09 diciembre 2005

Chicken Little

El sello Disney se siente a lo largo y ancho de esta película de animación digital, esta vez sin la sociedad de Pixar (empresa de la que se está separando) y con el control total por parte de los hombres de la casa del ratón Mickey. Eso quiere decir que el resultado es una cinta de animación más blanda, sin los vapores de ironía que han rodeado a productos como "Toy story", "Bichos" o "Los increíbles". Pero en este caso esta ausencia no es algo nocivo, negativo o que se note en falta.



"Chicken little" es una fábula sencilla y coherente con el espíritu Disney más clásico: lúdicamente inocentona. La historia va así: un pollito lucha contra su propia fama de mentiroso cuando genera el caos en su pequeño pueblo, habitado, por supuesto, por más animales antropomorfizados. ¿La razón? El pollito afirma que el cielo se cae y esta alarma genera miedos, choques. Pánico. Con link directo al cuento "Pedrito y el lobo", el director Mark Dindal ("Las locuras del emperador") arma un relato cómicamente amable y con una vitrina hacia un argumento con extraterrestres. Una buena sitcom en digital, sin musicales y que implementa chistes correctos y de salón, especialmente destinados a espectadores pequeños.

"Chicken little" es el inicio de una franquicia que no quiere pasarse de lista. Hay chistes livianos, redondos en su registro y estilo. La animación tampoco deslumbra. Es funcional a la historia, con claves morales y lecciones sociales. No quiere ser más que Pixar ni copiar su sello "inteligente". Eso es tarea de los estudios Dreamworks, que compiten en el mismo nicho con títulos como "Shrek" y "Madagascar". "Chicken little" es una vuelta al origen. Una amable vuelta al corral de Disney