Win Wenders, Sarah Polley y Sam Shepard
La esperada reaparición del alemán Wim Wenders en el Festival de Cannes con su largometraje en competición "Don't Come Knocking" decepcionó a parte de la crítica internacional.
Wenders, que no competía en el certamen de la Costa Azul desde 1997, cuando lo hizo con su filme "El final de la violencia", presentó una cinta que incluye muchas de sus obsesiones, como las connotaciones literarias de los escenarios elegidos para rodar, el viaje hacia el pasado y los personajes marginales.
La otra cinta que luchó hoy por la Palma de Oro, máxima recompensa de la muestra, fue la israelí "Free Zone", de Amos Gitai, una especie de metáfora frustrada sobre las polémicas relaciones de los judíos con los palestinos.
La cinta de Wenders, que por momentos recuerda excesivamente su anterior filme "París, Texas" (1984), cuenta la historia de un actor en decadencia, interpretado magistralmente por Sam Shephard, al que solo le ofrecen papeles secundarios tras un pasado de gloria.
Su existencia solitaria alterna el alcohol, las drogas y las mujeres. Cansado de esta situación, abandona abruptamente una filmación en la que trabaja y va a visitar a su madre.
Esta le cuenta que hace muchos años, una mujer le dijo que había tenido un hijo con él. El protagonista decide reencontrarse con su pasado y parte en su busca. La cinta se rodó en Estados Unidos, en las ciudades de Butte, Elko y Moab. Tras el pase, Wenders dijo que conocía Butte, en el estado de Montana, desde 1978 cuando leyó en una vieja entrevista al escritor Dashiell Hammet que él se inspiró en esa ciudad para describir la mítica Poisonville de su primera novela, "Cosecha roja".
"Fui a conocer Butte y me asombró. Jamás había visto un sitio como ese. Enormes edificios de piedra oscura, como los que hay en Broadway, en Nueva York, de doce pisos de altura y anchas avenidas, pero todo abandonado. Una especie de ciudad fantasma de proporciones enormes", relató.
Añadió que la ciudad tiene una historia muy interesante, tanto en el plano económico como político, ya que fue un centro importante durante la explotación minera de la región.
Aparte de Shephard, que además actuó como guionista, trabajan en la cinta Jessica Lange, Eva Marie Saint, Tim Roth y Sarah Polley, todos ellos muy convincentes en sus roles.
Wenders, que nació en 1945 en Alemania, comenzó a estudiar medicina y filosofía, pero luego se inclinó por la pintura antes de optar definitivamente por el cine.
En 1967 entró en la Academia de Televisión y Cine de Munich, donde estudió tres años. En 1970 rodó su primer largometraje, "Summer in the City". A partir de entonces, su filmografía incluye casi treinta películas, algunas tan conocidas como "El amigo americano" (1977), la citada "París, Texas", que obtuvo la Palma de Oro en Cannes en 1984; "Buena Vista Social Club" o "The Million Dollar Hotel", que ganó un Oso de Plata en el Festival de Berlín del año 2000.
La cinta del israelí Gitai se estructura sobre el viaje de una judía estadounidense que vive en Jerusalén y que debe viajar a Jordania a recuperar una gruesa suma de dinero.
Sobre esta base, y teniendo en cuenta que se trata de una metáfora, la cinta -en la que abunda el diálogo y escasea el lenguaje cinematográfico- parte de una premisa muy parcial porque sostiene implícitamente que el conflicto entre Israel y Palestina tiene un origen exclusivamente económico.
Independientemente de esto, la cinta parece no haber sido terminada correctamente, ya que abundan las escenas sin sentido, las conversaciones ininteligibles y hasta algunos errores de encuadre. Esta 58 edición del Festival de Cannes se clausurará el próximo domingo.
