Cuando Viggo Mortensen dió una entrevista en el mes de marzo manifestó que si tuviera que elegir un período dorado en su carrera éste estaría integrado por las dos películas que ha hecho con el director David Cronenberg. La primera es "Una historia violenta", y la segunda, la aún no estrenada "Eastern promises".
La cinta, que abrirá el festival de San Sebastián el 20 de septiembre y el de Londres el 7 de octubre, trae al galán en el que puede ser su rol más desafiante: Nickolai Luzhin, un misterioso hombre conectado con la mafia rusa del Reino Unido.
Después de años haciendo de héroe atormentado, este rol le da al actor la posibilidad de explorar una ambigüedad moral que no se veía en él desde el thriller "Un crimen perfecto", de 1998.
"Eastern promises" es la historia de Anna (Naomi Watts, en la foto de la izquierda), una partera que se hace cargo de un bebé recién nacido después de que la madre muere al dar a luz. En su intento por descubrir más sobre la mujer, se encuentra accidentalmente con evidencia que pone en jaque a una de las familias más poderosas del crimen organizado. Ahí su camino se cruza con el de Nickolai y el de su violento compañero Kirill (Vincent Cassel).
Según los pocos que han podido verla, la película sigue el camino de "Una historia violenta" hacia el cine un poco más comercial de lo que Cronenberg tiene acostumbrados a sus fanáticos. Es sin duda una de las películas más esperadas del año por los críticos.
Filmada en Londres entre noviembre de 2006 y febrero de este año, la cinta también le dio la oportunidad a Mortensen de poner en práctica su exhaustivo método de preparación de personajes: desarrolló un acento ruso y practicó duras escenas de pelea. El actor ahora está filmando en Hungría la película "Good", que se estrenará el próximo año y que explora el nacimiento y auge del nacionalismo en Alemania. También estará en el western dirigido por Ed Harris, "Appaloosa", donde compartirá pantalla con Renée Zellweger.
La cinta, que abrirá el festival de San Sebastián el 20 de septiembre y el de Londres el 7 de octubre, trae al galán en el que puede ser su rol más desafiante: Nickolai Luzhin, un misterioso hombre conectado con la mafia rusa del Reino Unido.
Después de años haciendo de héroe atormentado, este rol le da al actor la posibilidad de explorar una ambigüedad moral que no se veía en él desde el thriller "Un crimen perfecto", de 1998.
"Eastern promises" es la historia de Anna (Naomi Watts, en la foto de la izquierda), una partera que se hace cargo de un bebé recién nacido después de que la madre muere al dar a luz. En su intento por descubrir más sobre la mujer, se encuentra accidentalmente con evidencia que pone en jaque a una de las familias más poderosas del crimen organizado. Ahí su camino se cruza con el de Nickolai y el de su violento compañero Kirill (Vincent Cassel).
Según los pocos que han podido verla, la película sigue el camino de "Una historia violenta" hacia el cine un poco más comercial de lo que Cronenberg tiene acostumbrados a sus fanáticos. Es sin duda una de las películas más esperadas del año por los críticos.
Filmada en Londres entre noviembre de 2006 y febrero de este año, la cinta también le dio la oportunidad a Mortensen de poner en práctica su exhaustivo método de preparación de personajes: desarrolló un acento ruso y practicó duras escenas de pelea. El actor ahora está filmando en Hungría la película "Good", que se estrenará el próximo año y que explora el nacimiento y auge del nacionalismo en Alemania. También estará en el western dirigido por Ed Harris, "Appaloosa", donde compartirá pantalla con Renée Zellweger.