27 enero 2006

El realizador Steven Soderbergh pone a prueba el sistema de Hollywood con el estreno de 'Bubble'


¿Quién va a pagar por ir al cine para ver un filme que esa misma semana saldrá en DVD y por televisión? Eso es lo que el transgresor Steven Soderbergh quiere averiguar con el estreno de 'Bubble'.

La cinta, rodada con actores aficionados y en digital por 1,6 millones de dólares, tan sólo se estrena en 34 salas en todo Estados Unidos. El resto de los cines se ha negado a proyectar una película que se emitirá también por televisión en un canal de pago (HDNet Movies) y que el martes saldrá a la venta en DVD.

Se trata de una gran diferencia respecto a las 3.290 salas estadounidenses que hace poco más de un año se pegaban por estrenar su anterior película como director, 'Ocean's Twelve'.

Pero así es este director al que le gusta nadar entre dos aguas, como el alumno aventajado de Sundance que demostró que el cine independiente puede ser comercial con 'Sexo, mentiras y videotipe" y luego que el cine comercial puede ser de calidad. La prueba de esto último: el Oscar a mejor realizador por 'Traffic' y la estatuilla que obtuvo la más comercial de las actrices, Julia Roberts, por su película 'Erin Brockovich'.

Su nueva batalla: el sistema, en su opinión obsoleto, de distribución que domina Hollywood y, por ende, el mundo del cine. "Es un sistema que tiene que ser rediseñado de raíz", afirmó a la cadena de televisión CBS con motivo del estreno de 'Bubble'.

Dejar que el público elija

Su propuesta es tan simple como dejar que el público elija cómo, cuándo y dónde desea ver el cine que quiere ver. Se trata de una propuesta que responde a los rápidos cambios que se están dando en el medio audiovisual donde se puede ver cine tanto en las grandes salas como en el i-Pod de bolsillo, en la consola del vídeo juego o en un DVD pirata bajado de la red.

Soderbergh no es el primero que rompe con el sistema que impera desde hace 25 años, en el que el filme primero pasa por salas y posteriormente sale a la venta en DVD antes de ser vendido a las cadenas de televisión.

En el campo de los documentales, el pasado abril 'Enron: the Smartest Guys in the Room' llevó su polémica película simultáneamente a las salas y al mismo canal de televisión de pago.

Hace poco más de un año el filme de Penélope Cruz 'Noel' hacía lo mismo con un limitado estreno en salas, su emisión dos semanas más tarde por televisión (en el canal TNT) y a la vez su venta en DVD desechable mediante Internet. El éxito comercial de 'Noel' fue tan limitado que la película ni tan siquiera ofreció sus cifras oficiales de recaudación.

En el caso del documental, sus ingresos de cuatro millones de dólares en la taquilla son considerables en este género, pero su realizador reconoció a la prensa que fue un error lo de su estreno simultáneo.

El primero de seis proyectos similares

Soderbergh no piensa tirar la toalla, sean cuales sean los resultados iniciales de 'Bubble'. Este drama de amor y misterio que se desarrolla en una fábrica de muñecas es el primero de seis proyectos similares. Además, más allá de lo que diga la taquilla, está la polémica que el realizador estadounidense ha levantado en la industria.

El estreno simultáneo de 'Bubble' cuenta con las críticas de numerosos cineastas que, como Tim Burton, piensan que es "absurdo". M.Night Shyamalan, director de éxitos de público y crítica como 'El sexto sentido', fue aún más lejos en su defensa del estreno en sala asegurando que de no ser así dejaría de hacer películas.

Los hay más taimados en su respuesta a este cambio, que muchos en la industria consideran inevitable. Como dijo Woody Allen al ser consultado sobre esta polémica, "es difícil discutir en contra de la comodidad e inmediatez que ofrecen las grandes televisiones de alta definición"