04 enero 2006

Queer as Folk : Cambiando la mentalidad de la Televisión

La serie gay de televisión Queer As Folk revolucionó el mundo de las ondas del estados Unidos y se cuela en algunos hogares estadounidenses en el canal de pago Showtime ( Su último episodio fue emitido en agosto del 2005). Sus explícitas imágenes y el modus vivendi de sus personajes también han causado polémica entre la población gay, donde muchos piensan que no muestra la realidad de los homosexuales y ayuda a proporcionarlos la mala imagen que todavía sigue manteniendo gran parte de la opinión pública con respecto al discriminado colectivo. La novedad es que por primera vez en el mundo de la televisión es posible disfrutar ampliamente de historias basadas en parejas de gays (en Queer As Folk también aparecen dos lesbianas), sin censuras ni cortes de cámara.


Lenguaje directo.

Durante las 5 temporadas que duró la serie Queer As Folk, se inauguró un e-mail en su web site donde se recibieron de forma inesperada miles de mensajes, entre los cuales, solo unos pocos eran detractores de la serie. Esto ha supuesto una grata sorpresa para sus creadores.

El directo lenguaje de Queer As Folk nunca ha sido visto en la pequeña pantalla, y además va acompañado de un realismo que permite ver todo lo que ocurre en la más secreta intimidad de los personajes.

Acostumbrados a ver prototipos de gays en cine o televisión, donde han llegado a cortar un simple beso entre dos personas del mismo sexo, QAF es la revolución hecha argumento. De hecho, uno de los capítulos trata sobre la seducción de un chico de 17 años por un hombre de 29 . Este joven es uno de los tres protagonistas y refleja el despertar sexual de un gay. Los otros dos cabezas visibles de la serie reflejan, por un lado, al chico-rompecorazones, y por otro lado al homosexual ávido de encontrar una pareja más estable.

La cara y cruz de QAF.

La serie ha causado, como cabía esperar, dos puntos de vista divergentes. No solo están por un lado los típicos detractores intolerantes y homófobos, sino que además ha dividido de forma contundente a la población gay. Hay un sector del colectivo que la rechaza totalmente, afirmando que QAF muestra estereotipos que dañan la imagen de los homosexuales y los aparta de una mayor normalización ante la sociedad. Asimismo, los detractores gays también comentan que esta serie afirma la impresión que tienen muchas personas acerca de la exclusividad que tiene el colectivo con respecto a la promiscuidad, su falta de moralidad y su afición por las drogas. Parece que el hecho de que personajes heterosexuales en las series de televisión tengan una vida sexual activa o de vez en cuando jugueteen con sustancias ilegales, no tiene tanta importancia ni recibe ningún calificativo parejo o sinónimo de depravación.

El capítulo en el que un hombre seduce a un adolescente, también ha contribuido, según los que están en contra de QAF, a que la opinión pública tilde a los homosexuales de pedófilos. En la postura antagónica, los defensores de la serie afirman que la serie fue todo un ejercicio de sinceridad y coraje por mostrar una porción de la realidad social e introducirla en millones de hogares. Con respecto al controvertido capítulo de la seducción del hombre al adolescente, los fans de QAF son contundentes, y afirman que un chico de 17 años ya es lo suficientemente mayor como para saber lo que quiere y lo que no. Sin duda, la serie es mucho más honesta que otras producciones, que por ir de progresistas, introducen personajes gays sin sustancia o estereotipados y en ningún momento muestran una imagen coherente con lo que se cuece en la calle, cosa que si se molestan en hacer con los protagonistas, en su mayoría, heterosexuales.