13 marzo 2006

Robots casi humanos y una mujer policía, son los nuevos estrenos del cable


Cuando se estrenó en formato miniserie, la nueva versión de "Galáctica", conocida ahora con su título original, "Battlestar Galactica" -cuya segunda temporada estrenará TNT mañana, a las 22, con dos episodios consecutivos- pareció estar destinada sólo a los más fanáticos de esta serie estrenada a principios de los años 80, sobre los escasos sobrevivientes de una hecatombe nuclear que ponía fin a una centenaria guerra entre seres humanos y sus otrora ayudantes cibernéticos, los cylones, y dejaba a la humanidad a la deriva en busca de un nuevo hogar: la Tierra.

Contra todo pronóstico, tanto la miniserie como la primera temporada de la serie fueron un inesperado, pero merecido éxito de público y crítica en su país (hasta recibió el reconocimiento del prestigioso American Film Institute a uno de los mejores programas del año) gracias a su capacidad de dotar a la desesperada resistencia de los sobrevivientes liderados por la presidente Rosslin (Mary McDonnell) y el comandante de la nave, Adama (Edward James Olmos) de una profunda relevancia actual, explorando los mecanismos -a veces heroicos, a veces mezquinos- que permiten sobrevivir a tragedias que borran los parámetros morales de una civilización.
El hecho de que aquellos precarios robots de la serie original se hayan convertido en su actualización en seres indistinguibles en aspecto, conciencia y complejidad de sus mortales enemigos y amos, entre quienes se han infiltrado para experimentar de todos los modos posibles (incluso cruzándose con ellos en una de las líneas narrativas que se revelará como central durante esta temporada) sólo agrega dimensiones dramáticas a un ciclo que ha sabido explorar en descarnado detalle y no poco humor negro los paralelismos entre los restos de las doce Colonias humanas y nuestro mundo en guerra.
Un mundo del que quizá no son el futuro, sino un pasado que amenaza con repetirse. En esta segunda temporada de 18 episodios -ya se ha anunciado que "Battlestar Galactica", gracias a sus buenos ratings en los Estados Unidos, ha conseguido asegurarse un tercer año en el aire- comenzarán a revelarse algunos secretos del funcionamiento de los cylones, como su capacidad de reencarnarse, así como su misterioso plan para con la humanidad. Este año, además, se sumará al impecable elenco que protagoniza la serie un nombre fuerte de género: Lucy Lawless, aquella de "Xena, la princesa guerrera" se unirá a la tripulación de la flota humana que lideran Katee Sackhoff, como la inmanejable Starbuck, Jamie Bamber como Lee Adama, jefe de los pilotos, Tricia Helfer como Número 6, la más conspicua de los doce modelos cylones, y James Callis como el cobarde y genial doctor Baltar, el maquiavélico vicepresidente de las Colonias humanas.
Mujer policía
Además de esta serie de ciencia ficción, TNT apostará por este formato televisivo al estrenar su producción original "The Closer" (el domingo, a las 20, con un episodio doble; a partir del 28, se verá los martes, a las 22). Allí se narran las investigaciones de Brenda Johnson (Kyra Sedgwick, nominada al Globo de Oro por su lograda composición), que llega a Los Angeles para hacerse cargo del escuadrón de homicidios luego de que una distinguida carrera en la CIA -donde adquirió habilidades cuasi sobrenaturales para "quebrar" a cualquier sospechoso- quedaron opacadas por su incapacidad de obedecer órdenes de sus superiores y entablar una relación cordial con subalternos o colegas.
Importada de Atlanta por su ex jefe (el siempre excelente J. K. Simmons), Brenda es resistida hasta la sublevación por los muchachos del escuadrón, que amenazan con renunciar si la atractiva pero difícil mujer persiste en intentar dirigirlos. Al borde del surmenage por las intrigas en el trabajo -cuyos esporádicos ataques de misoginia no parecen haberse reducido desde el debut "Prime Suspect", una serie a la que "The Closer" le debe más de una idea-, Johnson se refugia en los azúcares y el chocolate mientras intenta resolver un caso de homicidio de alto perfil mediático que demostrará que no sólo es el terror de superiores y colegas sino también de los criminales que persigue.
Con ambos, su arma secreta es la misma: la capacidad de "leer" la impresión que los demás tienen de ella y usar sus propios prejucios para derrotarlos