11 agosto 2007

Stardust

"Stardust" llegó a la pantalla grande gracias a, ni más ni menos, que Claudia Schiffer. Sí, la supermodelo. Mientras estaba embarazada de su hija Clementine, a mediados de 2004, comenzó a leer la novela de Neil Gaiman, le gustó tanto que obligó a su marido, el director Matthew Vaughn ("Layer cake"), a leerla. Él se contactó con el autor, que ya había rechazado varias ofertas de llevar su texto al cine, y finalmente empezaron a trabajar juntos en el proyecto.

La película, que se estrenó ayer en Estados Unidos es la historia de Tristan (Charlie Cox), un joven que, para ganarse el corazón de la bella Victoria (Sienna Miller), parte en busca de una estrella caída del cielo. Pero esta estrella no es un objeto inanimado, sino una mujer de carne y hueso llamada Yvaine (Claire Danes).

Filmada en los bosques de Escocia, Inglaterra e Islandia, la película también cuenta en su estelar elenco con la narración de Ian McKellen y la aparición de dos estrellas: Robert de Niro, como el pirata aéreo capitán Shakespeare, y Peter O'Toole, como un anciano rey. Sin embargo, es la participación de Michelle Pfeiffer lo que más ha capturado la atención de los medios: en la cinta, ella es la malvada bruja Lamia, que está dispuesta a todo para apoderarse de la estrella y asegurarse así juventud y belleza eternas.

Pfeiffer, que ya exploró hace poco el rol de villana en "Hairspray", reconoció que antes de "Stardust" no se había interesado nunca por las historias fantásticas. "Pero a mis hijos les encanta, y con esta película me he introducido en el mundo de los cuentos de hadas, algo que me perdí cuando era niña. He podido descubrir muchas historias nuevas", confesó la actriz de 49 años