
Con Wentworth Millar en el papel de Michael y Dominic Purcell como Lincoln, el preso original, esta producción cuenta con la presencia del famoso Stacy Keach haciendo del director del presidio donde se desarrolla toda la acción.
Y esto es así, porque lo que decidió el ingeniero —desde la pura lealtad fraternal— fue robar un banco y dejarse atrapar para terminar en la cárcel él también y, una vez allí, planificar la fuga de su hermano. Y la suya, claro. Todo tendrá su complicación porque la tarea requiere de "una ayudita de los amigos", y como los buenos amigos no están adentro hay que buscar aliados entre los otros habitantes temporales del lugar.
Habiantes, se sabe, que no son seres precisamente fáciles. Afuera, tendrá el apoyo incondicional de su ex novia y actual abogada Verónica (protagonizada por Robin Tunney), lo que promete una porción de romanticismo interesante.
Por si fuera poco, la fuga no alcanza para desarrollar toda la acción de esta serie. Michael está empeñado en descubrir y revelarle a todo el mundo cuál fue la conspiración que llevó a su hermano —y a él— a esa situación, qué personajes del poder están involucrados y hasta dónde podrían llegar