
La británica, ya premiada por buena parte de las asociaciones de críticos de los Estados Unidos (y, según los analistas, primera candidata a quedarse con el Oscar), fue distinguida por su retrato de dos monarcas de su país: Isabel II en la película The Queen, de Stephen Frears, y de Isabel I en el telefilm Elizabeth I, mientras que DiCaprio recibió distinciones por su labor protagónica en Diamante de sangre, de Ed Zwick, y por su rol en Los infiltrados, de Martin Scorsese, considerado por el gremio como de reparto.

La fuerza, en los números
El interés de los SAG no sólo radica en la virtual asistencia perfecta de las estrellas del cine y la TV a su relajada fiesta de premiación –TNT la emitirá en vivo, el 28 de enero, desde las 22–, sino también en una sencilla cuestión de números: el gremio tiene más de 120 mil afiliados, y constituye además el grupo más numeroso de socios de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas que vota los premios Oscar, por lo que sus elecciones suelen tener un alto margen de acierto a la hora de descubrir quién se llevará la estatuilla en la gran fiesta del cine, el 25 de febrero próximo. De hecho, tres de los cuatro ganadores del Oscar del año último (Philip Seymour Hoffman, Reese Witherspoon y Rachel Weisz) se habían llevado un mes antes el premio SAG.

En las muy disputadas categorías de reparto, DiCaprio deberá imponerse a Alan Arkin (Pequeña Miss Sunshine), Jackie Earle Haley (Secretos íntimos), Djimon Honsou (Diamante de sangre) y Eddie Murphy (Dreamgirls: soñadoras), mientras que como mejor actriz de reparto fueron seleccionadas Adriana Barraza (Babel), Cate Blanchett (Notes on a Scandal), Abigail Breslin (Pequeña Miss Sunshine), Jennifer Hudson (Dreamgirls: soñadoras) y Rinko Kikuchi (Babel).