Todavía sin sacudirse de la resaca que “dejó la ola de los ochenta” y con la idea de avanzar por la senda de la democracia, la década del '90 trajo consigo para la nueva generación un menú músical con muchas más posibilidades que el “canto nuevo” y las ganas de unirse "al baile de los que sobran”.
La generación pre grunge que “rapeaba” con MC Hammer, sin ningún sentimiento de culpa se dejó tentar por la fascinación “pubertosa” de la seguidilla de “Boy bands” que invadirían el mundo.
Back Street Boys, Take That, NSync, Westlife y un montón que probablemente nadie recuerda, tienen una sola y gran “Mater Admirabilis”: El producto mediático y el “aparataje marketero”.
Claro que antes de estos nombres, hubo un grupo que les allanó el camino con su pop dulzón de caras bonitas: The New Kids on the Block, la banda que la semana pasada anunció su regreso frente a una algarabía de fans que los esperaron bajo la lluvia. Y sí, es la misma que causaba histeria entre las adolescentes antes de querer toquetear a Nick Carter o Justin Timberlake.
¿Pero a qué vuelven Joey, Donnie, Danny y los hermanos Jordan y Jonathan? Un pregunta con respuesta fácil si se recuerda cómo nacieron.
Los culpables de todo
Es 1986, el productor Maurice Starr decide juntar a Joey McIntyre, Donnie Wahlberg, Danny Wood y a los hermanos Jordan y Jonathan Knight para conformar una banda de chicos, como en los 60' ocurrió con The Monkees, con el fin de revolucionar el mundo entero.
En sintononía con la creación de Don Kirshner (que también formaría a The Archies cansado de The Monkees ), Starr debe eligir un nombre y se queda con The New Kids On The Block (“Los nuevos chicos de la cuadra”), que no es peor que el orginal "Back Street Boys" (“Los chicos de la calle de atrás”)
Con ellos resucitó la fórmula "The Monkees", pero le agregó baile. Desde entonces, una “boy band” debe tener ciertos patrones: Chicos jóvenes, generalmente reclutados por “busca talentos”, productores musicales, caras luminosas y sellos discográficos dispuestos a invertir en publicidad.
Los chicos aportan con lo suyo: cantan pop, destacan su imagen, diferenciándose uno del otro para así llegar a todo el público (o mujeres, que es “grupo objetivo”). Y lo más importante, no importa que sean solo uno o dos los que sepan usar las cuerdas vocales. Los otros harán coros y todos juntos brindarán las mas animadas y extenuantes coreografías.
Pese a que los primeros años la fórmula no generó demasiados dólares (el primer disco de los 'New Kids' no tuvo relevancia alguna), Starr insiste y es así como nace “Hangin' Tough” (1988), el álbum que los lanzó definitivamente a la fama.
A final de ese año, Hangin' Tough logró la posición número 1 del Billboard, obtuvo ocho discos de platino y los NKOTB se convirtieron en los primeros artistas juveniles en lograr cuatro éxitos top 10 en un mismo álbum. Luego vino “Step by Step” y los dólares por fin empezaron a acumularse en sus cuentas bancarias.
Ida y vuelta
El éxito les duró hasta mediados de los 90', cuando la sobre exposición pública y comercial, derrumbó la banda. Rotos los lazos con Maurice Starr y con un público que ya había pasado la edad, los chicos toman sus propio rumbo.
Jonathan Knight se dedicó a los bienes raíces; Jordan Knight lanzó un álbum como solista que no tuvo mucho éxito y en 2005 apareció en un reality show llamado “Trust me – I´m a Holiday Rep”; Joe McIntyre lanzó un álbum solista con relativo éxito y luego se convirtió en un fiel participante de series en Fox, musicales de Broadway y, cómo no, participante en el reality show “Dancing with the Stars”.
Danny Wood formó una casa disquera y prefirió “mantenerse fuera de los escenarios”, y por último Donnie Wahlberg fue quien más suerte tuvo en el mundo del espectáculo. Forjó una carrera de actor e hizo apariciones en la película “Sexto Sentido”, la miniserie “Band of Brothers” y el papel principal en la película Saw II.
Hasta ahí, todo bien. Pero ocurrió lo predecible. “Treitones” e incluso "cuarentones", la semana pasada anunciaron su regreso en gloria y majestad, con disco nuevo y, por supuesto, con una gira por USA para recaudar la mayor cantidad de dólares posibles.
“Tenemos nuevo material y estamos muy excitados”, dijo Wahlberg en la esperada aparición de todos los chicos, en la Plaza Rockefeller de Nueva York, donde se reunieron por segunda vez para celebrar el 20 aniversario de su disco más exitoso, "Hangin' Tough".
Y a pesar del paso del tiempo, Wahlberg dio a entender que las cosas no han cambiado mucho en las "boy band". Afirmó rotundamente durante el programa Today´s, de NBC, que mantendrán las coreografías y la energía que tanta fana les dieron.
“Vamos a bailar, vamos a cantar, vamos a hacerlo todo”, confirmó “Donnie”.
La generación pre grunge que “rapeaba” con MC Hammer, sin ningún sentimiento de culpa se dejó tentar por la fascinación “pubertosa” de la seguidilla de “Boy bands” que invadirían el mundo.
Back Street Boys, Take That, NSync, Westlife y un montón que probablemente nadie recuerda, tienen una sola y gran “Mater Admirabilis”: El producto mediático y el “aparataje marketero”.
Claro que antes de estos nombres, hubo un grupo que les allanó el camino con su pop dulzón de caras bonitas: The New Kids on the Block, la banda que la semana pasada anunció su regreso frente a una algarabía de fans que los esperaron bajo la lluvia. Y sí, es la misma que causaba histeria entre las adolescentes antes de querer toquetear a Nick Carter o Justin Timberlake.
¿Pero a qué vuelven Joey, Donnie, Danny y los hermanos Jordan y Jonathan? Un pregunta con respuesta fácil si se recuerda cómo nacieron.
Los culpables de todo
Es 1986, el productor Maurice Starr decide juntar a Joey McIntyre, Donnie Wahlberg, Danny Wood y a los hermanos Jordan y Jonathan Knight para conformar una banda de chicos, como en los 60' ocurrió con The Monkees, con el fin de revolucionar el mundo entero.
En sintononía con la creación de Don Kirshner (que también formaría a The Archies cansado de The Monkees ), Starr debe eligir un nombre y se queda con The New Kids On The Block (“Los nuevos chicos de la cuadra”), que no es peor que el orginal "Back Street Boys" (“Los chicos de la calle de atrás”)
Con ellos resucitó la fórmula "The Monkees", pero le agregó baile. Desde entonces, una “boy band” debe tener ciertos patrones: Chicos jóvenes, generalmente reclutados por “busca talentos”, productores musicales, caras luminosas y sellos discográficos dispuestos a invertir en publicidad.
Los chicos aportan con lo suyo: cantan pop, destacan su imagen, diferenciándose uno del otro para así llegar a todo el público (o mujeres, que es “grupo objetivo”). Y lo más importante, no importa que sean solo uno o dos los que sepan usar las cuerdas vocales. Los otros harán coros y todos juntos brindarán las mas animadas y extenuantes coreografías.
Pese a que los primeros años la fórmula no generó demasiados dólares (el primer disco de los 'New Kids' no tuvo relevancia alguna), Starr insiste y es así como nace “Hangin' Tough” (1988), el álbum que los lanzó definitivamente a la fama.
A final de ese año, Hangin' Tough logró la posición número 1 del Billboard, obtuvo ocho discos de platino y los NKOTB se convirtieron en los primeros artistas juveniles en lograr cuatro éxitos top 10 en un mismo álbum. Luego vino “Step by Step” y los dólares por fin empezaron a acumularse en sus cuentas bancarias.
Ida y vuelta
El éxito les duró hasta mediados de los 90', cuando la sobre exposición pública y comercial, derrumbó la banda. Rotos los lazos con Maurice Starr y con un público que ya había pasado la edad, los chicos toman sus propio rumbo.
Jonathan Knight se dedicó a los bienes raíces; Jordan Knight lanzó un álbum como solista que no tuvo mucho éxito y en 2005 apareció en un reality show llamado “Trust me – I´m a Holiday Rep”; Joe McIntyre lanzó un álbum solista con relativo éxito y luego se convirtió en un fiel participante de series en Fox, musicales de Broadway y, cómo no, participante en el reality show “Dancing with the Stars”.
Danny Wood formó una casa disquera y prefirió “mantenerse fuera de los escenarios”, y por último Donnie Wahlberg fue quien más suerte tuvo en el mundo del espectáculo. Forjó una carrera de actor e hizo apariciones en la película “Sexto Sentido”, la miniserie “Band of Brothers” y el papel principal en la película Saw II.
Hasta ahí, todo bien. Pero ocurrió lo predecible. “Treitones” e incluso "cuarentones", la semana pasada anunciaron su regreso en gloria y majestad, con disco nuevo y, por supuesto, con una gira por USA para recaudar la mayor cantidad de dólares posibles.
“Tenemos nuevo material y estamos muy excitados”, dijo Wahlberg en la esperada aparición de todos los chicos, en la Plaza Rockefeller de Nueva York, donde se reunieron por segunda vez para celebrar el 20 aniversario de su disco más exitoso, "Hangin' Tough".
Y a pesar del paso del tiempo, Wahlberg dio a entender que las cosas no han cambiado mucho en las "boy band". Afirmó rotundamente durante el programa Today´s, de NBC, que mantendrán las coreografías y la energía que tanta fana les dieron.
“Vamos a bailar, vamos a cantar, vamos a hacerlo todo”, confirmó “Donnie”.