23 setiembre 2009

La dispar suerte de las estrellas televisivas de los 90

Fueron las estrellas de la década de los 90: tenían sus series propias y eran caras reconocibles en varios países gracias a sus roles. Melissa Joan Hart sabía de éxito con Clarisa lo explica todo y logró estar varios años al aire con Sabrina, la bruja adolescente. La que saltó a la fama veloz e inesperadamente fue Sarah Michelle Gellar con Buffy, la cazavampiros y Keri Russell encarnó por varios años a la sufrida Feliticy en la serie de televisión del mismo nombre.

Pero a casi diez años de su salida de la pantalla cada una enfrenta diferentes proyectos y cultivando más bien el bajo perfil. Como Melissa Joan Hart, quien desde hace un par de semanas es una de las concursantes del programa Dancing With the Starts. Eso sí, tras el final de Sabrina... en 2003 apostó por la dirección de un cortometraje y tuvo pequeños roles en series menores. Está casada desde hace 6 años con el guitarrista Mark Wilkerson y tiene dos hijos.

La que supo reinventarse fue Sarah Michelle Gellar, quien junto a Freddie Prinze Jr. forman una de las relaciones sentimentales más estables de Hollywood, y de hecho este sábado fueron padres por primera vez. Tras el termino de Buffy, la actriz optó por protagonizar filmes de terror como The Grudge y The Return. Y el año pasado participó de una serie de HBO en el que fue su regreso a la pantalla chica.

Para Keri Russell las cosas fueron diferentes: tras el fin de Felicity en el 2003 decidió darse dos años de descanso y no realizó ningún proyecto profesional. Después tuvo participaciones en varias comedias, como Cuentos que no son cuento, junto a Adam Sandler, y también estuvo en Misión Imposible III. De esa experiencia nació su amistad con Tom Cruise y su acercamiento a la cientología, la religión que también tiene a John Travolta entre sus adeptos. Y también fue madre en 2007, aunque ahora está separada de su primer esposo