06 agosto 2007

Lost : Una muerte en la isla

El último -y probablemente el mejor- capítulo de la tercera temporada de Lost (hoy a las 20, por AXN) pondrá a los habitantes de la isla (tanto a los sobrevivientes del fatídico vuelo Oceanic 815 como a Los Otros) ante una posibilidad concreta de escapar. Pero no será solamente ésa la única sorpresa que los guionistas dejaron preparada para este capítulo que se emitió el 23 de mayo en los Estados Unidos y fue el más visto de toda la temporada. También morirá un importante personaje y el mecanismo de los flashbacks -a través de los cuales los espectadores fueron conociendo las historias previas de los distintos personajes- sufrirá una sustancial modificación que sorprenderá aún al más dedicado seguidor de los secretos de la serie.

La prensa pudo entrevistar -en Roma, en ocasión del FictionFest, evento dedicado a la ficción televisiva- a dos de los principales protagonistas de Lost, cuyos roles en el capítulo decisivo son fundamentales. Ellos son Terry O'Quinn, conocido como John Locke (uno de los líderes del grupo, el calvo que se curó de su parálisis en la isla) y Jorge García, que encarna a Hurley, el obeso y simpático joven a quien persigue una extraña suerte. Rodeados de fanáticos, hablaron acerca del final de la tercera temporada y sobre lo que se viene.

"Lo bueno ahora es que sabemos ya que la serie durará tres temporadas más, de 16 capítulos cada una, y de esa manera los guionistas pueden trabajar con eso en mente -explica O'Quinn-. Tradicionalmente los guionistas de una serie van escribiendo mientras aguanta el rating y eso hace que muchas veces tengan que improvisar".

"Locke" no niega que muchas de las subtramas de la serie aparecieron y desaparecieron sin demasiada planificación y que mucho se fue agregando mientras corrían los capítulos. Y eso lo nota especialmente en los radicales cambios que fue sufriendo su personaje. "Ahora él no quiere irse de la isla -dice-. Quiere quedarse allí hasta poder resolver todos los misterios y que no aparezca nadie nuevo hasta obtener las respuestas que necesita".

Terry asegura tener muchas cosas en común con Locke. "Creo que cosas mágicas suceden todo el tiempo -dice-. De hecho, mi participación en la serie y lo que me pasó gracias a Lost es una prueba de eso. Lo que me gusta de Locke es su fuerza, cómo logra superar sus debilidades y su necesidad de encontrar las respuestas a las grandes cuestiones de la vida".

García, en cambio, dice no ser muy parecido a Hurley: "No, no creo en las maldiciones y los presagios. Creo que la vida te presenta obstáculos y que uno tiene que enfrentarlos. Pero sostengo lo que Hurley hace. De hecho, en el final de la tercera temporada gracias a las decisiones que toma es capaz de modificar una situación muy complicada".

Ambos aseguran no saber muchos más secretos de "lo que se viene" que cualquier espectador y dicen que tampoco tienen demasiada injerencia en el destino de sus personajes. "Los escritores escriben en Los Angeles y nosotros filmamos en Hawaii -apunta Terry-. En lo único que podemos aportar es en nuestras actuaciones. Ningún otro aporte es bienvenido. En realidad, lo único que pedí para las próximas temporadas es no tener que correr tanto. Cada vez que veo en el guión Locke corre por la jungla, sufro. Es que a esta edad ya no estoy para eso."

A Jorge le parece ideal no saber cómo continúa ni su personaje ni la serie. "Lo hace más parecido a la vida -dice-. Uno no tiene idea qué es lo que le va a suceder mañana y eso hace que uno actúe de una manera más espontánea y natural". Y con respecto a las críticas que recibió la serie de parte de los fans más acérrimos, "Hurley" dirá: "Es que nuestro público es muy apasionado y eso lo vuelve muy crítico. Si Lost fuera una serie sobre gente que trabaja en un hospital, seguro que no traería tanto revuelo. Igualmente, estoy seguro de que los últimos capítulos no van a defraudar a nadie".