El jueves en la tarde arribaron al Festival de Cannes Rodrigo de la Serna, Pablo Echarri y el director Adrián Caetano quienes, junto a otros representantes de Crónica de una fuga que ya estaban aquí, presentarán la película mañana por la noche en la competencia oficial.
Si se toman en cuenta los comentarios que siguen apareciendo en la prensa, habría que pensar que no es del todo imposible que la película se lleve algún premio.
"Los rumores crecen acerca de las posibilidades del drama político argentino Crónica de una fuga —escriben en la revista Screen en un balance la competencia—. Podría ser el tema de conversación que el festival necesita y no sería la primera vez que Cannes se reserva lo mejor para el final." ¿Habrá que dar crédito a estas palabras?
Si bien la competencia ha probado ser bastante floja, tampoco es cuestión de entusiasmarse demasiado. El filme de Pedro Almodóvar, Volver, y Babel, del mexicano Alejandro González Iñárritu, son favoritos del público y también los que mejor puntaje tienen en las votaciones de los críticos.
Volver encabeza, por lejos, la tabla, con 3,4 de promedio (sobre un máximo de 4) seguido por Babel (2.9), Climates, del turco Nuri Bilge Ceylan (2,8), Luces de los suburbios, de Aki Kaurismaki (2,7) y la muy debatida por aquí Marie Antoniette (2,66), de Sofia Coppola.
A esa tabla de líderes de opinión seguramente se le sumará hoy Indigenes, el filme franco argelino de Rachid Boucharef, que pegó muy fuerte en los locales más por su temática que por sus valores cinematográficos. Se trata de un relato bélico centrado en el Ejército Africano que peleó por la liberación de Francia del régimen nazi con enormes sacrificios y casi ningún reconocimiento.
Es un relato bélico tradicional, bien contado, que no sale de los tópicos y situaciones habituales del género (podría ser una película de los años '50, de hecho), pero con el clima actual en el que los inmigrantes del norte de Africa luchan por sus derechos sociales en las calles, el tema sin duda es de fuerte impacto aquí. Con el jurado, en cambio, es otra historia. Allí hay un solo miembro francés, el realizador Patrice Leconte.
El otro filme del día en la competencia, en cambio, fue una verdadera extrañeza mezclada con decepción. Para los que habían apreciado el anterior filme del italiano Paolo Sorrentino, Las consecuencias del amor, su nueva película El amigo de la familia los habrá dejado rascándose la cabeza. La historia de un veterano y solitario prestamista parecía prometer algo similar al anterior, pero aquí Sorrentino se despachó con un filme excesivo, bizarro, plagado de momentos y escenas gratuitas, con un personaje detestable y una serie de situaciones tan inconcebibles y curiosas que terminan siendo graciosas.
Sin duda, uno de esos filmes que sólo los italianos pueden concebir, mientras que los demás observan entre la curiosidad, la fascinación momentánea y el fastidio.Fuera de competencia se presentaron dos películas esperadas, pero con resultados opuestos.
Vuelo 93, el filme del británico Paul Greengrass que se centra en los secuestros de aviones del 11 de setiembre de 2001 es fuerte, tenso e impactante, y no deja de atrapar por más que uno conozca el resultado final de los acontecimientos.
A Scanner Darkly, la esperada adaptación, en formato de animación, que Richard Linklater hizo de la novela de Philip K. Dick, trajo aquí a estrellas como Keanu Reeves y Robert Downey Jr. pero decepcionó al público. Con el mismo estilo de animación que utilizó para Despertando a la vida, Linklater marea, cansa y termina aburriendo en un filme largo y denso armado en base a largas y confusas conversaciones, que no parece avanzar hacia ningún lado y sólo logra dejar al espectador con un terrible dolor de cabeza.
Si se toman en cuenta los comentarios que siguen apareciendo en la prensa, habría que pensar que no es del todo imposible que la película se lleve algún premio.
"Los rumores crecen acerca de las posibilidades del drama político argentino Crónica de una fuga —escriben en la revista Screen en un balance la competencia—. Podría ser el tema de conversación que el festival necesita y no sería la primera vez que Cannes se reserva lo mejor para el final." ¿Habrá que dar crédito a estas palabras?
Si bien la competencia ha probado ser bastante floja, tampoco es cuestión de entusiasmarse demasiado. El filme de Pedro Almodóvar, Volver, y Babel, del mexicano Alejandro González Iñárritu, son favoritos del público y también los que mejor puntaje tienen en las votaciones de los críticos.
Volver encabeza, por lejos, la tabla, con 3,4 de promedio (sobre un máximo de 4) seguido por Babel (2.9), Climates, del turco Nuri Bilge Ceylan (2,8), Luces de los suburbios, de Aki Kaurismaki (2,7) y la muy debatida por aquí Marie Antoniette (2,66), de Sofia Coppola.
A esa tabla de líderes de opinión seguramente se le sumará hoy Indigenes, el filme franco argelino de Rachid Boucharef, que pegó muy fuerte en los locales más por su temática que por sus valores cinematográficos. Se trata de un relato bélico centrado en el Ejército Africano que peleó por la liberación de Francia del régimen nazi con enormes sacrificios y casi ningún reconocimiento.
Es un relato bélico tradicional, bien contado, que no sale de los tópicos y situaciones habituales del género (podría ser una película de los años '50, de hecho), pero con el clima actual en el que los inmigrantes del norte de Africa luchan por sus derechos sociales en las calles, el tema sin duda es de fuerte impacto aquí. Con el jurado, en cambio, es otra historia. Allí hay un solo miembro francés, el realizador Patrice Leconte.
El otro filme del día en la competencia, en cambio, fue una verdadera extrañeza mezclada con decepción. Para los que habían apreciado el anterior filme del italiano Paolo Sorrentino, Las consecuencias del amor, su nueva película El amigo de la familia los habrá dejado rascándose la cabeza. La historia de un veterano y solitario prestamista parecía prometer algo similar al anterior, pero aquí Sorrentino se despachó con un filme excesivo, bizarro, plagado de momentos y escenas gratuitas, con un personaje detestable y una serie de situaciones tan inconcebibles y curiosas que terminan siendo graciosas.
Sin duda, uno de esos filmes que sólo los italianos pueden concebir, mientras que los demás observan entre la curiosidad, la fascinación momentánea y el fastidio.Fuera de competencia se presentaron dos películas esperadas, pero con resultados opuestos.
Vuelo 93, el filme del británico Paul Greengrass que se centra en los secuestros de aviones del 11 de setiembre de 2001 es fuerte, tenso e impactante, y no deja de atrapar por más que uno conozca el resultado final de los acontecimientos.
A Scanner Darkly, la esperada adaptación, en formato de animación, que Richard Linklater hizo de la novela de Philip K. Dick, trajo aquí a estrellas como Keanu Reeves y Robert Downey Jr. pero decepcionó al público. Con el mismo estilo de animación que utilizó para Despertando a la vida, Linklater marea, cansa y termina aburriendo en un filme largo y denso armado en base a largas y confusas conversaciones, que no parece avanzar hacia ningún lado y sólo logra dejar al espectador con un terrible dolor de cabeza.