
Candance Bushnell no ha hecho más que intentar escapar de su álter ego ficcional, Carrie Bradshaw, desde entonces, mientras que Helen Fielding decidió vencer la maldición resucitando al suyo: Bridget Jones volvió en agosto de 2005 a las páginas de los diarios una década después, sintiéndose demasiado gorda, sola y demasiado fracasada y dudando aún entre el inconstante Daniel Cleaver y el confiable Mark Darcy.
Pero el tiempo pasa hasta para las heroínas de ficción y pronto Bridget tuvo una inmejorable oportunidad de decidirse entre ellos -y la arruinó, claro- cuando descubrió que estaba embarazada. Desde entonces, y hasta hace quince días, cuando Bridget se ausentó del diario anunciando que estaba "demasiado ocupada con su hijo para escribir su diario" (Fielding está a punto de tener su segundo bebe, a los 48 años), cambió tanto como la de sus coetáneos. Bueno, quizá no tanto: sus lectores, frente a los rumores de que no volverá de la licencia, temen nunca descubrir quién es el hombre de su vida