
Mientras una, Aniston, se transformó en poco más que el hazmerreír de las revistas de chismes, la otra, Fey, hace reír a los espectadores de 30 Rock, la comedia televisiva que escribe y protagoniza, además de haber creado la mejor y más políticamente trascendente imitación de los últimos años. Su personificación de la candidata a la vicepresidencia de los Estados Unidos por el partido republicano, Sarah Palin, fue para muchos un factor decisivo a la hora de los votos que perdió John McCain. Tal vez sea una suposición demasiado aventurada, pero lo cierto es que la aparición de Fey como Palin en Saturday Night Live , en el que trabajó por muchos años como la primera escritora en jefe mujer, le sumó mucho público a 30 Rock. Sucede que, aunque el ciclo fue reconocido como la mejor comedia del año en los Emmy, los televidentes no parecían demasiado interesados. Hasta ahora. La semana pasada, se estrenó en los Estados Unidos la tercera temporada del programa con un 19 por ciento más de espectadores que el año anterior