
La cinta, de Stephen Frears, aborda la difícil relación entre ambas figuras tras la muerte de la princesa Diana de Gales; ese momento, a los ojos del director, paralizó a la monarquía a tal punto que hizo peligrar su continuidad debido al enorme cuestionamiento del pueblo.
El éxito de esta aproximación fílmica, respaldada por el texto escrito por Peter Morgan y por las actuaciones de Helen Mirren como Isabel II y Michael Sheen como Blair, ya está sellado: en su estreno, en el Festival de Venecia, logró premios por actuación y por guión.

Desde una posición inflexible bajo la idea de estricta privacidad a finalmente realizar una declaración oficial y un funeral público, Helen Mirren retrata asombrosamente la lucha interna de Isabel II y su molestia por la pérdida de apoyo popular. De hecho, tras Venecia, los comentarios sobre un posible Oscar para la actriz no faltaron: en la Mostra fue ovacionada de pie durante cinco minutos.

La película va repasando momentos clave, como el discurso en que el Primer Ministro llamó a Diana "la princesa de la gente"; sus llamados telefónicos a la reina para alertarla sobre la desilusión del público ante su ausencia, y los comentarios internos de sus asesores.
Frases como: "Por favor, que alguien proteja a esta gente de ellos mismos" muestran los tropiezos de Blair con una Isabel II que no lo quiere escuchar y que incluso le corta el teléfono. Sin embargo, a medida que la reina cambia, él también lo hace, inclinándose hacia una actitud comprensiva e incluso empática con ella.Finalmente, la película muestra las ya conocidas imágenes del funeral de Diana.
Sin embargo, no es ahí donde la película de Frears llega a su clímax, sino en la reunión que sostienen el Primer Ministro y la reina, dos meses después de aquella controvertida semana de septiembre: mientras Blair llega esperando los agradecimientos de Isabel II por su asesoría, se encuentra, en cambio, con una mujer que curiosamente le hace ver que lo que le ocurrió a ella también "con seguridad" le sucederá a él en el futuro.
Frases como: "Por favor, que alguien proteja a esta gente de ellos mismos" muestran los tropiezos de Blair con una Isabel II que no lo quiere escuchar y que incluso le corta el teléfono. Sin embargo, a medida que la reina cambia, él también lo hace, inclinándose hacia una actitud comprensiva e incluso empática con ella.Finalmente, la película muestra las ya conocidas imágenes del funeral de Diana.
