En septiembre comienza la temporada fuerte de nuevas ficciones en la TV norteamericana, esos programas que aquí podríamos comenzar a ver en noviembre, y todos los canales están concentrando sus esfuerzos con dos consignas como guía. Una: encontrar al próximo Lost, un objetivo que muchos persiguen desde su estreno, pero nadie ha alcanzado aún. Otra: sacar viejos éxitos del arcón de los recuerdos para contar la misma historia otra vez, pero ahora con los brillos del siglo 21.Para crear a la sucesora de Lost la cadena Fox convocó a J. J. Abrams el creador de... Lost. El nuevo ciclo de Abrams es Fringe, una serie de ciencia ficción con Joshua Jackson ( Dawson s Creek ) . Otro creador de probada eficacia que aportará su nuevo ciclo a Fox es Josh Whedon, que hace unos años redefinió el terror adolescente televisivo con la recordada Buffy, la cazavampiros. Su nueva ficción se llama Dollhouse y cuenta la historia de unos misteriosos agentes a los que se les "cargan" vidas completas para las misiones que deben cumplir.
Decididos a darle a la nostalgia un espacio en la televisión, los canales eligieron darles una segunda vuelta a un clásico de los años ochenta y otro de los noventa. En septiembre se estrenará por la cadena NBC una nueva versión de El auto fantástico. Claro que detrás del volante ya no estará David Hasselhoff, sino el actor de telenovelas Justin Bruening. Para darle un nuevo giro a la historia de los jóvenes, bellos y ricos adolescentes de Beverly Hills, 90210 , el canal CW contrató un nuevo elenco, redujo el título a 90210 y está intentandoque la mayor cantidad de actores de la versión original se sumen a la partida (ya está Jennie Garth, la rubia Kelly Taylor)
Entre la búsqueda del nuevo Lost y el rescate de las viejas series, la TV que viene podrá ser buena, pero tendrá que esforzarse más en el casillero de la originalidad
