Esta serie irrumpió en la pequeña pantalla dejando una estela de buenas críticas, especialmente por la audacia de abordar el tema de la muerte y el duelo de una forma tan real y al mismo tiempo con una justa dosis de humor negro, desde que fue lanzada en 2001 por Alan Ball, el guionista de la exitosa película 'American Beauty'.
Cada capítulo comenzaba con la lectura macabra, a veces divertida y muchas veces absurda, de los últimos minutos de la vida de un futuro cliente de la familia Fisher.
Con 'Six feet under', la HBO no hizo más que consolidarse como la cadena que en los últimos años ha ganado la reputación de producir las series más innovadoras de la televisión estadounidense, especialmente por 'Sex and the city' o 'Los Soprano'.
La audiencia de la familia Fisher cayó en las últimas temporadas aunque seguía conservando un importante número de telespectadores. Después de que algunos capítulos alcanzaran más de seis millones de telespectadores, la semana pasada sólo unos dos millones se mantuvieron fieles, según las cifras citadas por la prensa estadounidense.