Y con ambos filmes, Venecia bañada por las tormentas, ha sustituido la belleza de Keira Knightley, protagonista de 'Atonement', que el miércoles inauguró el festival, con la de Jude Law, uno de los principales actores de 'Sleuth', y de Tang Wei, actriz principal en 'Se, Jie' (Lust, Caution).
El taiwanés Lee ha vuelto así con su último trabajo a un certamen que hace dos años le entregó el León de Oro a la mejor película con 'Brokeback Montain', cinta con la que también ganó un Oscar.
Ambientada en el Hong Kong y la Shangai de la II Guerra Mundial, la película sirve a Lee para mantenerse en el terreno del "psicodrama", según él mismo ha comentado, e internarse en los vericuetos más desconocidos del alma humana, como la relación nacida de la humillación, en especial de la sexual.
La trama se centra en la relación que establece Wang Chiah-Chih, interpretada por Tang Wei y agente de la resistencia china, con Mr. Yee, representado por Tony Leung Chiu Wai, colaboracionista de los japoneses y torturador.
Ella se infiltra en la vida de él con la misión de facilitar su eliminación por la resistencia.
Con un comienzo lento y un metraje largo, 156 minutos, la película, en chino en su versión original, va ganando en tensión, tanto por la intriga como por el sexo, cuando los dos protagonistas empiezan una relación morbosa, en la que ella para conseguir su confianza se acuesta con él.
Humillación y tensión sexual
La película cuenta con varias escenas de sexo explícito, pero no están de sobra, pues son buena parte de la exploración del alma que Ang Lee emprende en la película.
La relación entre los dos personajes principales, basada en el sexo y en la humillación, crece hasta el punto en que ella duda de si llevar a cabo la misión encomendada
Humillación y tensión sexual tiene también 'Sleuth', aunque del tipo 'homo', ya que en ella un viejo millonario británico encarnado por Michael Caine intenta seducir a un joven, amante de su esposa, e interpretado por Jude Law.
Y es que, como dice uno de los personajes de esta película, "la humillación es el vínculo más potente entre dos seres humanos".
El filme es una nueva versión del 'Sleuth' ('La huella') que en 1972 rodó Joseph L. Mankiewicz con el propio Caine en el papel de Law y Laurence Olivier en el que ahora interpreta Caine.
Pero si aquella era una pieza de relojería perfecta, construida sobre el guión de Anthony Shaffer, en ésta el engranaje funciona, porque la humillación queda perfectamente retratada, aunque se da una hora un tanto equivocada.
Y ello, porque la comparación entre las dos 'Sleuth' es inevitable, por más que al actor británico Michael Caine no le guste y diga que no es una "simple versión nueva" porque él, en ese caso, "no la habría hecho".
Fuerte componente de seducción
Lo que subyace en las dos obras es la búsqueda de la humillación del rival, la lucha del macho por la hembra, los celos y la necesidad de demostrar que se es mejor que el otro.
Pero la versión moderna necesita adaptarse al gusto actual, es decir, la mansión de 'La huella' ha visto su interior renovado por la "alta tecnología", y la excentricidad y el gusto por los juegos de ingenio del millonario aristócrata se sustituyen ahora con un fuerte componente de seducción homosexual.
En 'La huella' de 1972 había una insinuación de esa seducción, como un aspecto más de un amplio espectro psicológico surgido a partir de la rivalidad establecida entre ambos hombres en el que estaba incluido el enfrentamiento entre juventud y vejez e ingenio y experiencia.
"Nunca llegamos tan lejos en ese juego de seducción homosexual" en la primera 'Sleuth', reconoce Michael Caine, mientras Kenneth Branagh sostiene que lo que ha intentado es "concentrar" todos los aspectos humanos dejando a un lado lo accesorio, como los juegos de ingenio.
El resultado es que, al faltar esos juegos, el espectador es más pasivo en la nueva versión y se limita a observar la interpretación de ambos actores.