‘Brokeback Mountain’ aterrizará pronto en nuestras pantallas tras haber barrido en festivales y haber provocado una cierta controversia por abordar el amor entre dos hombres.
Capturó al público con sus ojos tristes y su sonrisa extraña en Donnie Darko. El hijo de cineastas, Jake Gyllenhaal protagoniza dos de las películas más importantes de la temporada: Jarhead, un drama sobre la Guerra del Golfo, de Sam Mendes (American Beauty), y Brokeback Mountain, la historia de amor entre vaqueros de Ang Lee ganadora en los Globos de Oro y favorita a los Oscar.
Desde ‘Donnie Darko’, ¿cómo has pasado a Jarhead y Brokeback Mountain?
Decidí que me guiaría por mis instintos, que elegiría las historias que no se hubieran visto antes. Y comprometerme con ellas. ¡Así fue como me encontré desnudo en medio del desierto en Jarhead! Si lo calculo, no me sale bien.
¿Cómo eliges tus papeles?
He visto a mi padre y a mi madre tomar sus decisiones. A mi hermana también. Ella sólo obedece a su instinto. Es una especie de Patti Smith. Siempre dice: “¿Te gusta este proyecto?” La respuesta es que sí, particularmente las pelis que he hecho este último año, Jarhead y Brokeback Mountain, que significan mucho para mí.
¿’Jarhead’, es un filme de guerra?
Lo que es interesante de Jarhead es que gente que ha pasado por los Marines ¡ha dicho que es exactamente como pasó todo! Creo que la película comienza con un tono humorístico y continúa con menos humor.
Es un poema cinematográfico. Presenta ambigüedades y no da respuestas. La gente en Estados Unidos va al cine para ver a un líder, busca un mensaje… Por eso muchos salían como si faltara algo. Esperaban ver algo muy a favor o en contra de la guerra.
Como los personajes, el público espera ver acción. Pero no sucede nunca…
Hubo gente que me decía: “Es una película de guerra que no muestra la guerra”. Yo respondía, ¿Cómo que no hay guerra? Quizá no hay acción. Pero, para estos tíos la guerra está en su cabeza. La guerra que tenían que luchar cada día esperando en medio del desierto. La mente es mucho más poderosa. De algún modo, la gente va a ver la película con la idea de “yo sé lo que es una guerra; es algo turbador, lleno de sangre, balas y explosiones”.
Ver morir a tu amigo.
¡Ver morir a tu amigo! Lo hemos visto antes. Aunque sea algo horrible de ver, la gente lo entiende. Pero cuando una película, que supuestamente trata de la guerra, no muestra ninguna de estas cosas, la gente se extraña. Es como en Brokeback Mountain. Es una historia de amor convencional pero puesta en un contexto distinto. Es muy interesante. No hay ninguna razón para dar a la gente lo que pide sino lo que realmente pasó en la primera Guerra del Golfo. Nunca he visto una cinta tan entretenida sobre la espera.
‘Brokeback Mountain’, ¿te hizo llorar, como a la mayoría del público?
A Heath [Legger] y a mí no nos es fácil hablar de ello con la gente. Hemos hablado varias veces y todavía no sabemos qué responder. La audiencia puede sentir mucho durante dos horas, pero nosotros tuvimos eso durante tres meses. Para mí la experiencia terminó ahí y ahora pertenece al público. Así es como le gusta contar las historias a Ang Lee.
Ang Lee asegura que no es una cinta de vaqueros gays sino una historia de amor entre hombres.
Lo mejor que he escuchado sobre Brokeback Mountain es lo que dijo un periodista en una rueda de prensa: “Quiero disculparme porque me he venido refiriendo a la película como una de cowboys gays. La vi ayer por la noche y nunca más me referiré a ella así”. Es mucho más fácil para la gente colgarle una etiqueta a una película o a una idea. Para sentirse cómodos con el asunto en cuestión y con su reacción. A mí también me ocurre. Pero cuando me involucro en películas que se alejan de esa manera pensar, todo es mucho más satisfactorio e interesante. Alguien me dijo una vez que el amor consiste en superar obstáculos. Hay muchas dificultades en el mundo, en nuestras vidas. El dilema de los dos chicos en Brokeback Mountain es un obstáculo real.
No hay monstruos digitales, no hay gorilas.
¡No! Por eso esta historia de amor conecta con la gente. Todas las historias de amor necesitan de obstáculos. Y éste es de los más grandes.
Desde ‘Donnie Darko’, ¿cómo has pasado a Jarhead y Brokeback Mountain?
Decidí que me guiaría por mis instintos, que elegiría las historias que no se hubieran visto antes. Y comprometerme con ellas. ¡Así fue como me encontré desnudo en medio del desierto en Jarhead! Si lo calculo, no me sale bien.
¿Cómo eliges tus papeles?
He visto a mi padre y a mi madre tomar sus decisiones. A mi hermana también. Ella sólo obedece a su instinto. Es una especie de Patti Smith. Siempre dice: “¿Te gusta este proyecto?” La respuesta es que sí, particularmente las pelis que he hecho este último año, Jarhead y Brokeback Mountain, que significan mucho para mí.
¿’Jarhead’, es un filme de guerra?
Lo que es interesante de Jarhead es que gente que ha pasado por los Marines ¡ha dicho que es exactamente como pasó todo! Creo que la película comienza con un tono humorístico y continúa con menos humor.
Es un poema cinematográfico. Presenta ambigüedades y no da respuestas. La gente en Estados Unidos va al cine para ver a un líder, busca un mensaje… Por eso muchos salían como si faltara algo. Esperaban ver algo muy a favor o en contra de la guerra.
Como los personajes, el público espera ver acción. Pero no sucede nunca…
Hubo gente que me decía: “Es una película de guerra que no muestra la guerra”. Yo respondía, ¿Cómo que no hay guerra? Quizá no hay acción. Pero, para estos tíos la guerra está en su cabeza. La guerra que tenían que luchar cada día esperando en medio del desierto. La mente es mucho más poderosa. De algún modo, la gente va a ver la película con la idea de “yo sé lo que es una guerra; es algo turbador, lleno de sangre, balas y explosiones”.
Ver morir a tu amigo.
¡Ver morir a tu amigo! Lo hemos visto antes. Aunque sea algo horrible de ver, la gente lo entiende. Pero cuando una película, que supuestamente trata de la guerra, no muestra ninguna de estas cosas, la gente se extraña. Es como en Brokeback Mountain. Es una historia de amor convencional pero puesta en un contexto distinto. Es muy interesante. No hay ninguna razón para dar a la gente lo que pide sino lo que realmente pasó en la primera Guerra del Golfo. Nunca he visto una cinta tan entretenida sobre la espera.
‘Brokeback Mountain’, ¿te hizo llorar, como a la mayoría del público?
A Heath [Legger] y a mí no nos es fácil hablar de ello con la gente. Hemos hablado varias veces y todavía no sabemos qué responder. La audiencia puede sentir mucho durante dos horas, pero nosotros tuvimos eso durante tres meses. Para mí la experiencia terminó ahí y ahora pertenece al público. Así es como le gusta contar las historias a Ang Lee.
Ang Lee asegura que no es una cinta de vaqueros gays sino una historia de amor entre hombres.
Lo mejor que he escuchado sobre Brokeback Mountain es lo que dijo un periodista en una rueda de prensa: “Quiero disculparme porque me he venido refiriendo a la película como una de cowboys gays. La vi ayer por la noche y nunca más me referiré a ella así”. Es mucho más fácil para la gente colgarle una etiqueta a una película o a una idea. Para sentirse cómodos con el asunto en cuestión y con su reacción. A mí también me ocurre. Pero cuando me involucro en películas que se alejan de esa manera pensar, todo es mucho más satisfactorio e interesante. Alguien me dijo una vez que el amor consiste en superar obstáculos. Hay muchas dificultades en el mundo, en nuestras vidas. El dilema de los dos chicos en Brokeback Mountain es un obstáculo real.
No hay monstruos digitales, no hay gorilas.
¡No! Por eso esta historia de amor conecta con la gente. Todas las historias de amor necesitan de obstáculos. Y éste es de los más grandes.