Catherine Zeta-Jones no quiere tener más hijos. La estrella de La máscara del Zorro, a quien vemos en la comedia romántica Sin reservas, de Scott Hicks, tiene dos hijos de su matrimonio con Michael Douglas (Dylan, de siete años, y Carys, de cuatro) y asegura estar "muy contenta así".
La actriz, de 37 años, le dijo a la revista Tatler: "No voy a tener un tercer hijo. Mi vida es muy intensa y así estamos bien. Ellos son felices, saludables y muy divertidos. Yo estoy hecha". La actriz agregó que su hija es la que aprueba (o no) la ropa que ella usa: "Desde los tacos hasta las joyas. Se sienta y critica lo que me pongo todo el tiempo".
Una de las restricciones fundamentales de la casa Douglas/Zeta-Jones es que los niños no pueden ver las películas del padre. "No quiero que las vean, ya que casi todas tienen aspectos sexuales, en algunos casos bastante explícitos", aseguró.
Sí están permitidas muchas de las películas del abuelo Kirk... y las de ella también. "Vieron 20.000 leguas de viaje submarino, así que ya saben sobre su abuelo famoso. Y me vieron en Zorro y en Sinbad, donde pongo la voz. Pero son muy chicos para que vean Atracción fatal, Acoso sexual o Bajos instintos."
En su carrera, la actriz galesa jamás hizo un desnudo, pero asegura que no es por pudor sino porque "nunca me dieron un guión que lo justificara". Y agrega: "No tengo problemas con la desnudez, nunca los tuve". Con cerca de treinta películas en su haber -entre las que se cuentan Chicago y La nueva gran estafa-, Zeta-Jones asegura que no le preocuparía no volver a trabajar más en cine. Especialmente, dijo, después de cumplir los 40 años.
"Hago lo mejor que puedo con mi trabajo, pero a esta altura actuar para mí es un hobby. Si después de los 40 mi carrera empieza a decaer, no me preocuparé. Soy consciente que puede pasar."
Claro, la actriz vive en la isla de Bermuda y con una fortuna millonaria en decenas, por lo que trabajar no le preocupa demasiado. "Es como un bonus ahora en mi vida -agrega-. Hago una película cuando me gusta un guión, como el de Sin reservas -remake del filme alemán Mostly Martha, en el que encarna al chef de un restaurante que inicia una complicada relación romántica con un colega (Aaron Eckhart)-. No tengo el ego que tienen muchos en esta profesión que necesitan mostrarse y hacer películas todo el tiempo. Prefiero pasar tiempo con mis hijos, invertir y hacer obras de caridad. Es lo que más me importa."
La actriz, de 37 años, le dijo a la revista Tatler: "No voy a tener un tercer hijo. Mi vida es muy intensa y así estamos bien. Ellos son felices, saludables y muy divertidos. Yo estoy hecha". La actriz agregó que su hija es la que aprueba (o no) la ropa que ella usa: "Desde los tacos hasta las joyas. Se sienta y critica lo que me pongo todo el tiempo".
Una de las restricciones fundamentales de la casa Douglas/Zeta-Jones es que los niños no pueden ver las películas del padre. "No quiero que las vean, ya que casi todas tienen aspectos sexuales, en algunos casos bastante explícitos", aseguró.
Sí están permitidas muchas de las películas del abuelo Kirk... y las de ella también. "Vieron 20.000 leguas de viaje submarino, así que ya saben sobre su abuelo famoso. Y me vieron en Zorro y en Sinbad, donde pongo la voz. Pero son muy chicos para que vean Atracción fatal, Acoso sexual o Bajos instintos."
En su carrera, la actriz galesa jamás hizo un desnudo, pero asegura que no es por pudor sino porque "nunca me dieron un guión que lo justificara". Y agrega: "No tengo problemas con la desnudez, nunca los tuve". Con cerca de treinta películas en su haber -entre las que se cuentan Chicago y La nueva gran estafa-, Zeta-Jones asegura que no le preocuparía no volver a trabajar más en cine. Especialmente, dijo, después de cumplir los 40 años.
"Hago lo mejor que puedo con mi trabajo, pero a esta altura actuar para mí es un hobby. Si después de los 40 mi carrera empieza a decaer, no me preocuparé. Soy consciente que puede pasar."
Claro, la actriz vive en la isla de Bermuda y con una fortuna millonaria en decenas, por lo que trabajar no le preocupa demasiado. "Es como un bonus ahora en mi vida -agrega-. Hago una película cuando me gusta un guión, como el de Sin reservas -remake del filme alemán Mostly Martha, en el que encarna al chef de un restaurante que inicia una complicada relación romántica con un colega (Aaron Eckhart)-. No tengo el ego que tienen muchos en esta profesión que necesitan mostrarse y hacer películas todo el tiempo. Prefiero pasar tiempo con mis hijos, invertir y hacer obras de caridad. Es lo que más me importa."