El mago Woody Allen, que en "Scoop", su película más reciente, habla con los muertos y hace desaparecer a los vivos, acaba de abrir el fuego. Detrás de él está por llegar a la pantalla grande una nutrida patrulla de ilusionistas, alquimistas, expertos en ocultismo, prestidigitadores y hasta científicos de este tiempo y de épocas pasadas tan tentados como aquéllos por el estudio de fórmulas y ejercitaciones que permiten ir más allá de lo posible. Tal vez sean estos personajes los nuevos superhéroes del cine norteamericano, siempre y cuando sean capaces de convencer a todos que la ilusión es también una ciencia y que en la lucha contra los males de nuestro tiempo la magia puede ser un antídoto muy eficaz.
Los nuevos magos del cine son interpretados por actores del más alto nivel en cuanto a su éxito. En "Next", que Lee Tamahori dirigió a partir de un relato de Philip K. Dick, Nicolas Cage combate al terrorismo con la ayuda de fuerzas misteriosas porque está en condiciones no sólo de ver su propio futuro, sino también lo que ocurrirá en el mundo. En "The Prestige", dirigida por Christopher Nolan ("Memento", "Noches blancas", "Batman inicia"), Hugh Jackman y Christian Bale compiten entre ellos en el uso de trucos y de máquinas especiales creadas por un brillante ingeniero en pirotecnia (Michael Caine) y un científico (David Bowie). En "The Illusionist", de Neil Burger, basado en un libro del ganador del premio Pulitzer Steven Millhauser, Edward Norton hace maravillas en la Viena del 1900 para lograr el amor de Jessica Biel porque está románticamente convencido de que su ilusionismo puede servir como linterna mágica para su corazón y para mitigar los momentos oscuros que vive el mundo entero.
La lista no se agota aquí, ya que también hay dos films en preparación sobre Harry Houdini. El primero, que se encuentra en fase de preproducción, será interpretado por Guy Pierce y Catherine Zeta-Jones y tendrá como título "Death Defying Acts", con la dirección de Gillian Armstrong. El segundo es un proyecto largamente anunciado por Tom Cruise, de quien también se espera que interprete allí al "rey de los escapes". Por ahora, Cruise dijo que sólo se ocupará de producir la película, pero no son pocos los que piensan que Tom no renunciará -siempre y cuando la Iglesia de la Cienciología se lo permita- a interpretar en el cine a un personaje que ejerce una enorme fascinación sobre él. "Ningún guionista sería capaz de imaginar una vida tan aventurera como la suya, capaz de desafiar a la muerte en todo momento", dijo Cruise sobre Houdini.
"Vivimos en una realidad que nos provoca miedo, falsa y artificial -dice Nolan, director de «The Prestige»- y tal como están las cosas la magia se convierte en una defensa contra nuestra desconfianza, que va en aumento. La magia también nos ayuda a mitigar la incapacidad que tenemos para dar respuesta a todos los problemas que este mundo en crisis nos plantea. La película está ambientada en la época victoriana, pero el debate sobre la relación entre ciencia y magia de aquellos tiempos tiene hoy una gran actualidad."
Para Edward Norton, los magos mezclan en sus espectáculos el temor y el asombro porque su misión es recordarnos que la existencia humana es un misterio. "La magia, además, está estrechamente ligada al cine porque privilegia la imaginación y nos consuela en los tiempos difíciles", dice el actor, que encarna en "The Illusionist" al mago Eisenheim, creado por Millhauser. La película fue presentada en el Festival de Cine de Sundance y tras cosechar críticas muy positivas está a punto de llegar a los cines norteamericanos.
En la eterna guerra de los estudios, que tratan de emular y copiar proyectos con la idea de ganar la batalla del tiempo, Fox tiene prevista la producción de una película sobre el ilusionista Jean Eugene Robert Houdin (no confundir con Houdini), que en el siglo XIX se destacó en un teatro parisiense luego relevado por el pionero del cine George Meliés y fue enviado por el gobierno francés a Argelia con el propósito de demostrar que la magia occidental es superior a la practicada en los países islámicos.
Los misterios ligados a lo trascendente constituyen la materia prima de muchos otros títulos y en la próxima muestra cinematográfica de Venecia esta afirmación quedará demostrada con "The Fountain", de Darren Aronofsky, también con Hugh Jackman. La trama de esta película gira en torno de una obsesión de la cultura norteamericana, la búsqueda de la fuente de la juventud. Todo el film recupera ese antiguo e inseparable vínculo que siempre la pantalla puso de manifiesto entre el amor y la magia. "Hasta Houdini, en una de sus giras por Inglaterra, se enamoró perdidamente de una mujer galesa y cayó en la trampa de los sentimientos. Justamente él, que se decía capaz de liberarse de toda clase de cadenas", comenta Catherine Zeta-Jones.
Para el director Aronofsky, todas estas películas son la mejor demostración de que las religiones están en crisis y que el fanatismo aterroriza a la gente. "La búsqueda de aquello que resulta imposible -destaca- restituye el sentido de lo maravilloso y hablar de mundos imposibles nos enseña a todos la posibilidad de ejercitar la tolerancia."
Los nuevos magos del cine son interpretados por actores del más alto nivel en cuanto a su éxito. En "Next", que Lee Tamahori dirigió a partir de un relato de Philip K. Dick, Nicolas Cage combate al terrorismo con la ayuda de fuerzas misteriosas porque está en condiciones no sólo de ver su propio futuro, sino también lo que ocurrirá en el mundo. En "The Prestige", dirigida por Christopher Nolan ("Memento", "Noches blancas", "Batman inicia"), Hugh Jackman y Christian Bale compiten entre ellos en el uso de trucos y de máquinas especiales creadas por un brillante ingeniero en pirotecnia (Michael Caine) y un científico (David Bowie). En "The Illusionist", de Neil Burger, basado en un libro del ganador del premio Pulitzer Steven Millhauser, Edward Norton hace maravillas en la Viena del 1900 para lograr el amor de Jessica Biel porque está románticamente convencido de que su ilusionismo puede servir como linterna mágica para su corazón y para mitigar los momentos oscuros que vive el mundo entero.
La lista no se agota aquí, ya que también hay dos films en preparación sobre Harry Houdini. El primero, que se encuentra en fase de preproducción, será interpretado por Guy Pierce y Catherine Zeta-Jones y tendrá como título "Death Defying Acts", con la dirección de Gillian Armstrong. El segundo es un proyecto largamente anunciado por Tom Cruise, de quien también se espera que interprete allí al "rey de los escapes". Por ahora, Cruise dijo que sólo se ocupará de producir la película, pero no son pocos los que piensan que Tom no renunciará -siempre y cuando la Iglesia de la Cienciología se lo permita- a interpretar en el cine a un personaje que ejerce una enorme fascinación sobre él. "Ningún guionista sería capaz de imaginar una vida tan aventurera como la suya, capaz de desafiar a la muerte en todo momento", dijo Cruise sobre Houdini.
"Vivimos en una realidad que nos provoca miedo, falsa y artificial -dice Nolan, director de «The Prestige»- y tal como están las cosas la magia se convierte en una defensa contra nuestra desconfianza, que va en aumento. La magia también nos ayuda a mitigar la incapacidad que tenemos para dar respuesta a todos los problemas que este mundo en crisis nos plantea. La película está ambientada en la época victoriana, pero el debate sobre la relación entre ciencia y magia de aquellos tiempos tiene hoy una gran actualidad."
Para Edward Norton, los magos mezclan en sus espectáculos el temor y el asombro porque su misión es recordarnos que la existencia humana es un misterio. "La magia, además, está estrechamente ligada al cine porque privilegia la imaginación y nos consuela en los tiempos difíciles", dice el actor, que encarna en "The Illusionist" al mago Eisenheim, creado por Millhauser. La película fue presentada en el Festival de Cine de Sundance y tras cosechar críticas muy positivas está a punto de llegar a los cines norteamericanos.
En la eterna guerra de los estudios, que tratan de emular y copiar proyectos con la idea de ganar la batalla del tiempo, Fox tiene prevista la producción de una película sobre el ilusionista Jean Eugene Robert Houdin (no confundir con Houdini), que en el siglo XIX se destacó en un teatro parisiense luego relevado por el pionero del cine George Meliés y fue enviado por el gobierno francés a Argelia con el propósito de demostrar que la magia occidental es superior a la practicada en los países islámicos.
Los misterios ligados a lo trascendente constituyen la materia prima de muchos otros títulos y en la próxima muestra cinematográfica de Venecia esta afirmación quedará demostrada con "The Fountain", de Darren Aronofsky, también con Hugh Jackman. La trama de esta película gira en torno de una obsesión de la cultura norteamericana, la búsqueda de la fuente de la juventud. Todo el film recupera ese antiguo e inseparable vínculo que siempre la pantalla puso de manifiesto entre el amor y la magia. "Hasta Houdini, en una de sus giras por Inglaterra, se enamoró perdidamente de una mujer galesa y cayó en la trampa de los sentimientos. Justamente él, que se decía capaz de liberarse de toda clase de cadenas", comenta Catherine Zeta-Jones.
Para el director Aronofsky, todas estas películas son la mejor demostración de que las religiones están en crisis y que el fanatismo aterroriza a la gente. "La búsqueda de aquello que resulta imposible -destaca- restituye el sentido de lo maravilloso y hablar de mundos imposibles nos enseña a todos la posibilidad de ejercitar la tolerancia."