
Es Gong Li, una figura que desde sus inicios se había mantenido voluntariamente alejada del cine norteamericano. De personalidad fuerte, no dudaba en criticar desde la calidad de los directores hollywoodenses hasta el tratamiento del sexo en pantalla. Por eso no deja ser una sorpresa y una paradoja: con 40 años recién cumplidos, hoy está en nada menos que tres proyectos americanos de alto perfil.
El primero de ellos ya está filmado y estrenado: "Memorias de una geisha", de Rob Marshall, que tiene en su elenco a algunas de las mayores figuras orientales, como Zhang Ziyi, Michelle Yeaoh y Ken Watanabe, entre otros. A Perú llega en febrero.

En "Memorias..." ella es Hatsumomo, una geisha que entra en conflicto con la protagonista, interpretada por Ziyi. En la presentación del filme en Nueva York, el productor Douglas Wick destacó uno de los rasgos más alabados de Gong Li, su profesionalismo: "Ella electrizaba el set. Incluso después de terminada una escena donde debía hacer llorar a una niña, que seguía desconsolada, Gong Li aún proyectaba la rabia de su personaje. Es una mujer de talento increíble".
Talentosa y caprichosa también: si bien aceptó participar en la promoción del filme, sólo dio entrevistas a la prensa norteamericana. Y desechó de plano las críticas de algunos japoneses que atacaron la cinta por tenerla a ella, una china, en un rol de japonesa: "Eso no importa, lo que importa es que el rol es todo un desafío", dijo.
