24 noviembre 2005

COMO FUE EL ULTIMO CAPITULO DE NIP/TUCK

Qué es lo mejor que tiene Nip/Tuck, lo que la distingue de otras muy buenas series de cable? Más allá de unos guiones excelentes, una calidad artística poco frecuente (desde la musicalización hasta los efectos especiales) y una estructura episódica que avanza con la solidez de un organismo vivo —ninguna pieza resulta gratuita— tal vez lo más interesante sea que en la veintena de capítulos que pudieron verse aquí (en Estados Unidos ya se estrenó la tercera temporada) nunca se abandonó, ni siquiera en pos de la profundidad y complejidad de los personajes, el trasfondo de sátira social, cáustica e impiadosa, que sin intención didáctica ilumina los aspectos más oscuros de la cultura de la apariencia y el éxito.

En el último episodio de la segunda temporada (que emitió Fox el martes), la historia dio un giro inesperado que colocó en el centro de la escena al colmo de la cirugía plástica, lo que justifica que sus devotos la consideren un arte más que una rama de la medicina: la práctica de "reasignación" sexual. El cachetazo para los espectadores habrá sido, seguramente, descubrir que la más bella, la más sexy de esta historia, esa mujer fatal, inquietante, casi un exabrupto de "lo femenino", Ava (Famke Janssen), es (fue) un hombre. Lo que explicaría sólo en parte todo lo que ya se sabía de ella: su extraordinaria capacidad de manipulación, la perversión que le permitió seducir a su hijo adolescente, y también su debilidad, su incapacidad para relacionarse con sus pares por miedo a ser descubierta.

El capítulo arrancó con la participación especial de la popular chimentera estadounidense Joan Rivers, que llegó a la clínica de los doctores Troy/McNamara con un desopilante pedido: que "deshagan" las cirugías a las que se sometió a lo largo de su vida, para devolverle la imagen de la dulce viejecita que sería si nunca hubiera pasado por el bisturí. No es una tarea fácil, y los doctores encontrarán, claro, un eficaz modo de persuadirla.

Mientras tanto, Matt (John Hensley) y Ava planean escaparse juntos a París. Christian (Julian McMahon) se entera, y amenaza a Ava con matarla si no sale de la vida de su hijo. Ava lo provoca, y cuando Christian accede a tener sexo con ella, descubre su secreto: es un transexual, un hombre convertido en mujer.

A partir de allí, Christian, Sean (Dylan Walsh) y Julia (Joely Richardson) se proponen alejar a Ava de Matt sin que él descubra la verdad sobre su pasado. Investigan su historia clínica, y llegan hasta el retirado doctor Moore (Alec Baldwin, estrella invitada del episodio): una eminencia que 20 años atrás cambió a Ava (Avery, en realidad) de sexo para poder casarse con él/ella. Pero ni eso, ni el hijo que tuvieron (hijo biológico de él), pudo borrar las huellas del pasado, y terminaron separándose. Ava huyó con el bebé, y Moore le perdió el rastro, sin haber podido dar las "puntadas finales" a su obra, por lo que Ava se vio obligada a relacionarse con adolescentes inexpertos, incapaces de reconocer la peculiaridad de su vagina.

Lo único que desea Ava es dejar atrás esa historia vergonzante, y es Julia, entonces, quien la convence, prometiéndole preservar su secreto a cambio de que desaparezca. Antes, Ava pone una condición: que la operen una vez más, para que ningún hombre pueda volver a desenmascararla.

Paralelamente, Sean sigue perturbado por la presencia del "escultor" (the carver), el criminal que somete y desfigura a sus pacientes. Y le tiende una trampa en su propia casa, con la complicidad de la policía. Ya operada, Ava cumple con el pacto: abandona a Matt y se dispone a irse sola a París, pero cuando está por partir aparece su torturado hijo (que se había fugado). Esa será su última condena: el chico, arruinado por una madre (encima de todo) incestuosa, se suicida en sus brazos.

En la última escena, después de una cena que vuelve a reunir a toda la disfuncional familia, Sean aguarda aterrado un nuevo ataque del "escultor". Pero, esta vez, la víctima será Christian.

Divertida, sorprendente, poética, conmovedoramente moral y política (aunque no correcta), los que se la hayan perdido aún están a tiempo: el sábado a la medianoche (0.30) y el lunes a las 22 repite el último episodio. Y Fox emitirá de nuevo la segunda temporada desde la semana próxima, los martes a las 22