04 noviembre 2005

ESTE LUNES SE ESTRENA "COMMANDER IN CHIEF"

Geena Davis se niega a decir qué opina de George Bush. "Me voy a saltar esa pregunta. Es tan gracioso que todos me pregunten acerca de política, como si yo fuera una experta en el tema". Pero, aunque no es una experta, la pregunta vale, porque desde hace unos meses la actriz juega todos los días a ser Presidenta de Estados Unidos en las grabaciones de "Commander in chief", una serie que se ha convertido en la más exitosa de la temporada de estrenos en el país del norte, tanto que es el único programa nuevo que entró en la lista de los top ten.

Pero quiéralo o no, el tema político ya se coló en sus pensamientos. De hecho, habla como una experta cuando se le pregunta por las ventajas y desventajas que las mujeres encuentran en el competitivo mundo de la política: "Estados Unidos está muy atrasado respecto a otros países en cuanto a las mujeres en cargos políticos, con el puesto 61 en el ranking mundial", dice segura. .

"Commander...", que se estrena el 7 de noviembre en el canal Sony, cuenta la historia de Mackenzie Allen, una mujer que navega en las rudas aguas de la política: es la vicepresidenta de Estados Unidos. Y cuando el presidente muere, ella debe asumir su rol. Pero el machismo en la Casa Blanca impera y luego de hacerlo, su entorno le pide que dimita. Ella, asumiendo que puede con su nuevo trabajo, se niega y empieza una nueva vida. Una en la que debe asumir los costos de cualquier madre que trabaja. "Más que ser acerca de Washington o de política, 'Commander in Chief' es un show acerca de la persona del presidente, en todos los aspectos. Tanto en su vida política como sus capacidades como esposa y madre", explica Davis.

Las críticas a la serie han sido favorables: "Davis parece ser una elección inspirada, una líder poderosa, madre con conflictos y esposa preocupada", dice el "San Francisco Chronicle".

Hoy los medios la buscan y los estadounidenses la siguen, pero el éxito de que goza la actriz de "Thelma y Louise" y "Beetlejuice" le fue esquivo durante años. Un ejemplo: el programa de cable "The Geena Davis show" duró apenas una temporada. ¿Por qué volver a la televisión entonces? "He tenido experiencias positivas con la TV. Hice un par de series en los 80 y tuve mi propio show (risas). Ninguno de estos programas duró mucho, pero la TV puede ser un medio maravilloso y la calidad de sus guiones generalmente es mayor a la de los guiones de las películas", dice.

Por ahora el éxito le ha traído reconocimiento y buenas críticas. No así nuevos trabajos en el cine: su último papel relevante fue el de la mamá del ratoncito Stuart Little. Ella dice que está feliz así. "Ni siquiera sé cuándo tendré tiempo libre, menos cuándo tendré tiempo para hacer una película. Éste es un trabajo que consume todo tu tiempo", explica.

Por eso, por ahora no le queda otra que seguir jugando a la Presidenta. Algo que disfruta, aunque ni siquiera se puede imaginar cómo sería si eso pasara en la realidad. "Quizás soy buena simulando que soy Presidenta y lidiando con las situaciones que los guionistas inventan, pero no se qué haría si lo fuera realmente". Tal vez tedría que enfrentar a tipos como el vocero de la Casa Blanca, interpretado por Donald Sutherland, que se despacha sin anestesia frases del tipo: "Una mujer no puede ser el líder del mundo libre". Todo un macho