Tom Cruise, Nicole Kidman y Paris Hilton destacaron el sábado al anunciarse los ganadores de los premios Razzies o Frambuesas de Oro, que resaltan lo peor producido por Hollywood en el 2005. Pero aún más laureada estuvo Jenny McCarthy, por producir, protagonizar y escribir la comedia "Dirty Love", ganadora en los rubros peor película, peor actriz y peor guión. Cruise estuvo nominado al peor actor del año por "War of the Worlds", pero ese trofeo se le llevó Rob Schneider por "Deuce Bigalow: European Gigolo".
Sin embargo, Cruise sí se alzó en una categoría recién creada, en honor al exceso de publicidad de su romance con Katie Holmes. "Tan reservado como Cruise solía ser con su vida privada, y de repente pide matrimonio frente a los periodistas en la Torre Eiffel, y luego da saltos como el mono en ’Curious George’ del programa de Oprah Winfrey. La verdad es que allí hay un problema", indicó el fundador de los Razzies, John Wilson. París Hilton resultó la peor actriz de reparto por "House of Wax", "un premio que sabía que ella ganaría apenas escuché que actuaría en una película", apuntó Wilson.
Kidman y Will Ferrell fueron escogidos como la peor pareja fílmica por "Bewitched", mientras que Hayden Christensen resultó el peor actor secundario por "Star Wars: Episode III — Revenge of the Sith". El largometraje "Son of the Mask", que lideró las nominaciones a los Razzies con ocho, fue escogida como la peor secuela del año. John Asher, esposo de McCarthy, de quien ahora se está divorciando, resultó el peor director de 2005, también por "Dirty Love".
Esa situación no se daba desde el año 1984, cuando Bo Derek y su esposo John resultaron la peor actriz y director por el mismo filme, "Bolero". Además "Dirty Love" se convirtió en una de las más galardonadas en la historia de los Razzies, empatando a "Freddy Got Fingered", del año 2001. Las otras nominadas como peor producción del 2005 fueron "Son of the Mask," "Deuce Bigalow," "House of Wax" y "The Dukes of Hazzard". Anunciados tradicionalmente por un grupo de fanáticos en la víspera del Oscar, los premios Razzies constan de una frambuesa sobre una bobina cinematográfica y casi nunca son recibidos por los galardonados