Kate Winslet lo dice de entrada: "Es el papel más difícil que he hecho". La estrella de "Titanic" habla de su rol en "Secretos íntimos", recientemente estrenada en Chile y en donde interpreta a Sarah, una joven madre que comienza un affair con un sexy padre. "The New York Times" la sindicó como "una de las mejores actrices de hoy" por este rol y además fue premiada con una nominación de la Academia. Winslet ya tenía una marca en esto del Oscar: fue la primera mujer en lograr cuatro candidaturas antes de cumplir los 30, por "Sensatez y sentimientos" (1995); "Titanic" (1997); "Iris" (2001) y "Eterno resplandor de una mente sin recuerdos" (2004). "Secretos íntimos" es su quinta candidatura (conseguida a los 31 años) y se trata de un filme que sigue la huella de otros filmes que reflexionan sobre la pesadilla suburbana de EE.UU., como "Belleza americana", justamente de Sam Mendes, el segundo marido de Kate desde 2003. El primer matrimonio de Winslet, con el director Jim Threapleton - padre de Mia, su hija de 6 años- terminó tristemente publicitado en los diarios ingleses en 2001.
¿Por qué Winslet encontró difícil hacer de Sarah? Ella responde: "Fue la primera vez que interpreté un rol que no adoré de inmediato. Es una persona muy triste: no sabe cómo terminó viviendo esa vida. No era lo que tenía planeado", explica.
Por el modo en que Winslet describe la simpatía que al final sintió por Sarah, cae de cajón preguntar cuánto de su propia vida se atrevió a usar para el personaje, especialmente los sentimientos que tuvo durante el quiebre de su primer matrimonio. "Inconscientemente, dibujé el personaje sobre cosas de mi propia vida", reconoce. "Sarah no hace lo que muchas mujeres harían en una situación así: adaptarse. Supongo que es una de las similitudes que tengo con ella, porque nunca me ha gustado conformarme. Nunca lo he hecho".
En "Secretos íntimos", Sarah es vista como una paria social. En el rodaje Winslet descubrió que esa situación se parecía al modo en que fue tratada por los diarios británicos luego de su divorcio: "Para la prensa todo fue mi culpa. Yo era vista como la más poderosa de la pareja. La famosa. Mi ex, Jim, era percibido como el pobre tipo oprimido. Y lo peor fue cuando dijeron que yo no era buena madre".
Los kilos de más. En su divorcio con Threapleton, los medios británicos la llamaron en más de una ocasión gorda. "Fue cruel", menciona ella, pero lo asume bien. Muchos recuerdan su escena sin ropa en "Titanic" hace una década. Winslet, ahora en su treintena y con dos hijos, se atrevió a hacer osadas escenas eróticas en "Secretos íntimos". "Decir que olvido estar desnuda es mentira, pero llega un punto en que superas la vergüenza y me preocupa más actuar bien que mis pechos se vean lindos".
"Es importante que las mujeres se retraten reales", concluye. "Sarah tiene una niña, así que su cuerpo no puede ser perfecto. No tiene pechos perfectos. Yo no los tengo".
Porque para ella es trágico el efecto de los irreales cuerpos de mujeres que salen en los medios. "¡Bien hecho! Criar una generación de anoréxicas. ¡Excelente!", se queja. "¿Y para qué hablar de estos sitios en internet que defienden la anorexia? Es asqueroso".
Es la lucha de Kate, quien ahora está rodando "Revolutionary road", dirigida por su marido Sam Mendes y coprotagonizada junto a Leonardo DiCaprio. A diez años de "Titanic". Aunque no ha parado desde su debut en el cine, con "Criaturas celestiales", de Peter Jackson, Kate quiere fijarse en una producción propia: su familia. Además, necesita detenerse para "reforzar mis herramientas de actuación, porque las siento algo vacías".
Ojalá las llene pronto.
The Sunday TimesChristopher Goodwin.
¿Por qué Winslet encontró difícil hacer de Sarah? Ella responde: "Fue la primera vez que interpreté un rol que no adoré de inmediato. Es una persona muy triste: no sabe cómo terminó viviendo esa vida. No era lo que tenía planeado", explica.
Por el modo en que Winslet describe la simpatía que al final sintió por Sarah, cae de cajón preguntar cuánto de su propia vida se atrevió a usar para el personaje, especialmente los sentimientos que tuvo durante el quiebre de su primer matrimonio. "Inconscientemente, dibujé el personaje sobre cosas de mi propia vida", reconoce. "Sarah no hace lo que muchas mujeres harían en una situación así: adaptarse. Supongo que es una de las similitudes que tengo con ella, porque nunca me ha gustado conformarme. Nunca lo he hecho".
En "Secretos íntimos", Sarah es vista como una paria social. En el rodaje Winslet descubrió que esa situación se parecía al modo en que fue tratada por los diarios británicos luego de su divorcio: "Para la prensa todo fue mi culpa. Yo era vista como la más poderosa de la pareja. La famosa. Mi ex, Jim, era percibido como el pobre tipo oprimido. Y lo peor fue cuando dijeron que yo no era buena madre".
Los kilos de más. En su divorcio con Threapleton, los medios británicos la llamaron en más de una ocasión gorda. "Fue cruel", menciona ella, pero lo asume bien. Muchos recuerdan su escena sin ropa en "Titanic" hace una década. Winslet, ahora en su treintena y con dos hijos, se atrevió a hacer osadas escenas eróticas en "Secretos íntimos". "Decir que olvido estar desnuda es mentira, pero llega un punto en que superas la vergüenza y me preocupa más actuar bien que mis pechos se vean lindos".
"Es importante que las mujeres se retraten reales", concluye. "Sarah tiene una niña, así que su cuerpo no puede ser perfecto. No tiene pechos perfectos. Yo no los tengo".
Porque para ella es trágico el efecto de los irreales cuerpos de mujeres que salen en los medios. "¡Bien hecho! Criar una generación de anoréxicas. ¡Excelente!", se queja. "¿Y para qué hablar de estos sitios en internet que defienden la anorexia? Es asqueroso".
Es la lucha de Kate, quien ahora está rodando "Revolutionary road", dirigida por su marido Sam Mendes y coprotagonizada junto a Leonardo DiCaprio. A diez años de "Titanic". Aunque no ha parado desde su debut en el cine, con "Criaturas celestiales", de Peter Jackson, Kate quiere fijarse en una producción propia: su familia. Además, necesita detenerse para "reforzar mis herramientas de actuación, porque las siento algo vacías".
Ojalá las llene pronto.
The Sunday TimesChristopher Goodwin.