
Y no fue Britney. Mientras la agencia de noticias AP tiene listo el obituario de la princesa del pop, y Amy Winehouse fuma crack y aspira éxtasis para todo el mundo en The Sun, Heath Ledger, de 28 años fue encontrado muerto en su departamento en el Soho de Nueva York.
Un nuevo actor se suma a la lista de muertos-antes-de-los-30. Revisemos el breve legado de Ledger en las pantallas.
El Sueño Adolescente

Después de eso pasó a tener el status de Cuero, con C mayúscula. Quizás porque hacía del chico malo-pero- con- corazón en una película tan estúpida y al mismo tiempo excelente, o porque siempre nos gusta ver a un chico lindo cantar por amor. Heath Ledger tenía la cara ancha, acento coqueto, actitud de “no me importa”, y sonrisa de ganador.
Dos años después, (y luego de haber hecho el gran salto y actuar con Mel Gibson en El Patriota), hizo Corazón de Caballero (2001), una también estupendamente estúpida película sobre un chico pobre que consigue conquistar a la dama más linda de la corte, con música de Queen de fondo.
Cuando uno pensaba que Ledger seguiría esa senda de entretención simple, barata y eternamente necesaria, se puso indie.
El Cowboy

Excelente idea: ambos consiguieron una nominación al Oscar, además de ser vistos como actores perfectamente adultos y ya no como promesas. Pasaron a ser también íconos gay, (lo que nunca es malo, ¿o no, Madonna?). Y, como bonus, Ledger consiguió novia en la grabación, nada más ni nada menos que nuestra querida Michelle Williams, Jen de Dawson’s Creek. Juntos tuvieron una hija y se convirtieron en la nueva pareja indie hot, con departamento en Manhattan, camisetas, y pelo despeinado.
Todo el mundo aplaudió a Ledger. Su gran desempeño no va tanto por atreverse, sino porque su actuación es tan sutil, sus movimientos tan pausados, y su cara tan triste, que esa película pasa de ser “la película de los gay”, a una linda y triste historia de amor.
El Guasón

Como si fuera poco, es uno de los múltiples actores (donde destaca Cate Blanchett) que personifican a Bob Dylan en I’m Not There (2007), una película de esas que no se entiende nada, pero que está llena de significados ocultos, por lo que es universal
Para coronar su carrera, y su temprana muerte, Ledger nos deja una de las películas más esperadas de 2008, The Dark Knight, la nueva Batman, que lo tiene a él como un guasón mucho más dark que el colorinche adversario que interpretó Jack Nicholson en la de Tim Burton. Se estrena en julio, y va a ser para siempre “la última película de…”.
¿Cómo pasará a la historia entonces Heath Ledger? Probablemente como un cowboy gay. O un pata con look rockero. Hoy preferimos recordarlo como el tipo que hablaba poco y decía mucho en sus películas. Y que siempre tuvo problemas con la peineta.
Descansa en paz, vaquero