
"Gracias por contratarme, y gracias por la ardua tarea de elegir las tomas buenas en lugar de aquellas en las que estuve mal", dijo Bardem a los Coen.
El premio al mejor actor principal recayó en Daniel Day-Lewis, por su rol como un tenaz empresario en Petróleo sangriento, de Paul Thomas Anderson. El británico dedicó su triunfo a Heath Ledger, generando el momento más emotivo de la noche.
Mejor actriz fue la inglesa Julie Christie por su papel de una mujer enferma de Alzheimer en Lejos de ella, de Sarah Polley, mientras que Ruby Dee fue mejor actriz de reparto por su rol como la madre del traficante que encarna Denzel Washington en Gánster americano, de Ridley Scott.

El premio de los actores fue el único, hasta ahora, en recibir el apoyo de los guionistas en huelga, ya que los Globo de Oro habían sido cancelados y todavía no se sabe cuál será la suertye de los Oscar.