Cuando en un festival de cine todas las mejores películas se aglutinan en los primeros días de exhibición, llega un momento en el cual no queda más remedio que terminar optando casi a tientas. Sin apellidos reconocidos y habiendo tanto cine de vanguardia en Toronto, uno elige.
Y hay veces en que uno envidia a las ardillas que pasean por el parque cercano al Royal Museum, disfrutando del sol y el aire libre.
Porque, ¿cómo puede uno imaginarse que Isabelle Huppert podría aceptar un papel como el de la madre desquiciada en L'amour cache, del italiano Alessandro Capone, en la que la estrella francesa reniega de haber parido a su hija, de su nieta y hasta de su vida con monólogos ridículos? ¿Es que los afiches diseminados por la ciudad y Keith Carradine no podrían depararnos una mejor sorpresa que la de tener al actor en un rol secundario en la local All Hat, que transcurre en el mundo country canadiense, y los caballos de carreras?
Pero no todo es mala suerte. Reservation Road es un dosificado drama de Terry George (Hotel Rwanda), que puso en buen lugar al cine independiente americano. En una edición en la que parece que la venganza por mano propia es moneda corriente, Joaquin Phoenix y Jennifer Connelly sufren la pérdida de su hijo, que es atropellado por una camioneta que maneja Mark Ruffalo. El conductor escapa, y da la casualidad de que cuando Ethan busca ayuda legal para atrapar a quien mató a su hijo, contrata al equipo de abogados del que forma parte el conductor...
Hay mucho suspenso como en aquellas buenas películas en las que el espectador sabe mucho más que alguno de los personajes, y el director se vale de ello para atrapar al público y hacerlo, en algún momento, repensar su posición ética ante lo que está observando.
Y otro título que, con suerte, conoceremos en algún lejano momento de 2008 es Married Life, de Ira Sachs, en la que confluyen con sabiduría el thriller, el drama y el romance. El personaje de Pierce Brosnan tiene a su cargo el relato del filme. Amigo de Henry (Chris Cooper), sabe que este engaña a su esposa (Patricia Claarkson, de Six Feet Under) con Kay (Rachel McAdams), de la cual el también está enamorado. Henry planea envenenar a su mujer, sin saber que esta lo engaña con otro joven.
Ambientada en los años '40, deja de lado el glamour, pero no pierde la manera en que se relacionan los personajes, muy típico del Hollywood dorado.
Como dijo ayer Michael Caine , "John Huston decía que la clave para dirigir un buen elenco está en elegir un buen casting. Todo lo demás sale solo". Y en Married Life las cosas salen como Dios, o John Huston hubiera querido.
Al retraso de la proyección de Cassandra's Dream, de Woody Allen (55 minutos) se sumó que L'ora di punta, del italiano Vincenzo Marra todavía no llegó. Y eso que es el Primer mundo...
Y hay veces en que uno envidia a las ardillas que pasean por el parque cercano al Royal Museum, disfrutando del sol y el aire libre.
Porque, ¿cómo puede uno imaginarse que Isabelle Huppert podría aceptar un papel como el de la madre desquiciada en L'amour cache, del italiano Alessandro Capone, en la que la estrella francesa reniega de haber parido a su hija, de su nieta y hasta de su vida con monólogos ridículos? ¿Es que los afiches diseminados por la ciudad y Keith Carradine no podrían depararnos una mejor sorpresa que la de tener al actor en un rol secundario en la local All Hat, que transcurre en el mundo country canadiense, y los caballos de carreras?
Pero no todo es mala suerte. Reservation Road es un dosificado drama de Terry George (Hotel Rwanda), que puso en buen lugar al cine independiente americano. En una edición en la que parece que la venganza por mano propia es moneda corriente, Joaquin Phoenix y Jennifer Connelly sufren la pérdida de su hijo, que es atropellado por una camioneta que maneja Mark Ruffalo. El conductor escapa, y da la casualidad de que cuando Ethan busca ayuda legal para atrapar a quien mató a su hijo, contrata al equipo de abogados del que forma parte el conductor...
Hay mucho suspenso como en aquellas buenas películas en las que el espectador sabe mucho más que alguno de los personajes, y el director se vale de ello para atrapar al público y hacerlo, en algún momento, repensar su posición ética ante lo que está observando.
Y otro título que, con suerte, conoceremos en algún lejano momento de 2008 es Married Life, de Ira Sachs, en la que confluyen con sabiduría el thriller, el drama y el romance. El personaje de Pierce Brosnan tiene a su cargo el relato del filme. Amigo de Henry (Chris Cooper), sabe que este engaña a su esposa (Patricia Claarkson, de Six Feet Under) con Kay (Rachel McAdams), de la cual el también está enamorado. Henry planea envenenar a su mujer, sin saber que esta lo engaña con otro joven.
Ambientada en los años '40, deja de lado el glamour, pero no pierde la manera en que se relacionan los personajes, muy típico del Hollywood dorado.
Como dijo ayer Michael Caine , "John Huston decía que la clave para dirigir un buen elenco está en elegir un buen casting. Todo lo demás sale solo". Y en Married Life las cosas salen como Dios, o John Huston hubiera querido.
Al retraso de la proyección de Cassandra's Dream, de Woody Allen (55 minutos) se sumó que L'ora di punta, del italiano Vincenzo Marra todavía no llegó. Y eso que es el Primer mundo...