16 noviembre 2005

UN FILME DE CULTO: GHOST WORLD

"Ghost World" es tal vez la mejor adaptación de un comic a cine que he visto. Desafortunadamente este hecho será ignorado por no contar con superhéroes, villanos, monstruos o amenazas extraterrestres.

Será porque el original comic "Ghost World" no sigue los convencionalismos del "tradicional" comic; es decir, se ha atrevido a usar el medio para impulsar una narrativa distinta a la percepción que el público en general tiene sobre los comics. La sobresaturación de superhéroes insulsos e historias flojas muchas veces oculta el hecho de que "comic" no quiere decir automáticamente "superpoderes y spandex"; se trata sencillamente de un medio más, que puede ser usado para contar todo tipo de historias, usando la estructura narrativa del arte secuencial. Es así como el comic de culto "Ghost World", creado por Daniel Clowes, narraba las aventuras de dos muchachas enemistadas con la falsedad y estupidez de la sociedad, juntas más por compartir el mismo enfoque de la vida que por auténtica amistad.

En la película la trama se ha simplificado un poco: Enid (Thora Birch) y Rebecca (Scarlett Johansson) siguen siendo dos jóvenes desadaptadas y cínicas, burlándose secretamente de los convencionalismos sociales que las rodean y que parecen haber esclavizado a sus compañeros de escuela. Pero entonces llega la graduación y el confiable (aunque detestable) mundo de la escuela se ha acabado y ambas muchachas deben enfrentar la vida real, la vida adulta. Rebecca consigue trabajo y parece más o menos encaminada para lograr sus metas, por vagas que éstas sean. Pero Enid se resiste a incorporarse a la sociedad; no tiene planes ni intención siquiera de elaborarlos. Así su amistad con Rebecca empieza a enfriarse al mismo tiempo que conoce a Seymour (Steve Buscemi), un hombre mayor, tan separado de la sociedad como Enid misma y tan temeroso de la interacción humana que se ha sumergido en su hobby (coleccionismo de discos antiguos), repudiando a sus semejantes y aparentemente condenado a la soledad. Así, Enid y Seymour desarrollan una relación compleja y confusa. Las diferencias de edades contrastan con la similaridad de actitudes, y conforme la relación se vuelve más profunda, las reacciones temerosas de ambos se convierten en una madeja de emociones que ninguno logra descifrar satisfactoriamente.

"Mundo Fantasma" no es una comedia romántica; tampoco es un drama; si tuviera forzosamente que clasificarla diría que se trata de un estudio de caracteres, genuinamente emotivo, que logra contar una historia llena de melancolía, humor y humanidad a pesar de su inherente cinismo y sin comprometer su honestidad al negarse a entregar un típico final hollywoodense.

Con el papel de Enid, Thora Birch se ha consagrado como una gran actriz dramática, a pesar de su corta edad y del fiasco de "Dungeons & Dragons". Con "Mundo Fantasma", "The Hole" y "American Beauty" ha demostrado su talento y su capacidad para compenetrarse totalmente con su personaje. Sin embargo es Steve Buscemi quien más sobresale como el tímido Seymour. Buscemi ha sido muchas veces relegado al papel de "comic relief" o de "amigo del héroe". Aquí lo vemos como siempre debería estar, con un papel complejo, profundo y ambiguo, el cual logra dominar desde el primer momento. Su mezcla de trágico pobre diablo y sensible intelectual va mucho más allá de los clichés noveleros del cine actual y es más parecido al del anti-héroe literario, con todo lo que eso implica.

"Mundo Fantasma" es una de esas joyas ocultas; no tendrá mucha promoción comercial y no será fácil de encontrar, pero es muy recomendable para el cinéfilo interesado en el tipo de cine (honesto, inteligente y relevante) que Hollywood jamás logrará producir. Y para detractores de los comics, recomiendo que vean de lo que es capaz el medio, a pesar del lamentable estado en que lo han dejado los superhéroes.