No es una ovación pero sí un aplauso satisfecho. El lunes 28 Madonna lanzó "Hard candy", su onceavo disco de estudio, y la crítica especializada le presentó sus respetos, aunque con algunos "peros". "Incluso cuando lucha con los abruptos cambios estilísticos de Pharrel o se deja absorber por una melodía de Timberlake, Madonna encuentra la forma de volver a lo más alto", escribió sobre el disco la revista "Rolling Stone", representando lo que ha sido la opinión generalizada: el último de la reina del pop es un buen disco pero no es espectacular y se extraña a Madonna, dicen, quien se pierde en las creaciones de los productores y autores con que trabajó: los taquilleros Justin Timberlake, Timbaland, Pharrel, The Neptunes y Nate "Danja" Hills.
En el sitio www.metacritic.com -donde se reúnen y sistematizan los comentarios de decenas de críticos- se calcula que el puntaje promedio que le dieron 14 especialistas al disco es de 64, sobre un total de 100. Es decir, la mayoría de las sentencias fueron favorables pero no por mucho. Si se compara con sus dos trabajos anteriores, le fue peor que con "Confessions on a dance floor" (2005), con el que logró un promedio de 80 y vendió 12 millones de copias, pero mejor que con "American life" (2003), que consiguió 60, y 6 millones de álbumes vendidos.
"Este estilo de producción top es un paso inusual para Madonna", escribió la BBC, uno de los medios más duros con el trabajo de la cantante. "Ella tiene una reputación de buscar productores dance relativamente desconocidos como Mirwais, Shep Pettibone y Stuart Price para manejar sus discos", continuó, "esta vez, en cambio, la reina de la reinvención está tratando de ganar de vuelta los corazones de la audiencia de EE.UU. que no se impresionó mucho con su disco anterior". Y aunque puede ser pronto para decir si logró ese gran éxito, la reina del pop ya puede ir esperanzándose: las ventas digitales de "4 minutes", el primer single donde canta con Timberlake, ya superaron el millón de copias y según los primeros datos que se han confirmado, en Holanda ya se adquirieron 60 mil unidades del disco y en Finlandia, otras 15 mil, que eran todas las que estaban disponibles y se fueron en pocos minutos
En el sitio www.metacritic.com -donde se reúnen y sistematizan los comentarios de decenas de críticos- se calcula que el puntaje promedio que le dieron 14 especialistas al disco es de 64, sobre un total de 100. Es decir, la mayoría de las sentencias fueron favorables pero no por mucho. Si se compara con sus dos trabajos anteriores, le fue peor que con "Confessions on a dance floor" (2005), con el que logró un promedio de 80 y vendió 12 millones de copias, pero mejor que con "American life" (2003), que consiguió 60, y 6 millones de álbumes vendidos.
"Este estilo de producción top es un paso inusual para Madonna", escribió la BBC, uno de los medios más duros con el trabajo de la cantante. "Ella tiene una reputación de buscar productores dance relativamente desconocidos como Mirwais, Shep Pettibone y Stuart Price para manejar sus discos", continuó, "esta vez, en cambio, la reina de la reinvención está tratando de ganar de vuelta los corazones de la audiencia de EE.UU. que no se impresionó mucho con su disco anterior". Y aunque puede ser pronto para decir si logró ese gran éxito, la reina del pop ya puede ir esperanzándose: las ventas digitales de "4 minutes", el primer single donde canta con Timberlake, ya superaron el millón de copias y según los primeros datos que se han confirmado, en Holanda ya se adquirieron 60 mil unidades del disco y en Finlandia, otras 15 mil, que eran todas las que estaban disponibles y se fueron en pocos minutos