Después de casi dos décadas de ausencia de las pantallas, los aficionados al cine pueden disfrutar esta semana del estreno en EE UU de Superman returns, el regreso como de la vuelta de un antiguo amigo, la vuelta de uno de los héroes más populares de la cultura moderna con sus todas sus características habituales. El filme se estrenará el próximo 12 de julio. El hombre de acero sigue siendo un superhéroe de capa y una S en el pecho capaz de parar balas hasta con el ojo, velar por el orden mundial y detener aviones en caída libre con sus manos como única herramienta. Pero tras el estreno, con más o menos éxito, de unas 30 películas de superhéroes en los últimos 20 años Bryan Singer, el artífice que ha dado nueva vida al hijo de Krypton, era consciente de los cambios que debía sufrir su protagonista.
La búsqueda de un nuevo actor que hiciera volar una vez más a Superman era inevitable, dado el accidente de equitación, y posterior muerte, de Christopher Reeve, el actor que siempre será recordado como el hombre de acero. Singer también necesitaba una historia más acorde con el nuevo milenio, en la que su héroe, aún invencible, fuera más vulnerable, a la vez capaz de salvar al mundo y conectar con sus habitantes y no sólo con Lois Lane. Como confirma el realizador, "en la actualidad no estamos para boy-scouts" y Superman siempre tuvo ese aire de ser el máximo exponente de los exploradores juveniles, sin una pizca de malicia y listo para hacer el bien. "No sé si llamarle defectos pero digamos que Superman tiene que aprender unas cuantas cosas, como el resto de nosotros. Aprender, por ejemplo, una cosa llamada amor", resume el nuevo Superman, Brandon Routh. Como redunda la actriz Parker Posey, la acompañante de un Lex Luthor que en esta ocasión interpreta malvadamente Kevin Spacey, "si vas a hacer algo de este alcance, por favor dame una buena historia".
Los cambios que trae consigo el retorno de Superman no son los primeros ni probablemente serán los últimos. Desde su nacimiento en el mundo del cómic hace casi 70 años de la mano de Joe Shuster y Jerry Siegel en las páginas de Action Comics la evolución de esta figura heroica y la de su álter-ego humano, Clark Kent, ha sido constante. De hecho, una de las características más populares de Superman, su capacidad de volar, ni tan siquiera existía en el cómic original, donde el héroe sólo contaba con unas piernas tan poderosas que le permitían ir de un edificio a otro de un salto. El éxito de Superman en el mundo del cómic pasó rápidamente a la pantalla, primero con los seriales de Kirk Alyn y George Reeves a finales de los cuarenta y en la década de los cincuenta y finalmente con las cuatro películas que forman hoy parte de la cultura popular, en especial las dos primeras. De 1978 a 1987 este héroe recaudó 255 millones de euros al cambio actual con sus aventuras cinematográficas, todas ellas protagonizadas por Reeve. "Mi mayor inspiración para Superman, el regreso viene en más de un sentido de mis recuerdos de infancia de las imágenes que vi en la cinta original", confiesa Singer que durante todo el rodaje tuvo colgado en su despacho de producción un póster de este primer largometraje firmado por su director, Richard Donner.
Pero como recuerda Paul Levitz, presidente de la DC Comics, el hogar editorial de los tebeos de Superman, la cuarta entrega de aquella saga no sólo fue un fracaso en la taquilla. "Fue una puñalada de kriptonita por la que hemos pagado todos estos años", dramatizó en una conversación con periodistas. Mientras el héroe se mantenía con vida en series televisivas como Las aventuras de Lois & Clark, con Dean Cain y Teri Hatcher como protagonistas en esta visión romántica del superhéroe, o con Smallville, aún en producción y mezcla de horror, fantasía y tensiones adolescentes centrada en la juventud de Superman, en el cine también se sucedieron los intentos de reavivar al hijo de Krypton aunque sin éxito.
Entre las sugerencias más descabelladas estuvo la rumoreada llegada de Superman V con motivo del 50 aniversario del cómic y hecha con descartes de las anteriores o la versión que supuestamente iba a dirigir Reeve. Otros intentos más reales y también más costosos fueron los diferentes proyectos que se sucedieron en la última década con directores como Tim Burton, Wolfgang Petersen, Brett Ratner o McG, entre otros, guiones de Kevin Smith o J. J. Abrams y supermanes de todos los estilos, edades y fama, desde Nicolas Cage a Matt Damon, Jim Caviezel, Paul Walker, Josh Harnett, Jude Law o Ashton Kutcher como los más populares entre los mencionados a lo largo de 10 años.
Finalmente, esta semana el público estadounidense puede conocer el resultado de esta costosa peregrinación con un desconocido como Routh como protagonista y una joven Kate Bosworth como la legendaria Lois Lane. En Perú, como en muchos otros países, el estreno que iba a ser simultáneo fue retrasado hasta el final de la Copa Mundial de Fútbol. Uno más de los detalles que los estudios Warner han tenido en cuenta para recuperar a toda costa una inversión que, según la revista Entertainment Weekly, puede llegar a los 290 millones de euros. No todo el dinero está en la pantalla, aunque sí gran parte ya que la cinta cuenta con un presupuesto entre los 160 y los 200 millones de euros según si se tienen o no en cuenta los incentivos fiscales por haber rodado el filme casi íntegramente en Australia. Otros 100 millones de dólares van a su campaña promocional para refrescar la memoria a una nueva generación sobre este héroe de antaño y por ultimo del orden de los 40 millones de euros en el pago de los diferentes desarrollos que no llegaron a nada en los últimos años.
De ahí que la cinta se haya ganado el mote de la super-secuela en los círculos de Hollywood y a juzgar por los 4.065 cines y las 8.500 pantallas en las que se proyectará la cinta (además de las 115 donde se podrá ver Superman returns, el regreso en IMAX 3-D) éste puede ser el mayor batacazo de la industria o un triunfo de proporciones sólo comparables a los heroísmos de su protagonista
La búsqueda de un nuevo actor que hiciera volar una vez más a Superman era inevitable, dado el accidente de equitación, y posterior muerte, de Christopher Reeve, el actor que siempre será recordado como el hombre de acero. Singer también necesitaba una historia más acorde con el nuevo milenio, en la que su héroe, aún invencible, fuera más vulnerable, a la vez capaz de salvar al mundo y conectar con sus habitantes y no sólo con Lois Lane. Como confirma el realizador, "en la actualidad no estamos para boy-scouts" y Superman siempre tuvo ese aire de ser el máximo exponente de los exploradores juveniles, sin una pizca de malicia y listo para hacer el bien. "No sé si llamarle defectos pero digamos que Superman tiene que aprender unas cuantas cosas, como el resto de nosotros. Aprender, por ejemplo, una cosa llamada amor", resume el nuevo Superman, Brandon Routh. Como redunda la actriz Parker Posey, la acompañante de un Lex Luthor que en esta ocasión interpreta malvadamente Kevin Spacey, "si vas a hacer algo de este alcance, por favor dame una buena historia".
Los cambios que trae consigo el retorno de Superman no son los primeros ni probablemente serán los últimos. Desde su nacimiento en el mundo del cómic hace casi 70 años de la mano de Joe Shuster y Jerry Siegel en las páginas de Action Comics la evolución de esta figura heroica y la de su álter-ego humano, Clark Kent, ha sido constante. De hecho, una de las características más populares de Superman, su capacidad de volar, ni tan siquiera existía en el cómic original, donde el héroe sólo contaba con unas piernas tan poderosas que le permitían ir de un edificio a otro de un salto. El éxito de Superman en el mundo del cómic pasó rápidamente a la pantalla, primero con los seriales de Kirk Alyn y George Reeves a finales de los cuarenta y en la década de los cincuenta y finalmente con las cuatro películas que forman hoy parte de la cultura popular, en especial las dos primeras. De 1978 a 1987 este héroe recaudó 255 millones de euros al cambio actual con sus aventuras cinematográficas, todas ellas protagonizadas por Reeve. "Mi mayor inspiración para Superman, el regreso viene en más de un sentido de mis recuerdos de infancia de las imágenes que vi en la cinta original", confiesa Singer que durante todo el rodaje tuvo colgado en su despacho de producción un póster de este primer largometraje firmado por su director, Richard Donner.
Pero como recuerda Paul Levitz, presidente de la DC Comics, el hogar editorial de los tebeos de Superman, la cuarta entrega de aquella saga no sólo fue un fracaso en la taquilla. "Fue una puñalada de kriptonita por la que hemos pagado todos estos años", dramatizó en una conversación con periodistas. Mientras el héroe se mantenía con vida en series televisivas como Las aventuras de Lois & Clark, con Dean Cain y Teri Hatcher como protagonistas en esta visión romántica del superhéroe, o con Smallville, aún en producción y mezcla de horror, fantasía y tensiones adolescentes centrada en la juventud de Superman, en el cine también se sucedieron los intentos de reavivar al hijo de Krypton aunque sin éxito.
Entre las sugerencias más descabelladas estuvo la rumoreada llegada de Superman V con motivo del 50 aniversario del cómic y hecha con descartes de las anteriores o la versión que supuestamente iba a dirigir Reeve. Otros intentos más reales y también más costosos fueron los diferentes proyectos que se sucedieron en la última década con directores como Tim Burton, Wolfgang Petersen, Brett Ratner o McG, entre otros, guiones de Kevin Smith o J. J. Abrams y supermanes de todos los estilos, edades y fama, desde Nicolas Cage a Matt Damon, Jim Caviezel, Paul Walker, Josh Harnett, Jude Law o Ashton Kutcher como los más populares entre los mencionados a lo largo de 10 años.
Finalmente, esta semana el público estadounidense puede conocer el resultado de esta costosa peregrinación con un desconocido como Routh como protagonista y una joven Kate Bosworth como la legendaria Lois Lane. En Perú, como en muchos otros países, el estreno que iba a ser simultáneo fue retrasado hasta el final de la Copa Mundial de Fútbol. Uno más de los detalles que los estudios Warner han tenido en cuenta para recuperar a toda costa una inversión que, según la revista Entertainment Weekly, puede llegar a los 290 millones de euros. No todo el dinero está en la pantalla, aunque sí gran parte ya que la cinta cuenta con un presupuesto entre los 160 y los 200 millones de euros según si se tienen o no en cuenta los incentivos fiscales por haber rodado el filme casi íntegramente en Australia. Otros 100 millones de dólares van a su campaña promocional para refrescar la memoria a una nueva generación sobre este héroe de antaño y por ultimo del orden de los 40 millones de euros en el pago de los diferentes desarrollos que no llegaron a nada en los últimos años.
De ahí que la cinta se haya ganado el mote de la super-secuela en los círculos de Hollywood y a juzgar por los 4.065 cines y las 8.500 pantallas en las que se proyectará la cinta (además de las 115 donde se podrá ver Superman returns, el regreso en IMAX 3-D) éste puede ser el mayor batacazo de la industria o un triunfo de proporciones sólo comparables a los heroísmos de su protagonista