20 mayo 2008

Cannes 2008: Película muestra el mundo brutal de los niños soldados

Una nueva película, realizada con un elenco de ex niños soldados de Liberia y filmada en las calles de Monrovia, representa el caos brutal de las guerras civiles que han consumido generaciones de niños africanos.

"Johnny Mad Dog," del director francés Jean-Stephane Sauvaire, sigue a una banda de niños armados con rifles Kalashnikov, con nombres como "No Good Advice," "Small Devil" y "Jungle Rocket," en tanto avanzan sobre la capital de un país africano no identificado.

El elenco, formado principalmente por ex niños soldados, le da una autenticidad casi de documental a una película basada en la novela homónima de Emmanuel Dongala.

"Quería estar muy cerca de la realidad," dijo el director a Reuters en el Festival de Cine de Cannes, en donde se está mostrando la película.

"Necesitaba contar la verdad sobre este tema. No quería simplemente tomar un niño, un arma y hacer una película de acción," agregó.

Filmada en un estilo crudo y dinámico, su película pinta una imagen horrorosa de un mundo en el que los niños son separados de sus familias y convertidos en asesinos amorales utilizados por líderes de quienes están apenas al tanto.

Christopher Minie, quien interpreta al adolescente Johnny Mad Dog, y su subordinado, No Good Advice, a cargo de Dagbeh Tweh, combinan una cruel brutalidad con flashes ocasionales de humanidad que muestran al niño que aún existe bajo los asesinos de mirada fría.

"Todos los actores en la película son actores no profesionales, pero todos tuvieron la experiencia de la guerra," precisó Sauvaire.

"Uno no puede imaginarse este tipo de cosas, que es por qué fue muy importante para mí filmar esta película en Liberia con este tipo de gente," dijo.

Vestidos con ropas bizarras, incluyendo pelucas de color, un vestido de novia, un casco de fútbol americano y un par de alas de ángel, los combatientes, drogados y brutalizados por su comandante mayor, matan, violan y saquean.

En medio de la locura y el terror, Laokole, de 13 años, interpretada por Daisy Victoria Vandy, intenta salvar a su padre sin piernas y a su hermano menor, escabulléndose por edificios incendiados y calles vacías.

No hay estadísticas precisas sobre cuántos niños fueron reclutados como soldados en años recientes, pero un informe de la Coalición para Detener la Utilización de Niños Soldados dijo que decenas de miles dejaron de pelear desde el 2004.