harvey en "Domino", basada en la historia real de una modelo que murió de sobredosis. Pero su gran papel, sin duda, es el de "Orgullo...". Al comienzo, el director la consideraba demasiado bonita para hacer de Elizabeth Bennet. Según la novela, debiera ser atractiva pero no deslumbrante, pero Keira lo convenció por su conocimiento de la obra de Austen y por su buen desempeño en el casting.
Desde el estreno, sólo ha cosechado elogios. Stephen Holden, del "New York Times", dijo: "Cuando esta estrella veinteañera está en pantalla, lo cual ocurre la mayoría del tiempo, no puedes sacarle los ojos de encima". Wesley Morris del "Boston Globe" no se quedó atrás: "Los que, como yo, se sometieron a 'Rey Arturo' y 'Domino' rastreando señales de una gran actriz, pueden quedar extasiados con 'Orgullo y prejuicio'.
Al menos Keira ya consiguió un trofeo tan codiciado como el Oscar: la portada de "Vanity Fair". En su edición sobre Hollywood aparece desnuda junto a Scarlett Johansson. Como para librarse un rato de los corsés que le han brindado elogios pero, de seguro, la tienen un poco asfixiada