El resultado no fue nada estúpido, sino un producto que ha tenido buenas críticas ("La vida en la cárcel da miedo, pero la mayor parte del tiempo es aburrida a morir. Por suerte, 'Prison Break' no lo es", dijo el "New York Times"), buenas cifras de audiencia (debutó en el top 10) y mantiene la tensión constante. Michael tiene que evitar peligros como ser violado o meterse en la inminente guerra de razas dentro del penal. Y en medio de todo esto, tiene que llevar a cabo su elaborado plan, que incluye el haberse tatuado los planos de su nuevo hogar en su espalda, pecho y brazos y hacerse pasar por diabético para tener acceso diario al lugar más vulnerable de la prisión: la enfermería. No sin antes conseguirse pastillas inhibidoras de insulina con los contrabandistas de remedios. Otra dificultad más.
Por su crudeza la serie recuerda a "Oz": en lo que va de la temporada, Michael estuvo en un motín y le amputaron dos dedos de un pie con una tijera de jardinero por no querer ayudar a un matón de la cárcel. "Nunca seremos tan oscuros como 'Oz', pero los canales de TV abierta (el caso de Fox en Estados Unidos) están acostumbrados a que a sus personajes no les pasa nada realmente malo. Quisimos cambiar eso, para que el público nunca sepa lo que va a ocurrir", asegura Scheuring. Pero tampoco pueden mostrar todo lo que quieran.
"Tenemos censores. Debemos cuidar el lenguaje y las escenas de sexo o violencia. Lo bueno es que el nuevo presidente de Fox (Peter Ligouri) viene del canal de cable FX y nos anima a que tomemos más riesgos", cuenta. Y ciertamente el equipo ha aprovechado las concesiones con la violencia y conflictos al por mayor, con muertes de algunos personajes y todo.
Esto ayuda a tener interesado al público, pero Scheuring tiene claro que la fórmula no puede durar eternamente. Y se larga a revelar secretos del futuro de la serie. Nota para fanáticos que no quieren saber qué pasa la próxima temporada: es hora de dejar de leer.
"Si en cinco años ellos siguieran diciendo: 'En serio, sí nos vamos a escapar', los televidentes se aburrirían. Ya para la segunda temporada el programa se va a ver completamente diferente, porque estarán fuera de la cárcel y escapando a través de Estados Unidos o fuera del país. Así que desde ese punto será una historia más grande acerca del escape. Espero que la audiencia esté interesada en saber qué ocurre con Sucre, Michael, Lincoln y los otros como para seguir viendo la serie".