
Loach, conocido por su cine de denuncia siempre señalando allí donde otros prefieren no mirar, explicó la necesidad de explicar ese conflicto ahora debido a que se escuchan muchas noticias sobre lo que ocurre en Irlanda del Norte, pero se desconocen las raíces del enfrentamiento.
El cineasta, un asiduo del certamen francés, que ya le ha distinguido en dos ocasiones con el Premio del Jurado ('Hidden Agenda' y 'Raining Stones', ha querido llevar al cine precisamente ahora ese conflicto porque asegura que la ocupación de un país es un hecho que se repite en la historia y que siempre está ocurriendo.

Junto con su inseparable aliado a la hora de forjar historias, el guionista Paul Laverty, Loach se centra en un grupo de voluntarios que en su lucha por una Irlanda libre se ven obligados a enfrentarse a sus propios hermanos o amigos.
'The Wind That Shakes the Barley', que fue bien recibida por la crítica, recoge en imágenes el conflicto entre violencia e idealismo, así como la brutalidad y la injusticia de los ocupantes, el enfrentamiento fratricida y sus consecuencias: muerte, dolor y sufrimiento.
Paul Laverty explicó que se sabe muy poco de las atrocidades cometidas por los grandes imperios como el español en América o el británico y sus "misiones civilizadoras" en países como India o Nigeria, entre otros.
"Ésta no es una película antibritánica", precisó el realizador, quien quiso dejar clara la diferencia entre los pueblos y sus gobernantes.

Loach, que abomina de las películas antibélicas que recurren al baño de sangre y las grandes explosiones para llamar la atención del espectador, consigue emocionar centrándose en las experiencias de grupo de voluntarios, casi todos ellos trabajadores y gente de escasos recursos.
Protagonizada por Cillian Murphy ('La joven de la perla'), Pédraic Delaney, Liam Cunningham y Orla Fitzgerald, entre otros, esta película coral no es la única muestra de cine político en la competición oficial.
La revolución china, escenario de 'Summer Palace'

Esta segunda cinta en la carrera por la Palma de Oro narra la relación de una pareja de estudiantes con la malograda revolución democrática de 1989 como telón de fondo.
Aunque aparece la referencia temporal y las imágenes de la plaza de Tiananmen, no se mencionan en ningún momento los acontecimientos políticos, una herida no cicatrizada de la reciente historia de China. La cinta se centra más en la compleja relación personal de los protagonistas y su evolución con los años.
La tercera película de Lou Ye supone la segunda visita del realizador nacido en Shanghai a Cannes, donde en 2003 presentó también en competición 'Purple Butterfly'.

Este viernes se presenta en Cannes la primera de las cuatro películas de realizadores hispanos a concurso: 'Volver', de Pedro Almodóvar.