En 1988, cuando se estrenó, la crítica consideró a "Duro de matar" una de las mejores películas de acción de su era. John McClane, el personaje de Bruce Willis, introdujo un nuevo arquetipo de héroe, uno del tipo "común y corriente", mucho más humano que los de Arnold Schwarzenegger o Sylvester Stallone.
Willis, igual que Stallone, decidió revivir el rol que lo hizo famoso casi 20 años después. En "Duro de matar 4.0", ya en pleno siglo XXI, McClane enfrenta a un enemigo bien moderno: una banda de cyber-terroristas que planean destruir todo el sistema computacional que sostiene la economía de Estados Unidos. Su único aliado resulta ser un joven hacker (Justin Long), que no tiene mucha idea de lo que está pasando.
En principio la película iba a ser dirigida por John McTiernan, responsable de la primera y tercera parte, pero fue encarcelado por perjurio y tuvo que reemplazarlo Len Wiseman ("Inframundo"). En Estados Unidos la cinta debutó con una prometedora recaudación de US$ 9 millones en su primer día y buenas críticas que, aunque no la ponen a la par con la original, la recomiendan como una buena historia de acción.
En la cartelera internacional enfrenta, eso sí, una competencia dura: "Ratatouille", la nueva cinta animada de Disney/Pixar. El filme sobre una rata con talento para la cocina ha sido unánimemente aplaudido por la crítica y, aunque no va dirigido al mismo público que "Duro de matar 4.0", amenaza con quedarse con el primer lugar de la taquilla del fin de semana.
El otro estreno es "Evening", un drama dirigido por el húngaro Lajos Koltai que explora la historia de Ann Grant (Vanessa Redgrave) y el romance que nunca pudo olvidar. En el filme, escrito por Michael Cunningham (autor de la novela "Las horas"), también actúan Natasha Richardson, Claire Danes, Patrick Wilson, Meryl Streep y Glenn Close
Willis, igual que Stallone, decidió revivir el rol que lo hizo famoso casi 20 años después. En "Duro de matar 4.0", ya en pleno siglo XXI, McClane enfrenta a un enemigo bien moderno: una banda de cyber-terroristas que planean destruir todo el sistema computacional que sostiene la economía de Estados Unidos. Su único aliado resulta ser un joven hacker (Justin Long), que no tiene mucha idea de lo que está pasando.
En principio la película iba a ser dirigida por John McTiernan, responsable de la primera y tercera parte, pero fue encarcelado por perjurio y tuvo que reemplazarlo Len Wiseman ("Inframundo"). En Estados Unidos la cinta debutó con una prometedora recaudación de US$ 9 millones en su primer día y buenas críticas que, aunque no la ponen a la par con la original, la recomiendan como una buena historia de acción.
En la cartelera internacional enfrenta, eso sí, una competencia dura: "Ratatouille", la nueva cinta animada de Disney/Pixar. El filme sobre una rata con talento para la cocina ha sido unánimemente aplaudido por la crítica y, aunque no va dirigido al mismo público que "Duro de matar 4.0", amenaza con quedarse con el primer lugar de la taquilla del fin de semana.
El otro estreno es "Evening", un drama dirigido por el húngaro Lajos Koltai que explora la historia de Ann Grant (Vanessa Redgrave) y el romance que nunca pudo olvidar. En el filme, escrito por Michael Cunningham (autor de la novela "Las horas"), también actúan Natasha Richardson, Claire Danes, Patrick Wilson, Meryl Streep y Glenn Close