Bree es un transexual de Los Angeles que antes de la operación que hará definitiva su vida femenina, se entera de que es "padre" de un hijo -Toby-, fruto de una vieja aventura y que ahora está en la cárcel. Así se inicia su ida de California a Nueva York que no estará exenta de desencuentros y mutuos desengaños. Transamérica se estrenó este fin de semana en EE.UU. y, si los pronósticos se cumplen, hará también definitiva la llegada de Felicity Huffman, protagonista de Desperate Housewives, a una pantalla grande donde ha tenido incursiones esporádicas. Porque, con su papel de Bree, ya se habla de ella como uno de los nombres fuertes para el Oscar cuando se haga el repaso de una temporada que en los últimos meses se ha caracterizado por traer varios títulos que abordan la temática gay.
La próxima confirmación se llama Brokeback Mountain, el nuevo filme de Ang Lee (El Tigre y el Dragón) que debuta el próximo fin de semana en salas norteamericanas (entre febrero y marzo en Perú). La historia de dos vaqueros, Jack (Jake Gyllenhaal) y Ennis (Heath Ledger), que viven un romance y que este año ganó el León de Oro de Venecia.
Ang Lee ya se perfila como candidato a Mejor Director en la 78ª entrega de la estatuilla (próximo 5 de marzo). La Academia de Hollywood, se sabe, siempre es receptiva a papeles que implican un particular desafío en pantalla, mejor aún si implican tocar temas especialmente sensibles.
Lo saben William Hurt, que se llevó el galardón por su papel de preso homosexual en El Beso de la Mujer Araña (1985) y Tom Hanks que ganó como un abogado gay con VIH en Philadelphia (1993).
La última, basada en una historia real, ayuda a entender también las buenas chances que tiene Philip Seymour Hoffman por su protagónico en Capote, cinta que en febrero llega a nuestro país y que sigue al escritor Truman Capote mientras escribía A Sangre Fría.
También es el caso del actor británico Cillian Murphy (Batman Inicia), fichado por Neil Jordan en el rol del travesti irlandés Patrick "Kitten" Brady en Break- fast on Pluto, película que sigue la vida del protagonista como cantante y prostituta, el director, quien ya había abordado el tópico gay en El Juego de las Lágrimas (1992) y Entrevista con el Vampiro (1994), hace un particular retrato del Londres glam de los 70. Uno que debería sumarse en marzo a una cartelera local que anuncia un particular sello para el primer trimestre de 2006
