En todo un mito se ha convertido la relación entre el escritor Truman Capote y Perry Smith, condenado a muerte por unos salvajes asesinatos cometidos en 1959 y que inspiraron el libro "A sangre fría". Se dijo que Capote llegó a sentir compasión por él, que estaba enamorado y que, al menos, los unía un estrecho lazo debido a sus orígenes similares, con infancias sufridas y ausencia de figuras paternas. Pues bien: la mirada que propone el director Bennett Miller a esta leyenda es la menos polémica de todas.
En "Capote", su película que por estos días postula a cinco premios Oscar, el escritor se obsesiona con Smith. En efecto, siente una conexión con el delincuente, a quien conoce y entrevista varias veces en la cárcel, pero la situación nunca llega a niveles románticos.
El filme postula, entre otras categorías, a Mejor Película y Mejor Director. Pero en la única que corre como favorita es en la de Mejor Actor. Philip Seymour Hoffman como Truman Capote ha sido uno de los actores más reconocidos en la actual temporada de premios en EE.UU. Además de los galardones de círculos de críticos de todo el país, ya tiene un SAG y un Globo de Oro. El Oscar sería el paso lógico.
"Capote" no es de esas biografías que cuentan toda la vida de un personaje, desde su nacimiento hasta la muerte. Sólo se interesa en el período en el que el escritor decidió relatar en un libro el brutal asesinato de la familia Clutter, en el pueblo de Holcomb, Kansas. Junto a su amiga, la escritora Harper Lee (Catherine Keener), recorren el lugar y entrevistan a testigos y a los propios criminales. Capote, orgulloso de tener una memoria privilegiada, jamás utiliza papel, lápiz o grabadoras.
Abiertamente gay, el "Capote" del filme no es muy bien recibido en el conservador Holcomb. Y cuando conoce a Perry Smith, responsable de los crímenes junto a Richard Hickock, comienza una serie de reuniones en la cárcel. Capote le consigue abogados e intenta ayudarlo. Esta imagen compasiva del autor contrasta con la de socialité, irónico y divertido.
El fin de la historia es conocido: Smith y Hickock fueron ejecutados en 1965. Sólo en ese momento, Capote pudo terminar su libro. Pero los acontecimientos parecen haberle pasado la cuenta: el autor cae en una profunda depresión.
Las biografías siempre han sido del gusto de la Academia de Hollywood, pese a que "Secreto en la montaña" parece ser un rival demasiado fuerte en las categorías principales. El momento de la verdad será el domingo 5 de marzo.
Una confesión
Por estos días, Philip Seymour Hoffman ha dejado de lado su habitual bajo perfil mediático. Como nominado al Oscar ha dado varias entrevistas. Y en una de ellas sorprendió: en el programa "60 minutos" reconoció que en su juventud tuvo un serio problema con las drogas, por el que fue a rehabilitación. El actor dice estar bien ahora