'El argentino' y 'Guerrilla', las dos películas que conforman el 'Che' de Soderbergh, se han estrenado juntas en la competición oficial del Festival de Cannes, algo difícil de repetir en el futuro, según el propio director.
Asimismo, la intención es estrenar ambas cintas a la vez en Estados Unidos porque, en opinión de Soderbergh, "cada una es espejo de la otra" y tienen lógica al visionarse en conjunto, aunque "comercialmente no es una situación normal". En total duran 4 horas y 28 minutos, y son muy diferentes entre sí.
Siguen la lógica necesaria para mostrar una visión del Che (interpretado por Benicio del Toro) que espera descubrir a la gente la historia de una figura más allá del uso de su imagen.
'El argentino' tiene mucho más ritmo, una fantástica mezcla de estilo documental y de ficción, con imágenes en blanco y negro que salen de la revolución para mostrar la intervención del Che en la ONU en 1964. 'Guerrilla', que se centra en el periodo boliviano, es mucho más lineal y claustrofóbica, además de lenta y con un guión un poco confuso.
La primera "es una película de Hollywood y la segunda un filme", más de autor y más modesto, en palabras del director. Por su parte, Benicio del Toro ha señalado que "la primera se hizo por el dinero y la segunda por amor al arte". Esta segunda parte, que relata el final de la vida del Che, es la que interesaba al director, quien reparó en que debía contar el primer capítulo -la revolución cubana- para explicar el segundo.
Benicio del Toro, el 'Che' del siglo XXI
La película empezó a forjarse durante el rodaje de 'Traffic' (2000) y en el proyecto se embarcó desde el primer momento Benicio del Toro, que representa de forma impresionante a un Che con el que parece haberse identificado en cada mínimo detalle.
Según el actor, Soderbergh escribió "una interpretación de lo que pasó, de cómo sucedió", añadiendo que "había mucho de admiración de parte del Che hacia Fidel" Castro, interpretado por el mexicano Damian Bichir. "Fidel tenía mucha más influencia en el Che, aunque el Che también la tenía en Fidel", ha añadido.
Director y actor han destacado la validez de las ideas del revolucionario en la actualidad. El primero ha calificado de "experiencia fascinante" todos los preparativos para realizar la película, que le llevó a viajar a Cuba y a entrevistarse con los supervivientes de la revolución, afirmando que la pobreza y la injusticia son dos asuntos que no han desaparecido: "Siguen existiendo en la actualidad".
En la película se intenta resaltar cómo sintió el Che la obligación de tratar de cambiar las cosas, cómo se preguntaba por qué el mundo tenía que ser así. Para ello, la película no se podría haber hecho en otro idioma que no fuera el español, porque no hubiera sido creíble.
"Cualquier película que refleje la cultura de un determinado país debería hacerse en su idioma. Espero que ahora, finalmente, se llegue a ese punto", ha dicho Soderbergh, quien entiende un poco de español, aunque no lo habla.
"Además, creo que esta película debería poder funcionar sólo con las imágenes. Que tenga sentido sólo con la historia filmada. Para mí, hay un momento en el que el lenguaje no es tan importante como la historia. Es una cuestión de emoción", ha explicado. El 'Che' de Soderbergh ha sido recibido con una fuerte ovación en su proyección oficial, perfilándose como uno de los favoritos para la Palma de Oro de esta edición, junto a "Gomorra" del italiano Matteo Garrone, y "Leonera", del argentino Pablo Trapero.