23 julio 2006

Vuelve The L Word a las pantallas

Una pareja, que se ama, busca alternativas para lograr el embarazo tan deseado. Así comenzó la serie The L Word, que pronto generó los más diversos comentarios. Es que los dos miembros de esa pareja eran mujeres, tan lesbianas como todas las demás protagonistas, que mostraron sin eufemismos el mundo sexual, pero sobre todo sentimental, de un grupo de jóvenes y bellas profesionales de Los Angeles.

Transformada en un éxito (especialmente de merchandising) en los Estados Unidos, la serie ya comenzó las grabaciones de su cuarta temporada. Los televidentes de América latina se asomarán, en cambio, desde esta noche, a los vaivenes de la segunda (por Warner Channel, a las 23), que tiene como una de sus novedades la incorporación de la actriz Sarah Shahi como una latina más bien conservadora.

Sin ánimo de arruinar la sorpresa, repasemos un poco cómo enfrentan la vida por estos días estas "chicas que gustan de chicas". Bette (Jennifer Beals, sí, la de Flashdance) y Tina (Laurel Holloman), aquella pareja estable que buscaba un hijo, acaban de separarse por la infidelidad de Bette, y habrá que tenerlas muy a la vista, porque la bronca de Tina puede inspirarla a tomar revancha.Marina (Karina Lombard), la espectacular mujer que sedujo a la hasta entonces hetero —y a punto de casarse— Jenny (Mia Kirshner), no será de la partida por ahora.

¿Y qué fue de la vida de Jenny, ya totalmente separada de su novio Jim e integrada al grupo de amigas que frecuenta el bar "Planet", reducto del mundo gay? Comparte la casa —y el alquiler— con Shane (Kate Moenning), la más desgreñada de las chicas, la más, si se quiere, varonil y, a la vez, la más recalcitrante "rompecorazones". Es para enamorar a las dos que aparecerá Carmen (Shahi), la exuberante latina de valores tradicionales.

La que parece tener todo encarrilado es Danna (Erin Daniels), la famosa tenista que "salió del placard" con grandes dificultades durante la primera temporada. Ella está muy de novia con otra muchacha, pero una visita de madrugada de su mejor amiga, la bisexual Alice (Leisha Hailey), terminará en pasión arrolladora.

El atractivo masculino (y el punto de vista, también) lo pondrá en esta etapa Eric Lively en el papel de Mark, un aspirante a director de cine que subalquila un cuarto en lo de Shane y Jenny, y que pretende hacer toda una experiencia colocando cámaras ocultas para observar el mundo "como lo hacen las lesbianas". Lo que no cambiará es el sello estético del programa: grandes dosis de glamour, humor, algunas situaciones de melodrama y escenas de sexo contundentes. Un combo de lo más atractivo.