17 julio 2007

La comedia que se robó el 2007

No había que ser un genio para saber que la pelea entre los megaestrenos veraniegos de este 2007 iba a ser muy ruda. Películas como "El hombre araña 3", "Shrek Tercero" y "Los piratas del Caribe: En el fin del mundo" marcaron el tono taquillero que la industria esperaba. Por eso, las posibilidades para títulos más pequeños parecían mínimas. Pero una comedia romántica lo logró. Se llama "Ligeramente embarazada" ("Knocked up") y para verla habrá que esperar hasta noviembre.

Con un presupuesto de modestos US$ 30 millones, la cinta ya ha recaudado US$ 138,1 millones en Norteamérica. Debutó en EE.UU. el 1 de junio, y aunque no pudo derrotar a "Los piratas...", que estaba en su segunda semana de exhibición, igual partió cubriendo automáticamente su gastos de realización.

La mezcla del filme es atractiva: ofrece una historia cómica con actores semi conocidos, combina personajes atípicos y entrega una cuota importante de emotividad. Relata las desventuras de Allison Scott (Katherine Heigl, de la serie "Grey's anatomy"), una exitosa periodista de espectáculos que una noche se emborracha y se acuesta con Ben Stone (Seth Rogen), un inmaduro joven sin grandes responsabilidades en la vida. Pero lo que iba ser una noche de desenfreno entre dos desconocidos se transforma en el inicio de una relación, porque ella queda embarazada. Debe, entonces, comenzar a enfrentar su nueva vida, mientras él se debate entre asumir su paternidad o, simplemente, arrancar.

El éxito del filme tiene un gran responsable: el cineasta, guionista y productor Judd Apatow (39), quien en 2005 ya probó su capacidad de conquistar al gran público con poca plata. Su comedia "Virgen a los 40" se transformó en la sorpresa del año y es la película que lanzó al estrellato a Steve Carell (el depresivo profesor de "Pequeña Miss Sunshine").

Apatow es un hijo del género comedia y empezó en la industria desde abajo. Partió en bares y clubes nocturnos de California. Luego famosos comediantes como Rosseane Barr comenzaron a comprarle chistes. Después pasó a trabajar en los programas de TV de gente como Ben Stiller y Garry Shandling. Finalmente el éxito le llegó con "Virgen...". Hoy tiene una productora propia y es famoso por nunca despedir a un guionista