28 agosto 2007

Owen Wilson y un intento de suicidio

"Con todo respeto les pido a los medios de comunicación que me permitan recibir atención médica y curarme en privado durante este difícil momento." El comunicado emitido por el actor Owen Wilson fue dado a conocer ayer por la tarde a través del sitio TMZ.com, especializado en monitorear la vida de las estrellas de Hollywood. Aunque sin demasiado de ese respeto que reclama el protagonista de films como Starky & Hutch , Zoolander y Tres es multitud , entre otras comedias. Unas horas antes, la noticia de su internación por un supuesto intento de suicidio había dado la vuelta al mundo. Según los informes de varios medios sensacionalistas, el intérprete de la nariz de curvatura imposible y hablar cansado típico de su Texas natal, había sido encontrado por su hermano Andrew en su casa con las muñecas superficialmente cortadas tras haber consumido una cantidad indeterminada de pastillas para dormir. Internado desde el domingo a la tarde en el centro médico Cedars- Sinai, de Los Angeles, el actor de 38 años se encuentra "en buenas condiciones", según indicó una vocera del hospital.

El rubio es uno de los comediantes hollywoodenses más cotizados además de tener una importante actividad en el cine independiente. Compañero de universidad del director Wes Anderson, Wilson comenzó su carrera colaborando con él tanto frente a las cámaras como escribiendo los guiones de los films Botlle Rocket, Tres es multitud (en realidad se llama Rushmore pero aquí se le puso este título que luego se repitió en la comedia del año pasado ya mencionada) y la maravillosa Los excéntricos Tenenbaum por la que Wilson recibió una nominación al Oscar al mejor guión original. En aquella película el actor que protagoniza también Darjeeling Limited , también de Anderson, interpretaba al inseguro, adicto y exitoso autor Eli Cash. Listo para probar cualquier método de autodestrucción que le consiguiera la atención de sus amados Tenenbaum, Cash parece ser la encarnación que más se parece al Wilson de la vida real. Ojalá que allí, como en la ficción, el actor encuentre un final más feliz