En 1982 no era habitual ver una escena de sexo entre dos mujeres. Así que 'Personal Best', protagonizada por Mariel Hemingway y Patrice Donnelly, supuso un hito. La nieta del escritor interpreta a una jovencísima atleta que vive una historia de amor con otra más veterana durante su preparación para los Juegos Olímpicos. El entrenador se encargará de dinamitar la relación y provocar la competencia entre ambas en la pista. A pesar de los intentos de boicot que tuvo el filme, fue todo un éxito en taquilla. Hemingway posó incluso para 'Playboy' vestida con camiseta sudada y cinta en el pelo. La actriz declaró muchos años después que este papel había sido uno de los más importantes de su carrera y que, en una ocasión, una chica se le acercó para decirle que le había ayudado a sentirse bien siendo mujer y lesbiana. Pero lo cierto es que su director, Robert Towne, afamado guionista, no volvió a ponerse tras la cámara hasta cinco años más tarde. Y eso que la cinta está considerada como una de las que mejor retrata el deporte femenino en pantalla