24 octubre 2005

DOCUMENTAL SOBRE LOS MUSICALES DE BROADWAY EN FILMS & ARTS

Los norteamericanos más soberbios consideran que el Broadway musical es un género por sí mismo, diferenciado del resto de las obras de teatro musicales. Es cierto que el musical se desarrolló y floreció en la Gran Manzana y se desparramó por todo el mundo, aunque el West End londinense no le va en zaga y ahora Francia, Italia y Alemania le compiten en creatividad e ingenio. Se podría definir como Broadway show al teatro musical genuinamente estadounidense que se hizo popular a principios del siglo XX y que, además de las características obvias, se diferencia por sus elencos masivos y sus atronadoras puestas, de diseños y despliegue fastuosos. Claro que pueden vanagloriarse de contar con un género que significa millones de dólares en ganancias no sólo para la industria del entretenimiento, sino también para el turismo.

A principios de año, aquellos entusiastas del género que deambularon por los Estados Unidos habrán visto un "pack" de tres DVD de casi cien dólares que lleva por título "Broadway, the American Musical". Están producidos (y fueron emitidos) por el canal público PBS y son, por lejos, el mejor testimonio documental histórico del desarrollo de la comedia musical en los Estados Unidos.

Aquellos que no tenían conocimiento de su existencia o quienes no lo compraron podrán ver estos seis documentales en forma de serie, a partir de pasado mañana, por la señal de cable Film&Arts. "Broadway, historia del musical americano" está presentado por Julie Andrews y es una creación del director Michael Kantor.

El documental incluye una cantidad valiosísima de fotos y videos de archivo, momentos televisivos olvidados, grabaciones de elencos originales, fragmentos de películas y obras teatrales y testimonios y entrevistas con los nombres más representativos del género: Harold Prince, Stephen Sondheim, Cameron Mackintosh, Carol Channing, Jerry Herman, Mel Brooks, Andrew Lloyd Webber, Harvey Fierstein, Chita Rivera, Gwen Verdon, Joel Grey, Betty Comden, la argentina Graciela Daniele, Fred Ebb, John Kander, Nathan Lane, James Lapine, Galt MacDermot, Jerry Orbach, Tim Rice, Trevor Nunn, Ben Vereen, Idina Menzel, historiadores y críticos.

Además de ser casi una enciclopedia visual sobre el tema, el documental tiene la virtud de mostrar imágenes de obras teatrales viejas y actuales. De este modo, el espectador podrá agradecer contemplar pequeños tramos de "Wicked", "Los productores", "El rey león", "Rent", "El fantasma de la ópera", "Los miserables", "Miss Saigón", "Hairspray", "Company", "Hair", "El violinista en el tejado", "Mi bella dama", "Chicago", "Cabaret", "Showboat", "A Chorus Line", "Cats" y "Sweeney Todd", entre muchas otras.

Conmovedor

Como el relato es casi cronológico (en algunos tramos es temático), durante los primeros capítulos priman las fotografías y los fragmentos de las versiones fílmicas de algunos musicales. Pero se agradece sobremanera ver a James Cagney bailando como los dioses "Yankee Doodle Dandy", o Al Jolson en varias de sus performances. A su vez, es conmovedora la historia de Jonathan Larson, el autor y compositor de "Rent", que era un camarero cuando logró "vender" su obra a Broadway y no llegó a verla porque falleció la tarde previa al estreno.

El tramo en que los hermanos Fred y Adele Astaire cantan y bailan "Ritmo fascinante" es un hallazgo, al igual que las tomas caseras de George M. Cohan, pionero del teatro musical norteamericano, cuya estatua se erige como homenaje en pleno Times Square, o del recordable Bill "Bojangles" Robinson.

A su vez, Kantor explica motivos sociales que, de alguna forma, modificaron el funcionamiento de los teatros de Broadway, como la inauguración del subterráneo en 1904, la censura, la Segunda Guerra Mundial (la consigna por aquellos años era realzar el optimismo en la gente), los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001 (que amenazaron con una gran crisis en Broadway) y la llegada del sida. Este último tramo es desgarrador porque en muy poco tiempo esa enfermedad acabó con la vida de un altísimo porcentaje de la comunidad teatral.

Seis capítulos

Muchos de los nombres mencionados fueron entrevistados especialmente para esta serie, pero hay otros testimonios grabados que son documentos invalorables: Bob Fosse, Irving Berlin, Oscar Hammerstein II, Michael Bennet, Jerome Robbins, Richard Rodgers, Jonathan Larson, Agnes De Mille, George e Ira Gershwin, Frank Loesser y Jimmy Durante, entre otros.

El primer capítulo se denomina "Dale mis saludos a Broadway" y abarca el período 1893-1927. Pueden verse escenas de las famosas "Ziegfeld Follies" y la historia de Florenz Ziegfeld Jr., pionero de la revista norteamericana y gran productor; la historia de Irving Berlin y George M. Cohan y el estreno de la obra que cambió la historia del género: "Showboat". Una de las entrevistadas es la ex "follie" Doris Eaton, que con cien años recordaba una canción y una coreografía de sus años mozos en el mismísimo escenario del Amsterdam Theatre.

En "Ciudad sincopada" (1919-1933) se muestra el período de la "ley seca" y la era del jazz; en tanto, "Tengo mucho de nada" (1929-1942) es el período de la Gran Depresión, con la llegada de Cole Porter y el estreno de obras como "The Cradle Will Rock", "Anything Goes" y "Porgy & Bess".

"Qué hermosa mañana" marca otro momento dominante del género: la sociedad Rodgers-Hammerstein II, comenzando con la taquillera "Oklahoma!", en 1943, presentando un histórico ballet de Agnes de Mille. También se hace una mirada a aquellas obras adaptadas de la literatura como "Guys and Dolls", "Mi bella dama" y "Kiss Me, Kate". Era la época de oro de la comedia musical.

El quinto capítulo es "Tradición" (1957-1979), con la aparición de los coreógrafos directores: Jerome Robbins, Bob Fosse y Michael Bennett ("Amor sin barreras", "Chicago" y "A Chorus Line", respectivamente) y la importancia del director-productor Harold Prince. "El violinista en el tejado" fue una de las obras que no sólo sellaron la imagen de Zero Mostel, sino que daba comienzo al musical "conceptual" (que integraba las distintas áreas, diseño, libro, música, dirección y producción en la creación). También eran los años del rock and roll y los compositores comenzaban a mirar otros ritmos. A su vez, tanto los derechos humanos como la Guerra de Vietnam modificaban los intereses de los creativos. "Hair" fue un emblema de esa época de cambio en el teatro musical.

El último capítulo es "Uniendo las piezas", que abarca el período de 1980 a 2004. David Merrick reconquista Broadway con una espectacular adaptación al teatro de la película "Calle 42", mientras que todo se modifica con la llamada "invasión británica". El productor Cameron Mackintosh redefine el negocio del show business cuando "Cats", "Los miserables", "El fantasma de la ópera" y "Miss Saigón" se convierten en éxitos de taquilla internacionales. Por su parte, Sondheim desafía las clasificaciones con "Sunday in the Park with George" y Jerry Herman presenta por primera vez a dos hombres cantándose historias de amor en "La Cage aux Folles" ("La jaula de las locas"). A su vez, el arribo de la compañía Disney crea un nuevo estilo de parafernalia-creatividad con "La Bella y la Bestia", "El rey león" y "Aída". Mientras tanto, después de los atentados de 2001, Broadway se empeña por resurgir y lo demuestra con éxitos como "Wicked" o "Los productores".

Para los estudiantes, escuchar los testimonios de Sondheim o de Harold Prince más que una lección obligada será un incentivo inmenso.

Curiosamente, la conductora de la serie es una británica. Julie Andrews conduce como en los viejos tiempos: es fina, conoce de lo que habla y es un símbolo del género. "Broadway, historia del musical americano" (hay que aclarar que debería decirse "norteamericano") es un orgullo de la televisión pública de los Estados Unidos y se convertirá, seguramente, en una guía esencial para los fanáticos y los estudiosos de este género que cuenta con millones de seguidores.